viernes, 25 de septiembre de 2015

Capítulo 23: “El Verdadero Rostro de Rebecca”

Capítulo 23:

“El Verdadero Rostro de Rebecca”



Almendra se siente atemorizada y rodeada por la gente buena. Vemos que ella siente pavor a los hombres que según ella le quieren hacer daño.







Rogelio: ¿Qué te sucede muchacha?

Almendra (con los ojos llorosos): ¡Un hombre! ¡Un hombre me quiere hacer daño!

Emilia (se extraña mucho): Pero si yo no veo a nadie por aquí.

Ramiro: A lo mejor debe haberse ido.

Afuera del dormitorio de Almendra, Clotilde se acerca al lugar con los demás.



Clotilde: ¿Qué son todos esos gritos?

Rita: ¡Qué bueno que viniste!

Clotilde: Estaba pasando por los pasillos.

Rita: Clotilde, ¿Sabes si has visto a un hombre por aquí?

Clotilde (se queda pensativa): Hum, ¿Un hombre? La verdad es que no vi a nadie. (Miente)

Rita expresa lastima. Almendra se siente mal emocionalmente, mientras que Rogelio y Emilia la observan…

Emilia: Almendra, trata de calmarte, yo no veo a nadie por aquí…

Almendra: ¡Yo estoy segura de haberlo visto! ¡Lo vi!

Rogelio: Eso es imposible, en esta mansión nadie se puede meter.

Clotilde esboza una enorme sonrisa de maldad.

Almendra: ¡De verdad yo se lo juro! ¡Vi que me quería hacer daño! ¡Era él! (llorando)

Emilia: Está bien, te creo…

Rogelio: Emilia…

Emilia: Tendré que quedarme aquí para sesionarme.

Rogelio: Emilia, no puedes quedarte con esta muchacha, no es tu hija.

Rogelio observa muy insatisfecho a Emilia y Almendra.

INT. / HABITACIÓN / HOTEL / NOCHE

Isabel entra a su departamento que le alquilo Raúl, en eso ve al mismo Raúl que la sorprende…




Raúl: ¡Sorpresa!

Isabel (se asusta): ¡Ay! ¡¿Qué te pasa?!

Raúl (le toma de la cintura): Quería ver; ¿Cómo estaba mi mujercita?

Isabel (siente desagrado): Yo estoy bien, pero tú llegas tarde.

Raúl: Tenía negocios que hacer.

Isabel: Aja…

Raúl: En serio.

Isabel: Te quiero preguntarte algo, ¿nos vamos a casar?

Raúl se queda pensativo y a la vez sorpresivo y contesta…

Raúl: Claro Isabel, me gustas mucho…

Isabel: La verdad te digo (le pone el índice en los labios) Tuve que dejar mi empleo anterior por ti y siento que puedo confiar en ti.

Raúl: Aja, muy bien.

Isabel: No te puedes echar para atrás.

Raúl: Pero mujer, ¿por quién me tomas?

Isabel: Eso mismo, confío en ti, pero me traicionas, no te la vas a acabar.

Raúl: Ah, estoy notando un tonito de amenaza.

Isabel: NOooo… ¡Cariño! Solo es una advertencia.

Raúl: Bueno, pero no me ese tipo de “advertencias”.

Isabel: Entonces cúmpleme.

Raúl: Como diga… señora de San Roman.

Isabel: Jajaja. .. Me gusta; “Señora San Roman”.

Isabel le planta un beso a Raúl.

INT. / PASILLOS / MANSIÓN URIARTE / NOCHE

Emilia y Rogelio con pijamas se encuentran discutiendo…




Rogelio: No puedes quedarte con esa muchachita, ese no es tu deber.

Emilia: Rogelio, no es el momento ni la hora para discutir.

Rogelio: No me dejas de otra alternativa.

Emilia: Tienes que entenderme, ella merece un poco de atención, esto que le ha pasado debe ser terrible, hablo de un hombre de la forma más perversa.

Rogelio: Y eso ¿qué tiene que ver?

Emilia: Que si es verdad o mentira, entonces Almendra teme a los homb res por una razón.

Rogelio: Explícame entonces, ¿cuál es esa razón?

Emilia observa a Rogelio con una mirada profunda.

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN URIARTE / NOCHE

Almendra ya se siente tranquila en compañía de Rita y Ramiro…





Almendra: Gracias por acompañarme muchachos.

Ramiro: No tienes que agradecernos.

Rita: Nos preocupaste mucho.

Almendra: Siento haberme comportado así, es que yo…

Ramiro: Supongo que tuviste pesadillas, ¿no?

Almendra: ¡Claro que no! Yo les juro que vi a un hombre en esta habitación.

Rita: Hija cálmate, no tienes porque alterarte.

Almendra: Es que siento que nadie me cree.

Ramiro: Pero no veo aquí que lo haya visto.

Rita: Es más, le pregunte a Clotilde y estuvo de guardia y nada.

Almendra: Yo no puedo estar loca.

Rita: Nadie te dice que estás loca, solo que has tenido un mal sueño.

Ramiro: A lo mejor algo malo pasó en tu vida.

Rita: ¡Ya cállate Ramiro! Pero como todo malo, algo bueno te ha pasado.

Almendra: De hecho, sí, algo muy bonito me ha pasado.

Almendra esboza un sonrisa de felicidad y la persona en quien piensa es en…

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN SAN ROMAN / NOCHE

Mónica está recostada en su cama, mientras que Julián está sentado en su cama, desnudo pero con una ropa interior masculina…




Julián: Almendra, hay mi amor, solo por ti siento está gran angustia.

Julián mira a su esposa reposar. Camina hacia la ventana y mira el cielo de noche.

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN URIARTE / NOCHE

Emilia abre la puerta y pasa a la habitación de Almendra.






Emilia: Bueno, ustedes dos tienen que irse a descansar.

Ramiro: ¿No nos podemos quedarnos más?

Emilia: Mañana tienen mucho trabajo que hacer, así que duerman.

Rita: Tiene razón. Buenas noches. (Se despide de las dos)

Ramiro: Buenas noches. (Se despide de las dos)

Emilia: Ahora quiero saberlo todo.

Almendra: Sobre ¿qué? (Finge)

Emilia: Lo que te pasa, esos gritos desgarradores fueron intensos, yo me asuste mucho.

Almendra se siente deprimida ante una Emilia cariñosa.

Almendra: Lo siento doñita.

Emilia: No tienes que sentirte mal, solo has tenido un momento crítico.

Almendra: Pero siento que estoy molestando en esta casa con mis problemas.

Emilia: No digas eso.

Almendra: Es la verdad.

Emilia: Mira, quiero que te des cuenta de algo, tú no eres un estorbo, al contrario, eres la única muchacha que he conocido y que me has simpatizado.

Almendra la observa.



Emilia: Tienes que entender que no importa lo que opinen los demás, sino tú como persona y como ser humano. Me costó trabajo a mí aceptar mi destino, he cometido errores pero los fui superando.

Almendra se pone a pensar mejor las cosas y ve a Emilia.

Almendra: ¿Sabe?, creo que ya me siento mejor.

Emilia: Entonces, quiere decir que…

Almendra: Voy a dormir sola y le agradezco su amabilidad.

Emilia: Se llama solidaridad, es una gran consejera.

Almendra: Sí, ya creo que sí.

Emilia: Entonces, buenas noches.

Emilia le da un beso en la frente como si fuera su pequeña hija. Almendra siente un pequeño cosquilleo cuando recibe el besito. Emilia la mira con ternura y cierra la puerta.

Almendra: Esa señora es a todo dar.

Almendra se recuesta en su cama y duerme.

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN URIARTE / NOCHE

Rogelio está leyendo un libro, mientras que entra Emilia a su habitación.




Rogelio (deja de leer): ¿Qué paso con la muchacha?

Emilia: Ella está muy bien, se ve que tiene el valor para todo.

Rogelio: Te digo algo, a mí no me agrada para nada ella.

Emilia: ¿Por qué dices eso?

Rogelio: Porque resulta que también hace escándalo en esta casa.

Emilia: Pero algo le paso…

Rogelio: Esto que le paso, ¡por Dios Emilia! Ella no es tu hija, lo es Rebecca que deberías tener prioridad por ella.

Emilia: Yo quiero a cada quien como es…

Rogelio: Pero no se ve así, le tienes preferencia a esa extraña que a tu verdadera hija.

Emilia: Basta, amor, no debemos pelear por amor a quien, sino querernos entre todos.

Rogelio: Lo sé, pero entiéndeme, Rebecca me cuenta a veces, que la haces a un lado.

Emilia: Pues eso no es cierto, quiero acercarme a ella y la veo más con su tía Úrsula.

Rogelio: A lo mejor se encariño con ella bastante por los años que conviven juntas.

Emilia: Pues aun así debe sentir algo, algo que Almendra y yo sentimos.

Rogelio: Como si fueran madre e hija.

Emilia se queda pensativa.

INT. / SALA DE ESTAR / MANSIÓN URIARTE / MAÑANA

Ya es de mañana, llega Rebecca ante sus supuestos padres, muy sonriente como de costumbre.





Rebecca: Buenos días.

Emilia (sonríe): Buenos días, hija. ¿Cómo amaneciste?

Rebecca: Muy bien, creo que ya me estoy acostumbrando a esta vida, la que no tuve antes.

Rogelio: ¡A qué bueno hija! Tu madre y yo, tú madre y yo estábamos preparándote una sorpresa, pero veo que mi querida Emilia te contó, así que este sábado habrá una fiesta en tu honor y te lanzaremos como nuestra hija ante la sociedad.

Rebecca (sonríe): ¿En serio? Eso me encanta.

Emilia: Sí, lo mejor de todo es que mis amistades sabrás que tengo una hija.

Rebecca: Solo espero que no se lo tomen muy a pecho.

Rogelio: Jeje… Claro que no, me conocen y dude que haya burlas.

Emilia: Pues hay que lograr impresionar. Bueno, cambiado de tema, hija ¿sabes lo que pasó ayer en la noche?

Rebecca: No, ¿qué pasó?

Emilia: Alguien le jugó una mala broma a Almendra.

Rebecca (finge estar sorprendida): ¿Así? ¿En serio?

Emilia: En serio, y se trababa de un disfraz de hombre para asustarla.

Rogelio: Si es verdad, pienso que fue algunos del servicio, pero aun no llego a cual

Rebecca: Y, ¿cómo está Almendra?

Emilia: Ella, me sorprende, se encuentra muy bien y creo que lo supero.

Rebecca (se retuerce en el fondo): Ah, qué bueno, espero que siga así.

Rogelio: A mí me está dando la impresión que tuvo una pesadilla o era fingido para que nos acerquemos a ella.

Rebecca: La verdad es en eso lo que pensaba.

Emilia: ¿Ustedes están dudando de Almendra?

Rebecca: No mamá, claro que no, solo que me parece muy extraño todo.

Rogelio: Pero eso ya no importa, es mejor continuar así.

Emilia: Por cierto, ¿dónde está tu tía Úrsula?

Rebecca observa a Emilia y a Rogelio.

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN URIARTE / MAÑANA

Úrsula se encuentra mirándose al espejo, y se toca la herida que le hizo Almendra al defenderse tirándole la sandalia en su cabeza.



Úrsula: Ay, au, oí, maldita cabaretera en cuanto te ponga las manos encima…

Toma un bote de maquillaje y se coloca un polvo para cubrir la herida, cosa que no logra maquillarse muy bien.

INT. / SALA DE ESTAR / MANSIÓN URIARTE / MAÑANA

Rebecca se da cuenta de la presencia de Almendra…






Rebecca: Bueno, me tengo que irme a la alberca, nos vemos. (Se va)

Almendra: Hola a todos.

Clotilde gira los ojos para arriba, Rogelio no la llega a soportar. Emilia es la única que se alegra de su presencia.

Emilia: Almendra, ¿cómo estás?

Almendra: Muy bien y aquí superando los males, de ante todos.

Emilia: Me alegro mucho.

Rogelio (se levanta): Con permiso. (Se va)

Almendra: ¿Qué fue?

Emilia: No hagas caso, oye, quiero que sepas que si te sentiste menos en esta casa, no lo olvides, para mí, tú eres como una segunda hija.

Almendra: Entonces Rebecca ¿puede ser mi hermana?

Emilia: Así es…

Almendra le sonríe de felicidad a Emilia. En eso, ambas se dan un tierno abrazo, como si fuesen madre e hija.

INT. / SALA DE ESTAR / MANSIÓN SAN ROMAN / MAÑANA

Julián se acerca a su esposa Mónica…




Julián: Hola mi amor.

Mónica (le responde seca): Hola.

Julián: ¿Qué te pasa?

Mónica: ¿Qué me pasa? Pasa que no aguanto más esta situación, quiero el divorcio.

Julián: ¡¿Qué?!

Mónica: Seamos sinceros, esto no nos lleva a nada bueno.

Julián: Pero Mónica…

Mónica: A decir verdad, ¿Qué nos espera en el futuro? Nada.

Julián: Pero yo te amo.

Mónica: No me amas, solo amas a esa cabaretera esa o Almendra, me cuesta creerlo pero… (Derrama lágrimas) ¡Ya no te quiero ver! (Se aleja de Julián y sale corriendo a su cuarto)

Julián: ¡Mónica! (Persigue a su esposa)

Raúl estaba escondido entre las columnas de la mansión.



Raúl: ¿Así que Julián se está enredando con la cabaretera?

Leticia aparece con una charola en sus manos.


Leticia: Pensé que eso ya lo sabía usted.

Raúl: Sí es cierto, pero me gusta ser irónico.

Leticia: Aparte de ironías, ¿cómo le va en la calle? Parece que viviera allí.

Raúl: Creo que haces muchas preguntas, ¿no te parece? Limítate a acaparar órdenes.

Leticia: YO solo digo lo que pienso de usted, o más bien de ti, mi Rolu.

Raúl: ¡Te recuerdo que eres una sirvienta!

Leticia: ¡Sí! ¡Una sirvienta que lo amaba y que se entera de todo en esta casa!

Raúl: Ahórrate los comentarios, es de mala educación saber demás.

Leticia se sintió humillada, pero lo enfrenta.

Leticia: Aun así, hay muchos secretos que se revelan con el paso del tiempo, mejor prepárese para enfrentar los errores del pasado. Con su permiso. (Se va)

Deja a Raúl un poco sorprendido.

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN SAN ROMÁN / MAÑANA



Mónica se encuentra en su habitación y Julián abre la puerta.




Mónica: ¿Qué haces aquí? Tú y yo quedamos muy claro las cosas.

Julián: No Mónica, no me queda claro esto del divorcio.

Mónica: Para mí, si me quedo en claro todo.

Julián: ¡No puedes dejarme sólo!

Mónica: No te estoy dejando, solo que quiero que seas feliz.

Julián: ¿De qué me estás hablando?

Mónica: Solo quiero confirmarlo por mí misma.

Julián: No te entiendo.

Mónica: Tú solo entiéndeme una cosa, quiero  verte feliz.

Julián: Mónica…

Mónica: No nada… Tengo que salir y creo que tienes que irte a trabajar.

Mónica deja nervioso a Julián. Raúl se encuentra merodeando en el living.


Raúl: Mónica…

Mónica: Para que sepa usted, estoy de acuerdo con su plan.

Raúl: ¿Cuál plan?

Mónica: No se haga, ya sabe de lo que hablo.

Mónica se va y en eso Rigoberto se encuentra a su frente.


Rigoberto: Señorita, todo listo.

Mónica: Muy bien.

Mónica no voltea atrás y camina para su destino, al coche.

INT. / ALBERCA / MANSIÓN URIARTE / MAÑANA.

Rebecca está en la alberca puesto con un bikini, y se asolea. En eso, Almendra se acerca a la joven.

Almendra: Hola Rebecca.

Rebecca (le responde seca): Hola.

Almendra: Y, ¿qué andas haciendo?

Rebecca: Me estoy bronceando, ¿no ves?

Almendra: Así ya lo veo, pero te cuento algo.

Rebecca (siente rabia, pero finge): ¿Qué?

Almendra: Lo que me dijo doña Emilia antes, que tú y yo podamos ser hermanas.

Rebecca se sorprende al escuchar eso y se levanta para mirarla a su frente. Almendra solo le sonríe.

En el interior del coche que conduce Rigoberto, Mónica está sentada en el asiento del copiloto.



Rigoberto: Hacia ¿dónde vamos señorita?

Mónica (decidida): A la mansión Uriarte.

Rigoberto: Como ordene señora.

Rigoberto toma la palanca y el carro avanza.

INT. / ALBERCA / MANSIÓN URIARTE / MAÑANA


Almendra está mirando a Rebecca, mientras que ella reacciona de una manera negativa y se revela su verdadero ser.



Rebecca: Ya decía yo que viniste para eso, para robarme lo que me pertenece.
Almendra (sorprendida): ¿De qué me hablas?

Rebecca: ¿Qué te hace pensar que yo sería como tu hermanita? ¡Por Dios que no te has visto en un espejo, eres una cochina, ordinaria y una vulgar!

Almendra: Óyeme, yo he venido en son de paz y no te he jugado chueco.

Rebecca: Que no te das cuenta que solo me aborreces, te odio, te detesto y ya me fastidiaste (Le toca con brutalidad los hombros).

Almendra: ¡Tú no me tienes que lastimar!

Rebecca: ¡Te odio, lárgate de mi casa! ¡YA!

Almendra se sorprende de Rebecca que la mira con mucha frialdad e ira.

INT. / ESCALERAS / VECINDAD / MAÑANA

Rubí y Daniel se encuentran conversando…



Daniel: Así que la tienes muy surtida la cosa.

Rubí: Lo que pasa es que no sentí lo que me esperaba con Arturo.

Daniel: No bueno, mejor ya córtalas con ese aburrido.

Rubí le golpea el hombro robusto y entrenado.

Rubí: ¿Cómo crees? Luego ¿con qué amor me voy?

Daniel: Pues conmigo, jajaja…

Rubí: No seas payaso, digo, eres re-guapo y todo, pero no tenemos mucha química.

Daniel: A decir verdad, tienes razón, pero conste que tú lo dijiste.

Rubí: Bueno a todo esto, deberías pensar en otra vieja que no sea la Almendra.

Daniel: Pero cuando la bese no se sintió nada mal.

Rubí: Eso es lo que ella me contó, pero ella no sintió lo mismo que tú.

Daniel: Ah, entonces creo que nunca Almendra se fijará en mí.

Rubí: Pues no.

Daniel se siente algo desolado, mientras que Rubí algo pensativa.

INT. / ALBERCA / MANSIÓN URIARTE / MAÑANA


Rebecca le empieza a tomar del brazo a Almendra y la jalonea.



Rebecca: ¡Te largas, te largas de mi CASA!

Almendra: Mira mija, ¡Tú a mí no me tocas así!

Rebecca: Lárgate, lárgate ya!!!!!

Rebecca le empieza a empujar y le jala de los cabellos. Almendra se siente lastimada del todo, mientras que en la ventana está viendo Úrsula y se está burlando de ella.


Almendra (adolorida): ¡Ay, ay. Ay! ¡Suéltame, suelta!

Rebecca: ¡Quiero que te largues de mi casa y no te robes mi vida!

Almendra: ¡Mira sabes ¿qué?, yo no tengo la culpa que tu mamacita me quiera mucho!

Rebecca: ¡A mí no me importa eso! ¡Lárgate, lárgate ya!

Rebecca estaba a punto de agarrarle el brazo, pero le avienta una fuerte cachetada.

Almendra: ¡Hora sí me hiciste enfadar!

Pero Almendra no se deja y le tira un fuerte puñetazo en la cara, lo que hace que Rebecca caiga a la piscina gritando. Almendra observa asustada de lo que ha cometido. Úrsula mira y se va. Almendra no puede hacer nada.


CONTINUARÁ…