miércoles, 23 de septiembre de 2015

Capítulo 21: “Confesiones Que Matan”

Capítulo 21:

“Confesiones Que Matan”


La gente mira todo lo que pasa, mientras Isabel quiere lastimarla, pero no lo logra y Almendra se quita de encima y le tira dos cachetadas. En eso Emilia va llegando y se da cuenta.





Emilia: Pero, ¡¿Qué significa esto, Almendra?!

Isabel se acomoda el pelo. Mientras que la protagonista Almendra se siente nerviosa ante la presencia de Emilia. Isabel sonríe de maldad, pues se ha dado cuenta que logro hacerla quedar mal.

Emilia: ¿Qué está pasando aquí?

Isabel se aleja de Almendra.

Isabel: No pasa nada más que esta mujer me está persiguiendo.

Almendra: ¡No es cierto!

Isabel: ¡Tú cállate! ¡Porque eres una mentirosa!

Almendra: Por favor señito, vámonos de aquí. (Ambas se van.)

Baldomero se acerca y se sorprende ver a Almendra con su tía Emilia. Ésta última le da la espalda a Isabel, mientras ella le saca la lengua a Almendra. Almendra solo se limita a verla. Isabel de pronto hace un berrinche.




Isabel: ¡Maldita sea, maldita estúpida! ¡Debiste morirte!

Al ver a toda la gente que la miran, ella se apena un poco y luego….

Isabel: ¡Ustedes ¿qué?! ¡¿Qué no tienen nada bueno qué hacer?! ¡Bola de chismosos!

La gente se va del lugar murmurando. Baldomero se acerca a ella.

Baldomero: No puedo creerlo, pero si esa era mi tía Emilia. 

Isabel (se sorprende): ¿Qué? 

Baldomero (ignorándola): Pero que gran sorpresa de Almendrita.

Isabel se extraña y luego Baldomero sonríe ante su oportunidad.

INT. / PRESENTACIÓN / BAR “LA TONGELELE” / TARDE

Rigo viene y se encuentra con Rubí. Ésta se da cuenta de su presencia.

Rubí: ¡Hola Rigo! Pásale, ¿qué te trae por aquí? 



Rigo (nervioso): Es que… bueno, yo, estaba viniendo de la chamba.

Rubí: Si, ya supe que trabajas de obrero en una constructora.

Rigo (tocándose la cabeza): Jejeje… ¿Quién te lo dijo?

Rubí: Pero por favor, si te veo todo sucio y hasta pareces que fueras arqueólogo.

Rigo: Jajaja… ¡arqueólogo!

Rubí: Sí… así es, pero dime, ¿para quién trabajas?

Rigo: ¿Es necesario?

Rubí: Por favor, somos buenos amigos, yo te confíe que me gustaba Arturo y mira..

Rigo (Pensamiento): Ojala me hubieras dicho que me amaras.

Rubí: Pero de todas formas, cuando éramos niños, siempre nos confiábamos.

Rigo: Está bien, te lo contaré. Trabajo para Raúl San Roman.

Rubí le sonríe y mueve la cabeza con un sí y estando estática.

EXT. / AUTO (DENTRO) / CIUDAD DE MÉXICO / TARDE

Emilia y Almendra están en una calurosa conversación…




Emilia: Me estás decepcionando, no puedo creer que me vaya y luego te pelees con una mujer.

Almendra: Lo que pasa es que ella apareció de la nada.

Emilia: Escucha, agradece que mi marido no te hubiera visto, sino él te echaría.

Almendra: Lo sé, pero...



Emilia: Te pido, te suplico y te ruego… Aléjate de esas personas.

Almendra: Pero no puedo alejarme de mis seres queridos.

Emilia: Entonces es tu decisión, te doy dos alternativas, una es quedarte conmigo y la otra es irte y no volver nunca.

Almendra se queda nerviosa y confundida ante esa petición.

INT. / SALA DE ESTAR / MANSIÓN URIARTE / TARDE

Pasa unos minutos, Emilia y Almendra entran a la casa, Clotilde les abre la puerta.





Clotilde: Señora…

Emilia: Gracias Clotilde, ya puedes retirarte.

Clotilde (mirando con desagrado a Almendra): Con permiso. (Se va)

Emilia: Qué bueno que tomaste esa decisión. Espero que podamos entendernos muy bien.

Almendra (desanimada): Sí, señora.

Emilia: Muy bien, ahora quiero que vayas a tu cuarto y abras los obsequios que te compre.

Almendra: De acuerdo.

Almendra sube por las escaleras corriendo.

Emilia: Pobre de mí, pero al menos Dios me pone una prueba, no la puede dejar desamparada.

Emilia se sienta en el sofá de la sala.

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN URIARTE / TARDE

En la habitación de Almendra, ésta saca sus obsequios que le dio Emilia y las adora mucho, pues es un vestido de color rojo (la que uso en capítulos principales) y la abraza.



Almendra: Es… es muy bonito.

Luego se lo mide para ver si le queda.

Almendra: No cabe duda que me encontré la familia que siempre quise tener.

Almendra sonríe de felicidad y hace movimientos sensuales como de miss universo, bamboleando las caderas.

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INT. / COCINA / MANSIÓN URIARTE / TARDE

Ramiro entra por la puerta de servicio y Rita se da cuenta. Clotilde está en un lado que no la ven.





Rita: Hijo, volviste.

Ramiro: Así es jefa, y no sabes lo que paso.

Rita: No cuéntame, ¿qué paso?

Clotilde está escondida escuchando todo.

Ramiro: Resulta que se armo una bronca entre Almendra con una rubia media loca.

Rita (sorprendida): ¡No puede ser!

Ramiro: Sí, pero parece ser que la conoce muy bien, hasta se agarraron de los pelos.

Clotilde esboza una sonrisa de malicia.

Rita: Entonces es muy grave la cosa.

Ramiro: Por lo visto la mujer, según doña Emilia, es de armas tomar.

Rita: Pues me da miedo Almendra, con lo que viene con algo más.

Clotilde pasa a retirarse y sonriendo de la vida.

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN URIARTE / TARDE

Emilia y Rebecca conversan, está allí Úrsula.





Emilia: Y quiero que sepas que este sábado te presentare ante mis invitados.

Rebecca (emocionada): ¡Ay, qué emoción!

Úrsula: Haces bien en presentar a mi sobrina ante tus amistades.

Emilia: Seguramente la fiesta te encontrarás a alguien que esperas.

Úrsula (sonroja): Ay no, ¿cómo crees?

La puerta se abre y entra Almendra completamente feliz, interrumpiendo la conversación.



Almendra (feliz): ¡Muchas gracias doña! En verdad me gusto su regalo.

Emilia se pone contenta, mientras que Rebecca y Úrsula se extrañan.

Emilia: ¿Qué bueno que te gusto? Y esa carita que pones, espero que lo demuestres en una fiesta que estoy organizando para Rebecca.

Almendra: ¿Cuál fiesta?

Emilia: La fiesta de presentación ante mis amistades, no te conté que Rebecca la perdí hace mucho y que la recuperé.

Almendra: No.

Emilia: Pues ahora te cuento, quiero que estés muy bella para este sábado.

Almendra: ¿Estoy invitada?

Rebecca y Úrsula se horrorizan de saber que Almendra va ir.

Emilia: Así es y me encantaría verte allí.

Rebecca y Úrsula le desagradan la idea. Almendra pone de las mejores sonrisas.

Almendra: ¡Será todo un placer y me pondré muy linda para entonces!

Emilia: Así se habla.

Almendra le da un tierno abrazo, Emilia se lo acepta con gusto. Mientras que vemos a Rebecca y Úrsula sulfurar de desagrado y rencor a la joven.

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INT. / PRESENTACIÓN /BAR “LA TONGELELE” / TARDE

Rubí conversa con Rigoberto…




Rubí: Ah, ¿estás trabajando para ese hombre?

Rigo: Sí, así mero, pero ¿lo conoces?

Rubí: Claro que sí, bueno lo vi una vez y no me agrado para nada.

Rigo: ¿Y eso? Cuenta.

Rubí: Lo que pasa es que fuimos a la casa de los millonetas y que fue divertido pasarla bien allá con el Balde, digo Baldomero…

Rigo: Aja…

Rubí: Pero salió ese señor y todo parecía un cochinero, me dio miedo.

Rigo: Wow.

Rubí: ¡Así es! ¡Parecía el diablo en persona!

Rigo: Jajaja… No bueno, quien lo diría yo también opino lo mismo.

Rubí: ¿De veras?

Rigo: Si me vieras ¿cómo trata a los obreros? Es de no perdonarse.

Rubí: A no que mal plan, yo creí que era así por fortaleza. ¡Es peor de lo que pensé!

Rigo: Pero bueno, chamba es chamba, haber ¿qué se hace?

Rubí: Sabes Rigo, me siento conforme hablar contigo, digo con Arturo siento que no lo encuentro y... ¿no sabes qué hace? Él ni me cuenta sus cosas.

Rigo: La verdad… No. (Miente)

Rubí: Es que como creí que eras su amigo…

Rigo: Pero bueno, eso no importa, y como dices, para eso están los amigos. ¿A qué no?

Rubí: Tienes razón… (hablando en voz baja) Para eso están los amigos. (Se da cuenta que Almendra le falta.)

Rigo le contesta con una sonrisa, mientras que Rubí le responde también, pero siente nostalgia de su mejor amiga.

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INT. / HABITACIÓN / HOTEL / TARDE

Baldomero e Isabel entran a la habitación que Raúl le alquilo a Isabel.




Baldomero: ¡Te volviste loca, viste todo el show que armaste!

Isabel: ¡¿Qué quería qué hiciera? Esa tipa marco mi territorio!

Baldomero: ¡Pareces loca, en serio!

Isabel (le levanta la mano): ¡No me insultes, porque te va ir mal!

Baldomero e Isabel se calman.

Baldomero: Bueno ya, paremos la cosa aquí.

Isabel: Ay algo que me llamo mucho la atención.

Baldomero: ¿Qué cosa?

Isabel: Sobre lo que mencionaste de esa señora, ¿la conoces?

Baldomero: Bueno te lo diré… Ella es mi tía Emilia, es de la familia Uriarte y a ella le íbamos a engañar con esto de la hija.

Isabel: ¡AAAAAAh! Entonces ¿qué hacía con la mugrosa esa?

Baldomero: Eso es lo que me pregunto, pero no es mala idea ir a investigar un poco sobre ellos. Como que esa familia ya pasa a mi interés, gracias Almendrita.

Isabel: A mí lo que me importa es vengarme de esa, por su culpa perdí mi identidad.

Baldomero (toca con sus manos el rostro de Isabel): No te preocupes, tú puedes hacerle lo que se te pegue la gana.

Isabel (le saca las manos con delicadeza): Oye, sabes que Raúl nos puedes estar observando.

Baldomero: Puede ser, pero a estas alturas, ¿qué perdemos?

Baldomero e Isabel se besan y caen a la cama y no se dejan de besarse y tocarse.

INT. / SALA DE ESTAR / MANSIÓN URIARTE / NOCHE

Ya es de noche, Almendra está en la sala limpiando y con su traje de sirvienta, la está vigilando Clotilde.




Clotilde: Muy bien, tienes que limpiar la casa y luego tener que limpiar los baños.

Almendra: A la orden.

Clotilde esboza una mueca de satisfecha y se va. Almendra está limpiando la casa.

INT. / PRESENTACIÓN / BAR “LA TONGELELE” / NOCHE

Rubí está presentando un tema que ya acabo de cantar, mientras que Daniel está calentando para salir a cantar y se aparece Zoila en su presencia…





Zoila: Muy bien mi sobrinito, a echarle ganas que para eso te pago.

Daniel: Pero me haces trabajar de bedel.

Zoila: ¡Ay! Pero aprovecha que te doy ese empleo, y agradece a la Guadalupe porque si no, ¿quién te daría de presentarte aquí? No verdad.

Daniel: Jajaja… Tía eres un encanto.

Zoila: Pues me gusta ser así.

En la puerta se presentan Baldomero e Isabel quienes toman asiento en una mesa.




Baldomero: ¿Para qué venimos aquí?

Isabel: Para recordar viejos tiempos.

Zoila está presentando y todos se quedan viendo…

Zoila: Señoras y señores, con ustedes. ¡¡¡Daniel!!!

Todos aplauden.



Isabel le llama la atención la música que canta Daniel.

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN SAN ROMAN / NOCHE

En la habitación de Rebecca, ella no deja de recordar a Julián cuando lo conoció, en eso suena su teléfono y ella lo ve y se trataba de Rubén y decide no contestar y deja que suene.



INT. / SALA DE ESTAR / MANSIÓN SAN ROMAN / NOCHE

Almendra continua limpiando la casa con un plumero por los lados de la casa. Rebecca baja de las escaleras, la ve y se ríe a sus espaldas, pero al acercarse disimula.




Rebecca: Veo que tienes una función en esta casa.

Almendra: Pues sí, me dijeron que iba a trabajar y eso hago, trabajar.

Rebecca: Pues bien por ti y me alegro que no estés haciendo nada, porque dicen que es mejor quedarse en el lugar donde pertenecen.

Almendra se da cuenta de su insinuación.

Almendra: ¿Usted trata de decirme arrimada?

Rebecca: No claro que no, solo digo que estás metida aquí y tienes que hacer algo.

Almendra: Ah, bueno.

Almendra continúa haciendo el quehacer, mientras que Rebecca no aguanta fingir ante ella.

INT. / OFICINA DE RUBÉN / HOSPITAL / MAÑANA

Al día siguiente, en la oficina de Rubén, está Rebecca quienes conversan…




Rubén: Ayer te hable por el celular y no contestaste.

Rebecca: La verdad es que no me di cuenta. (Miente)

Rubén: Tu padre me dijo que estabas. ¿A dónde estabas?

Rebecca (se pone nerviosa): Ah, estaba hablando con la nueva muchacha, la chica con nombre… Almendra.

Rubén: ¿Y qué hacía hablando con ella?

Rebecca: Mi amor, ¿estás desconfiando de mí?

Rubén: ¡No! Claro que no, solo que…

Rebecca: Entonces debes entenderme, son cosas de mujeres. Tú me entiendes.

Rubén: Discúlpame, ¿qué tal si te recompenso con salir a comer?

Rebecca: No es mala idea, está bien, acepto.

Rubén: Muy bien, entonces espérame unos minutos y te alcanzo.

Rebecca: Por supuesto. (Se levanta y sale de su oficina y cierra la puerta.) Ojala ya me deshaga de ti, me retuerce el hígado de estar al lado de un pretencioso.

Rebecca hace gesto de molestia.

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INT. / CASA DE DANIEL / VECINDAD / MAÑANA

Daniel está en la mesa del comedor, en eso recuerda algo…



* * * * * * * *
Daniel estaba cantando “No me olvides nunca”.

Isabel, sentada en una mesa al lado de Baldomero, le llama la atención su canción.

Daniel continúa cantando.
* * * * * * * *

Daniel (Pensamiento): ¿Quién será esa mujer tan bella?

Doña Nata se da cuenta que su hijo está distraído.



Nata: Hijo, ¿En qué piensas?

Daniel (confundido): ¿Eh?

Nata: Seguramente en la Almendrita, ya olvídala por el amor de Dios, ya viste que nos olvido para siempre, eso me queda claro.

Daniel: No, no es ella está vez, sino otra.

Nata se queda mirando a su hijo, extrañada.

INT. / SALA DE ESTAR / MANSIÓN URIARTE / TARDE

Ya es de tarde, mientras que va viniendo Rebecca y entra a la casa. Clotilde le abre la puerta…




Rebecca: Papá (le da un beso en la mejilla), ¿cómo has estado?

Rogelio: Muy bien.

Rebecca: Qué bueno.

Rogelio: ¿Y tú con Rubén?

Rebecca: Hay la llevamos, no me he sentido tan bien con mi relación.

Rogelio: Bueno, es que seguro son problemas de parejas, seguro que lo arreglan mejor otro día, con serenidad y comprensión.

Rebecca: Espero eso, pero siento que no damos para más, pero en fin. Papá, quisiera hablarte de Almendra, no me parece tan de fiarse.

Rogelio: ¿A qué te refieres?

Rebecca: No es por ser mala onda, pero, no siento fe en ella. Se ve que es una persona conflictiva y todo lo que la describen, cualquier idea o ayuda que le den se lo toma en serio. Como que sabrá qué papel hacer aquí en la casa si ustedes no le dicen nada.

Rogelio: Creo que tienes razón, la ayuda que le puedo ofrecer seria de otra índole y no de ser parte de la familia.

Rebecca: Creo que es mejor darle un lugar específico.

Rogelio: ¿Y cuál sería para ti?

Rebecca: El de servicio y que la habitación esté con la servidumbre.

Rogelio: Tienes razón, mucha libertad le daríamos mucha confianza y eso es lo que no permito en mi casa.

Rebecca: Es la mejor decisión que has tomado, papá. (Abraza a Rogelio.)

Rogelio se siente orgulloso de Rebecca, mientras que ella sonríe con malicia.

INT. / HABITACIÓN / HOTEL / TARDE

Lorena está en su habitación del Hotel Emporio. Esta sentada en un sillón observando fotografías. Se detiene al ver una: la de Julián.



Lorena: Es guapo, aunque sea el hijo de ese hombre…

Lorena observa otra fotografía: la de Raúl.

Lorena: Si supiera en realidad quien soy yo… ¿qué diría de mi?

Luego saca unos papeles, y lee algunos párrafos.

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN URIARTE / TARDE

Rogelio toca la puerta, mientras que Almendra está cantando en cover de temas conocidos. Almendra se da cuenta y abre la puerta.




Almendra: ¡Hola don Rogelio! Pásale, ¿en qué puedo ofrecerle?

Rogelio (entra al cuarto): Almendra… debido a que te estás pasando, creo que es mejor poner claro las cosas.

Almendra: ¿Qué me estoy pasando?, no entiendo.

Rogelio: Eres una joven con problemas emocionales y que el ambiente donde eres no era el más adecuado, han sido unos de sus argumentos, aunque he aceptado parcialmente. No creo que esto se lleve a un mal entendido.

Almendra ¿Qué es lo que me trata de decir?

Rogelio: Quiero que elabores aquí en la casa, como muchacha de servicio.

Almendra: Hay pero eso ya lo estoy haciendo desde ayer.

Rogelio: Y no solo eso, a partir de hoy, ya no duermes más en este cuarto, sino el de servicio.

Almendra (exaltada): ¿Qué? ¿Cómo dijo?

Rogelio: Como oyes, te vas al cuarto del servicio, donde compartirás habitación con la servidumbre.

Emilia pasa por los pasillos y logra escuchar la conversación de Rogelio con Almendra.



Almendra: No, claro que no, aunque tampoco me gustaría abusar tanto, pero me parece tan injusto.

Emilia (se acerca): Pero, ¿qué está pasando aquí?

Rogelio: Lo que pasa es que quiere hacer lo que se le da la gana, eso pasa.

Almendra: Claro que no.

Emilia: Rogelio ella trabaja como muchacha de servicio ya, pero lo del cuarto, si yo se lo ofrecí a ella, en eso no me discutiste.

Almendra: Ahí está, la señito me ofreció el cuarto, no hay problema y solucionado todo.

Rogelio: Está bien, solo te pido que seas parte del servicio, y tendrás un suelo, como las demás.

Emilia: Solo espero Almendra, que no nos vayas a decepcionar..

Rogelio: Pero se debe hacer así. No debemos estar enrollados en malos entendidos.

Emilia: ¿Estás de acuerdo?

Almendra dice sí, aceptando y moviendo con su cabeza.

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN URIARTE / TARDE

Mónica se ve al espejo y Leticia entra al lugar.




Leticia: Hola Mónica, dime ¿Qué haces?

Mónica: No ves Lety, mirándome al espejo para reflejar mi tristeza, es que… Te cuento, que a veces tengo rabia por dos cosas.

Leticia: ¿Y eso por qué, niña?

Mónica: Porque; mi marido estoy sintiendo que lo estoy perdiendo y otro, la enfermedad cancerosa que acaba con mi vida.

Leticia (preocupada): No pienses en eso, niña Mónica.

Mónica (abraza a Leticia): Ay Lety, tú siempre me has cuidado, desde que mi padre murió de lo que padezco, siento que fui desdichada al quedarme sola, pero afortunadamente te tuve a ti y siento que fueras mi madre de verdad.

Leticia se queda muy consternada y derrama lágrimas discretas, que luego Mónica se da cuenta.

Mónica: Leticia, ¿estás llorando?

Leticia: ¿Eh? No, lo que pasa es que corte cebollas para la cena y por eso me agarro el .

Mónica se extraña ante Leticia.

EXT. / MANSIÓN URIARTE / CIUDAD DE MÉXICO / TARDE

Julián llega a la mansión en su coche, lleva lentes oscuros. Cuando desciende, se sorprende, quitándose los lentes. Almendra se acerca hacia el sorprendido Julián.




Julián: ¡Almendra!

Almendra: Joven Julián, bienvenido.

Julián: ¿Qué haces vestida así?

Almendra no contesta, siente algo de pena. Clotilde la observa desde el segundo piso y voltea para irse del lugar.

Almendra: Es que Clotilde me pidió que trabajara de a de veras y pues el trajecito y el patrón Rogelio me exigió que tomara seriedad.

Julián: Pero yo no te recomendé para esto.

Almendra: No importa, es lo mejor. Además el señor juez es una persona respetable, que no debe tener favoritismo y nada de ello.

Julián: Voy a hablar con él. Es que no me parece esto.

Almendra: ¡No! ¿Para qué? Es mejor así.

Julián: Almendra, tú no puedes estar así. Pensé que Emilia te pondría como dama de compañía para su hija.

Almendra: Pero bueno, pero creo que ser sirvienta no tiene nada de malo.

Julián: Como quieras. Hablare con él.

Almendra: Julián, ¡¿qué vas a hacer?!

Julián no escucha a Almendra, quien se queda de tras de él. Ambos llegan a la sala de estar, pero en eso Almendra se detiene.

En la habitación de Rebecca, están Úrsula y Clotilde y conversan. 





Rebecca: Bueno, hay que saber todo lo que esa mustia de Almendra está planeando.

Úrsula: Sí, pero me parece algo imposible, Emilia la cuida y ella se nota como una PIEDRITA en nuestro paso.

Clotilde: Señorita…disculpe si soy tan metiche.

Rebecca: ¿Qué pasa Clotilde?

Clotilde: El señor Julián ha venido a la casa, y parece ser que vino a visitar a la muchachita esta.

Úrsula: Por tus palabras, se te nota que no te agrada la cabaretera esa.

Clotilde: Claro, esa desubicada merece irse de la mansión.

Rebecca: Me parece muy bien, es más, quiero saber todo con detalles, ¿alguien tiene ideas para fastidiar a la cabaretera barata?

Úrsula: Estoy de acuerdo con mi sobrina.

Rebecca: Pero hay que aguarle la fiesta a la Almendra esa.

Úrsula: Pero, ¿cómo?

Rebecca: Tía, quiero que bajes a que me enteres de todo.

Úrsula: Y eso, ¿para qué?

Rebecca: Tú hazme caso, yo voy a platicar con Clotilde.

Úrsula: Muy bien. (Se va)

Rebecca mira a Clotilde con una expresión de malicia.

INT. / OFICINA DE ROGELIO / MANSIÓN URIARTE / TARDE

Julián conversa con Rogelio…




Julián: Me parece que no es adecuado que Almendra sea una sirvienta en su casa.

Rogelio: Cuando pediste ayuda, no pediste mi opinión respecto a la situación de esa joven, está es mi casa y se hace lo que pido.

Julián: Pensé que la tratarían como alguien cercano. Sé que ella no es tan amable, pero, te lo suplico, cambia ese parecer.

Rogelio: Encima de todo eres cínico, esa decisión está tomada. Si no te gusta, lo siento Julián, pero entonces no te podré ayudar con ella.

Julián no dice nada. Observa su contorno, sabe que Rogelio es duro de tratar, y de alguna manera podría perder. Julián sale de la oficina… Julián ve a Almendra, sin saber que Úrsula está detrás de las plantas escondida.





Julián: No pude convencer. Me apena que estés así.



Almendra: No, que no te apene. A mé no me da vergüenza. Digo, si de por si mi reputación está marcada porque soy una cantante y bailarina de un bar. Ser sirvienta no es nada con lo que he vivido.

Julián: Te venia ver, para salir.

Almendra: Ah, no lo sé.

Julián: ¡Ánimos! De verás te vas a divertir.

Almendra: ¡Por favor!, piense en su esposa y además, estoy en horas de trabajo.

Julián: No me voy a quedar con las ganas de salir contigo. Ven, te llevo.

Úrsula les mira sonriendo y tiene una idea…


Almendra: Pero no puedo hacerle eso a la familia…

Julián lleve a la fuerza a Almendra hasta el coche.

Almendra: ¡No voy a ir a ningún lado!

Julián: Lo siento. Soy tu medico, y tu amigo, así que harás lo que te ordene. Y esta vez iras conmigo!!

Almendra: ¡Noo!

Almendra (se suelta de las manos de Julián): No iré contigo, no está bien.

Julián: Olvídate de que está bien o no, por ahora debes ir conmigo.

Almendra lo ve, sin saber que está siendo observada por Rebecca desde su ventana en el piso de arriba. En la misma escena, Úrsula entra al cuarto de Rebecca…



Úrsula: Tengo una gran idea y creo que te va a encantar.

Rebecca: ¿De qué se trata?

Úrsula: Lo sabrás todo… (Esboza una sonrisa malévola) Lo que te voy a decir…

Rebecca le presta atención a todo lo que le dice su tía Úrsula.

INT. / OFICINA DE JULIÁN / CLÍNICA / TARDE

Almendra entra a la oficina y detrás de ella está Julián.




Almendra: Esto me parece muy mala idea.

Julián: Confía en mí, yo sé lo que hago.

Almendra: No me importa como sea tu confianza, pero a mí me molesta.

Julián: Espera, no tienes que sentirte mal, quiero que tú y yo seamos francos.

Almendra: ¿A qué te refieres?

Julián: Quiero ayudarte, debes dejar de temer… a eso.



Almendra (se siente deprimida): Esto ya lo viví.

Julián: Siéntate, y cuéntame, ¿qué es lo que has vivido? Habla claro.

Almendra se sienta en la silla de enfrente de Julián.

Julián: Muy bien, explícame con todo y detalles.

Almendra (mira a los ojos de Fernando y se sincera): Julián… yo… me…

Julián: Dime, Almendra, dime…

Almendra: Yo… (Derrama lágrimas notorias.) A mí me… ¡A mí me violaron! ¡Un maldito me lastimo!

Julián da paso a otras y su cara es de terror. Almendra llora ante él, pero Julián siente mucha impotencia, pues ya sabe toda la verdad.


CONTINUARÁ…