viernes, 4 de septiembre de 2015

Capítulo 9: “Juegos de la Vida I”

Capítulo 9:

“Juegos de la Vida”



INT. / OFICINA DE ZOILA / BAR “La Tongelele” / MAÑANA

Zoila se levanta de su escritorio y se fija en una botella con etiqueta de calavera.




Zoila: Bien, me voy, tengo asuntos que tratar. Y esta botellita la pondré en el estante.

Zoila deja el frasco en lo más alto del estante de libros y se va, dejando a Jaina.

Jaina: Que tontería, vieja de crepita.

Mira el frasco de veneno y lo toma.

Jaina: Veremos si respondes a esto Almendrita.

Jaina sonríe de maldad tomando el frasco con etiqueta de calavera.

INT. / SALA DE ESTAR / MANSIÓN SAN ROMÁN / TARDE

Emilia y Rogelio están sentados en los sofás…




Emilia: Me siento mal por ella, es joven, bonita, y que le pase esa terrible enfermedad.

Rogelio: Deberé visitarla, no he sabido nada de ella, Julián hasta se alegraría que pasará a visitarla.

Emilia: Hay que tener resignación con Mónica, ella merece vivir.

Rogelio: En eso estoy de acuerdo, además Julián está dispuesto a salvarle la vida, sino no me perdonare que no haya le cumplido como me lo ordeno mi hermana, que en paz descanse.

Emilia: Ve a verla, mi amor. Ella necesita de todo tu apoyo. Ahora más que nunca nos necesita.

Rogelio abraza y soba a su esposa.

INT. / CUARTO DE ALMENDRA Y RUBÍ / CASA DE RUBÍ / TARDE

Rubí y Almendra conversan…




Rubí: Si esa arpía es una venenosa, te lo aseguro, volverá hacer una de las suyas. Yo, la verdad es que no entiendo porque hay gente así, ¡caray!

Almendra: Que no se vuelva a meter conmigo, porque ahora sí, le pesara mucho. Ya no me dejo tan así.

Rubí: lo bueno es que Zoila, la debe haber puesto en su lugar. (Almendra le daba el avión)

Almendra: Bueno por ahora, yo creo que voy alistarme.

Rubí: ¿Por qué? Es temprano, todavía.

Almendra: Porque estoy en un nuevo número musical, y tengo que ensayar para esta noche… Esta noche quiero que sea algo bonito que lo recuerde siempre.

Tocan a la puerta. Rubí abre, es Doña Nata.



Rubí: ¡Doña Nata! Que gusto, pase.

Doña Nata: Gracias querida, con su permiso.

Rubí: Adelante.

Almendra: ¿Qué se le ofrece, Doña?

Rubí: No me diga que viene a cobrarnos la renta, recuerde que hace unos días ya le pagamos.

Doña Nata: No es por eso. Solo vengo a decirles, que ofrezco mis servicios de lectura de cartas. Es un nuevo negocio que estoy haciendo, y bueno hasta ahora lo que he dicho me ha salido cierto.

Almendra: ¿Lectura de cartas?

Rubí (burlándose de Doña Nata): ¡Órale! Usted sí que tiene una imaginación tremenda, pos ¿qué se fumo? A poco las rentas se le bajaron un buen.

Doña Nata: En este mundo hay que hacerle de todo, pequeña, y más pa’ comer. Niñas, ¿ustedes le entran o no?

Almendra: A lo mejor tiene razón, pero lastima, yo no le creo a esas cosas.

Rubí: ¿A poco sabe leer las cartas? O es puro choro pa´ sacarnos la lana.

Doña Nata: (gritando molesta) ¡CLARO QUE SÍ! (presumiendo) Digo, profesionalmente, no soy, pero hago mi lucha.

Almendra: Pues ojala le vaya bien.

Doña Nata: Como que todavía no me creen, ¿verdad?

Rubí: Bueno, no es eso, (rueda los ojos mirando a otro lado) si no que…

Doña Nata: Miren, me dejo de palabras y les digo algo.

Almendra y Rubí le prestan atención.

Doña Nata: Les leo las cartas gratis, con tal de que me crean y no le anden cotorreando a mis futuros clientes. Si lo que les digo no es verdad o no sale cierto pa´divinar el futuro, bueno, no mas no vayan conmigo.

Rubí: Se me hace muy interesante y divertido.

Almendra: No se moleste, Doña Nata.

Doña Nata: ¿cual molestia? Te lo digo enserio, al chili. Mira hasta vengo preparada (saca un palia-cate junto con unas cartas de naipe) lo ves. No, pos´yo vuelo pa´salir en la tele, jejeje.

Doña Nata se sienta en la mesita y empieza a preparar las cartas. Almendra también se sienta, en frente a ella a lado de Rubí que se queda de pie.

Doña Nata: Ora si, ¿quién quiere ser la primera?

Rubi: Tú empiezas, Almendra, tu primero.

Almendra: Ya les dije que no creo en esas cosas.

Doña Nata: ¡Oh!, por eso, me pongo a prueba, además no pierdes nada, mija.

Almendra: Bueno, está bien.

(Se escucha soundtrack:



Doña Nata: Mira parte en tres partes iguales.

Almendra reparte las cartas en tres partes.

Doña Nata: Bien. (Cierra sus ojos y mueve en horizontal las palmas de sus manos, proyectando encima de las cartas.) Una es pasado, otra es presente, y otra el futuro, ¿cuál tomas?

Rubí: Pos la neta… del futuro, ¿no?

Doña Nata: Deja que ella diga.

Almendra (queda pensativa por unos momentos): Pues sí, la del futuro.

Doña Nata: Mira esto… te sacare dos cartas, una del pasado y una del presente, del futuro ahorita te la digo.

Doña Nata voltea dos cartas. La situación penumbra en la casa de Rubí con un ambiente de preocupación y oscurantismo.

Termina el soundtrack).

INT. / DORMITORIO / MANSIÓN SAN ROMÁN / TARDE

Julián aparece en el dormitorio de Mónica, ambos se miran tierna-mente.




Julián: Mónica, mi amor, ¿cómo estás?

Mónica: Muy bien (se dan besito en la boca).

Julián: ¡Qué bueno! La verdad es que quise verte para quedarme contigo.

Mónica le cambia el tema.

Mónica (se pone melancólica): ¿Sabes Julián? Luchare por mi vida, sí quiero hacerme el tratamiento.

Julián: Me gusta oírte así, amor. Y veras que todo lo que estamos pasando es solo una prueba más… de nuestro amor. (La besa intensamente.)

Mónica: Lo que más deseo, ¿sabes qué es?

Julián: ¿Qué es?

Mónica: Darte un hijo.

Julián se queda pasmado.

Mónica: Es lo que más quiero, darte ese hijo que tu deseas, y que también tu padre lo anhela.

Julián: Por ahora está en prioridad tu salud, eso de tener un hijo… ya lo veremos.

Mónica se recuesta en su cama quedando pensativa.

INT. / OFICINA DE RAÚL / CONSTRUCTORA SAN ROMÁN / TARDE



Don Raúl está fumando un puro, pensando en lo ocurrido.



Raúl (pensamiento): Sí, ¿por qué no? Yo puedo hacer que una mujer tenga el nieto que tanto deseo. Pagándole muy bien y al tal Baldomero. Que tanta friega con Julián, le consigo una amante, del cual le dé un hijo. Yo puedo conseguirle esa amante y será…

INT. / COMEDOR / CASA DE RUBÍ / NOCHE

Está a punto de anochecer. Rubí se le nota que le tiembla las piernas, mientras que Almendra mira fijamente a las cartas de la psíquica doña Nata.




(Comienza el soundtrack.



Rubí: ¿Qué es lo que dicen las cartas, Doña Nata?

Almendra: Creo que se desconecto, eso parece.

Doña Nata: ¿Desconectar? Ni que fuera televisor. Te dije que sí sé leer las cartas. Lo que pasa es que no sé cómo decirlas.

Rubí: Déjese de bromas y dígalo, pero ¡ya!

Doña Nata: ¡Bueno, está bien, ya!... (Mirando asombradas Almendra y Rubí) Aquí voy… (Vemos a nuestras chicas mirarla fijamente) En la carta del pasado se ve abandono, crueldad. Y un algo muy malo, que te paso, un daño terrible, que jamás podrás curarte hasta encontrar a tu verdugo.

Almendra y Rubí se miran sorprendidas. Justamente, Almendra le recuerda su violación

• * * * * *

El hombre empieza a desabrocharse el cinturón de su pantalón y le rasga las vestiduras a Almendra…

Almendra (espantada): ¡NO ME TOQUES! ¡ASQUEROSO! ¡AUXILIO!

El hombre se acerca a ella y la cara se demuestra y se trata de Julián que se le ve en uno de sus peores momentos de herejía.

Almendra: ¡NOOOOOOOOOOOOOOO…!

Fin del Flashback.

• * * * * *

Termina el soundtrack.)

Doña Nata sigue persistiendo en su hechicería del tarot. Almendra se pone contradictoria.

Almendra: Creo que se equivoca.

Doña Nata: Bueno eso lo sabrás tú, pero estas te digo, no miente. Bueno en la carta del presente, dice otra cosa.

Almendra (le presta atención súbitamente): ¿Qué dice?

Doña Nata: Dice, que ya has encontrado el amor, tu verdadero amor que te hará vibrar, como si fueses, y que sentirás un rico sabor, como tu nombre lo dice, como una Almendra.

Rubi: Ora sí que se pasa, doña, ¿pos de cuál se fumo?

Doña Nata: ¡Cállate, niña! Solo digo lo que veo.

Almendra cierra los ojos, y recuerda a Julián, cuando se encontró en el parque el otro día y las intensas miradas que se fijaron.



Almendra: ¿Y qué más dicen?

Doña Nata: Bueno, que has encontrado el amor verdadero, que ese amor será correspondido.

Almendra (sonríe): ¿De verdad?.

Doña Nata: Pero…

Almendra (deja de sonreír): ¿Cuál es el problema?

Doña Nata: Que habrá obstáculos, muchos obstáculos, pero el principal corresponde a que él, esta con otra persona, la cual le debe respeto.

Almendra cierra los ojos, y recuerda a Mónica en la sala de estar.

Almendra: Es cierto.

Rubí: ¿Es verdad qué? No te entiendo.

Almendra: Bueno…. no sé exactamente, pero no importa.

Doña Nata: Ahora la carta del futuro es esta (voltea la carta y sale un rey de espada). Mmm…

Almendra (curiosa): ¿Qué sucede?

Rubí: ¿Qué dice la carta?

Doña Nata: Bueno… que sobre ti… hay un hombre.

Almendra: ¿Un hombre?

Rubí: Es el amor de su vida, lo acaba de decir.

Doña Nata: No, este hombre es más grande que ella. Este señor es alguien que te hará daño, porque quiere cumplir sus sueños a través de ti, y al no haber chance, te perseguirá… (Mueve sus manos) es un hombre bastante malo, muy egoísta.

Rubí: ¿Pos quien será?

Almendra: No lo sé.

:::Lo que no sabe Almendra, es que se trata de Raúl San Román Astete:::

Se enfoca en don Raúl citándose en un hotel con su amante, que es Jaina, el viejo se adentra al hotel para acariciar el rostro y besarla intensamente. Regresando a la casa de Rubí…




Doña Nata saca otra carta es un naipe de 7 monedas de oro.

Doña Nata: Bueno ante todo esto, también hay dinero de por medio. Hay gente de con tal de cuidar su lana, te harán daño, porque según eres un peligro. Hay mi´ja, como que ya no le sigo, porqué lo único bueno que te he dicho es el amor, y hasta eso, está mal hecho.

Almendra: No se preocupe doña, ya le dije que no creo en ello.

Rubí: Pos quien te entiende manita, primero dices que no, luego que s, y ahora que no. Que bárbara eres, ya decídete.

Doña Nata: Espero yo, que me haya equivocado, pero ya he leído varias veces, y la gente me dice que sí es cierto.

Rubí (eufórica): Hay dígame, y aprovechando, mi amiga y yo siempre seremos amigas hasta la muerte de nosotras.

Doña Nata saca un 2 de basto.

Doña Nata: Hasta siempre sí, pero no por vida, si no por recuerdos.

Almendra (sorprendida): ¡¿Qué?!

Doña Nata: Pos así dice, me da la impresión que dice que una no llegara con la otra hasta el final de la vida.

Almendra y Rubí se miran muy preocupadas.

INT. / PUERTA PRINCIPAL (DENTRO) / MANSIÓN SAN ROMÁN / NOCHE

Mónica abraza a su tío muy contenta…




Mónica: ¡Qué bueno que viniste tío!

Rogelio: He venido a darte mi apoyo, hija.

Ambos se dejan de abrazar y sonríen.

Mónica: Muchas gracias. No sabes cuanta falta me hace el tenerlos a ti y a mi tía como apoyo.

Ricardo: Sé que eres fuerte y que podrás salir adelante, teniendo resignación.

Mónica: Sí, lo mismo me dice tía Emilia, y los demás.

Rogelio: Tienes que tener ante todo, ánimo y deseo de superación. Además de fe.

Lorenza cierra la puerta.

Lorenza: Con permiso. (Se va.)

Ambos pasan a caminar hacia la sala de estar.

(Comienza el soundtrack.



Mónica: Trato de tenerlo, pero a veces creo que me vence. Pero la debo tener.

Rogelio: Así es, hija.

Mónica: Más que nada, ya repose en mi cama y Julián me comento sobre mi estado.

Rogelio: Tú marido te ama, por eso quiere saber mucho de ti.

Mónica: Tienes razón.

Leticia se acerca.



Leticia: ¡Señorita Mónica! (Se da cuenta de Rogelio.) ¡Señor Uriarte! ¿Cómo se encuentra usted?

Rogelio: ¡Muy bien! Pero… Deja de hablarme de “usted”, mejor llámame Rogelio, nos conocemos de hace mucho tiempo.

Leticia baja la cabeza al escuchar eso.

Leticia: Tienes razón… Rogelio.

Ambos se miran, como miran a Mónica y ponen cara de angustia al encontrarse.

Termina el soundtrack.)

INT. / DORMITORIO DE MÓNICA Y JULIÁN / MANSIÓN SAN ROMÁN / NOCHE

Raúl toca la puerta y entra al cuarto.




Raúl: Hijo, tenemos que salir para un lado.

Julián (extrañado): ¿A dónde?

Raúl: Es una sorpresa, ya lo verás.

Julián se queda extrañado ante ese comentario.

EXT. / VISTA CENITAL / CIUDAD DE MÉXICO / NOCHE



La noche cae en la ciudad.

INT. / BAR “La Tongelele” / AUDITORIO / NOCHE



Jaina se encuentra en un baile sensual como table dance, en medio del tubo, haciendo pasos muy sensuales y móviles, y se trepa del tubo hasta deslizar.




La música se acaba.

Zoila: ¡Un aplauso muy fuerte para Jaina, la reina del table dance!

El público aplaude fuertemente, chiflan hasta no parar, incluso vemos a don Raúl, Julián y Baldomero entre ellos. Jaina lo mira muy pícara, camina sensualmente sintiéndose la reina del lugar y se va del lugar. Detrás de bambalinas…







Rubí: Ay amiga, ahora nos toca a nosotras.

Almendra: Lo sé.

Zoila se acerca a ella dos.

Zoila: Espero que te quede bonito el número hoy, Almendra.

Almendra: Claro que sí, no hay problema.

Zoila: Muy bien, te dejo, debo ver ¿cómo están los demás? Me refiero a Arturo…

Almendra: Ándale pues.

Almendra se alista, pero antes se va a su camerino, Rubí la persigue.

Rubí: Ay, Amiga, no paro de pensar de lo que nos dijo doña Nata.

Almendra: No lo creas, yo ya hasta lo olvide. (Miente.)

Rubí: Verdad que ese hombre, el amor de tu vida, es el guapo cuñado del wey de Balde.

Almendra se detiene y mira a Rubí.

Almendra (sonroja): ¡Claro que no!

Rubí: ¿Por qué te pusiste roja como un tomate?

Almendra (nerviosa): ¿Por qué?

Rubí: Bueno no importa, cambiando de tema, te iba a contar sobre alguien que vi.

Almendra: ¿Y a quién viste?

Rubí: Entre el público esta él, ese guapito güero. El cuñado de Balde.

Almendra (sorprendida): ¡Te refieres a Julián!

Rubí le contesta con una sonrisa. Almendra se queda sorprendida.

En las mesas del lugar, vemos a tres hombres sentados: Julián, Baldomero y Raúl.

Julián: Papá, ¿está era la sorpresa que me tenías? ¿Para qué vinimos aquí? No comprendo.

Raúl: Debes tener un poco de distracción. Las cosas que han pasado en la casa por Mónica fueron pesadas. Necesitas otros aires... Como puedes ver aquí, hay bellas mujeres.

Julián: Creo que nos vamos papá.

Raúl: ¡Claro que no! Aquí nos vamos a quedar y punto.

Baldomero: Tranquilo Juli, es mejor pasarla retro aquí.

Julián: ¡Mira, tú no te metas!

Raúl: ¡No le hables así! Baldomero al menos hizo bien en ofrecer esto, así que, relajáte.

Julián se queda pensativo y los demás miran a los alrededores, Raúl mira a Jaina, quien le saluda de la manera más voluptuosa posible. Doña Zoila presenta…

Zoila (con micrófono): ¡Muy buenas noches… bienvenidos a La Tongelele!

Se escuchan aplausos y chifles de los hombres.


Zoila: Esta noche quiero que se me porten bien, porque sino agarro la escoba les aviento en la cabeza, (el público comienzan a reír a carcajadas). Hay no, era broma no más. Así que no daré mas choro para entretenerlos, es mejor que eso lo haga nuestra estrella del bar. Y sin más, les dejo en compañía de la bellísima y talentosa ¡ALMENDRA!


Julián mira a su papá sorprendido y luego en el telón que deja ver a la artista.

Comienza la canción:



Almendra (cantando en su mente): Tú… quien estás conmigo, estas en mi mente y en mi corazón.

Almendra baila un baile hindú y sus ojos se clavan en Julián el cual no rechaza. Don Raúl observa eso, y al principio como que no le agrada, por lo de Almendra, pero al final, sonríe.

La canción continúa.

INT. / DORMITORIO DE MÓNICA Y JULIÁN / MANSIÓN SAN ROMÁN / NOCHE

Mónica está despierta en su cama, preocupada por su esposo. Tocan la puerta, se trata de Leticia, quien pasa a la habitación…




Leticia: Señorita Mónica…

Mónica: ¿No ha llegado Fernando, Leticia?

Leticia: El joven llego, pero don Raúl y él, se fueron luego.

Mónica.- ¿Dijeron a dónde?

Leticia: No, no me dijeron nada.

Mónica: Que raro.

Eso deja preocupada tanto a Mónica como a Leticia.

INT. / BAR “La Tongelele” / AUDITORIO / NOCHE

La canción incidental acaba. Almendra termina de bailar y cantar y es aclamada por el público. Pero ella observa a Julián, quien también corresponde a la mirada. Raúl interrumpe…





Raúl: ¿Hijo? ¡¿Hijo?!

Julián: ¿Qué? ¿Qué paso?

Baldomero: Estabas como embobado por la chica esa.

Julián: Deja eso, me quieres explicar esto, papá.

Raúl: ¿Explicar que, cosa?

Julián: Papá ¿Qué planeas conmigo? ¿Por qué me trajiste para verla a ella? ¿Por qué Baldomero y tú se tratan muy bien?

Raúl: No lo sé, pero si te refieres a la bailarina esa… ¿es guapa verdad?

Julián: No me cambies de tema, ¿de acuerdo? ¿Qué hay de esto papa, no entiendo nada?

Raúl: No hay nada de qué entender, solo disfruta el show. Pensé que este lugar sería algo feo, pero me equivoque esta…mmm, mono.

Julián le desagrada la expresión morbosa de su padre.

INT. / CAMERINO DE ALMENDRA Y RUBÍ / BAR “La Tongelele” / NOCHE

La villana Jaina le echa del frasco que tomo de la oficina de Zoila y le echa en una jarra con agua.



Jaina (riendo de maldad): Con esto… veremos qué tal  te verías de blanco, mi querida Almendrita.

De pronto se escuchan pisadas, Jaina se precave de esto y se esconde atrás de la puerta, la misma que se abre por Almendra, que enseguida viene detrás de ella, Zoila.




Almendra: ¿Qué pasa, Zoila?

Zoila: Hay un cliente que te quiere conocer.

Almendra: Hoy no tengo ánimos.

Zoila: Bueno, pero es parte de la chamba. No me hagas esos desaires, Almendra, confío en ti.

Almendra: De acuerdo, lo atenderé, ¿sabes quién es?

Zoila: No me dijo su nombre, pero sé que es nuevo por aquí. Te puedo decir que es joven.

Almendra pone cara seria.

Zoila: Recuerda que si llegas mas con él o no, es tu decisión. Solo cumple con lo que es pasarle un rato agradable con los clientes, de acuerdo.

Almendra: Sale y vale. Bien voy.

Almendra cierra la puerta. Lo que provoca alivio en Jaina, pero enojo a la vez, pues la protagonista no ingirió la jarra.

Jaina: ¡Maldita la suerte tuya! Se fue y no se tomo mi poción “mágica”. Pero no se escapara, tarde o temprano, te eliminaré.

Jaina se queda con una expresión de desesperación.

INT. / AUDITORIO / BAR “La Tongelele” / NOCHE

En la mesa donde están los tres personajes importantes…





Raúl: Espérame un momento, hijo, por al baño.

Julián: Te acompaño.

Raúl: ¡No! Quédate aquí, no tardare  mucho.

Julián: Está bien ¿cómo quieras?, papá.

Raúl se levanta y se va.

Zoila hace seña a Almendra sobre el cliente, y la joven se sorprende al ver que es Julián. Se va acercando a la mesa de él.



Almendra: ¡Hola! Buenas noches

Julián se sorprende al verla ante él y traga saliva.

Julián: Bu-buenas noches.

Almendra: ¿Me puedo sentar?

Julián: Sí, claro.

Almendra: Gracias (se sienta).

Baldomero ve a don Raúl quien le hace señas, éste se para de la mesa.

Baldomero: Bueno, los dejo solos, ya me tengo que irme.

Julián: Por mí no hay problemas.

Baldomero: Bien, nos vemos.

Almendra y Julián lo miran salir. Ahora atiende lo suyo.

Almendra: ¿Me dijeron que me querías ver? Bien… aquí estoy.

Julián: Que te dijeron que yo, ¿qué?

Almendra: Eso, que tú mero querías verme. O ¿no es verdad?

Julián (pensando): Seguramente fue el plan de mi padre.

Raúl observa a lo lejos a la pareja en la mesa, pero luego los deja y se va.

Julián: ¿Eh? Este… si es verdad. Se me había olvidado.

Almendra (se da cuenta que miente): (Arquea su ceja derecha) Y bien, ¿para qué soy buena?

Almendra y Julián se ven a los ojos, es un rayo de química que se lanzan.

Julián: Eres muy buena para el baile, (tartamudea) y, y, y, para el canto.

Almendra (expresa sensatez): ¡Muchas gracias! Veo que es la primera vez, que vienes a este lugar, solo lo conocí aquella noche.

Julián: Sí, lo recuerdo. Me impresiono mucho su personalidad.

Almendra: Yo también debo decir lo mismo. Y es que bueno… hay algo en usted que no puedo explicar que es.

Julián (pensando): Es ella, la misma jovencita de aquella noche, aunque ahora está más bella que hace mucho tiempo.

Almendra (le nota lo distraído): ¿Me está escuchando?

Julián: ¿Eh? Sí, la escucho. Lo mismo me pasa.

Almendra: ¿En serio?

Julián: Sí. Es que la verdad, no sé ¿cómo se explica?

Almendra: Ay, bueno…debo decirle que esa noche, no quise ser impertinente, pero bueno, ya se dio cuenta como es Baldomero. Y bueno, lo de la otra vez, disculpas.

Julián: No hay cuidado. Solo que bueno…con Baldomero no he tenido muy buena relación.

Almendra: Se nota bastante, con nosotras tampoco le agarramos la onda.

Julián ve a Almendra y ella no evita que la observe, y es en sus ojos donde no pasan.

INT. / PASADIZOS / BAR “La Togelele” / NOCHE

Jaina se va caminando por los pasadizos, bamboleando las caderas. Mientras que detrás se encuentra don Raúl, que la toma del brazo y la pone en frente…





Jaina (impactada): ¡Ay!

Raúl (seduciéndola): ¡Hola, muñeca!

Jaina: Ay, cariño, no te esperaba aquí.

Raúl: No me viste, ¿verdad?

Jaina: Claro que no, estaba pensando… en mí.

Raúl: Tú tan soberbia como siempre…

Ambos se besan cachondamente. Mientras que casualmente, Baldomero se encuentra por el mismo lugar a lo lejos, y se sorprende al ver a don Raúl y a Jaina, juntos, sonríe con malicia.

INT. / AUDITORIO / BAR “La Tongelele” / NOCHE

Almendra se fija en Julián, físicamente…




Almendra: Hay algo en sus ojos que reflejan un poco de soledad… tristeza.

Julián: Algo hay de eso. La vida que me ha tocado no ha sido la que yo esperaba.

Almendra: A nadie le puede gustar lo que vive. Mírame a mí. Yo soy bailarina de bar, y eso no era lo que pensaba de niña…quizás es así, ¿no?

Julián: Yo soy psiquiatra, y no es así lo que te debes llegar a pensar, yo trato con personas con problemas mentales.

Almendra: ¿Ósea qué hablas con los locos?

Julián (sonríe): No, no son locos, son personas normales con trastornos emocionales. Cada persona tiene uno…tú no tienes un problema que no hayas resuelto.

Almendra: ¿A qué se refiere?

Julián: Como…bueno, algo, que no hayas podido superar. Algo que siempre hayas vivido.

Almendra (seria): Sí, hay algo…pero no sé ¿si decírselo? Bueno hay cosas que no he superado. Porque nunca he entendido.

Julián: Y… ¿qué es si se puede saber?

Almendra se queda pensativa.

INT. / PASADIZOS / BAR “La Tongelele” / NOCHE

Baldomero se acerca a ellos y le aplauden.





Baldomero: ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Bravísimo!

Raúl: ¡Tú ¿qué estás haciendo aquí?!

Baldomero: Esperando mi turno.

Raúl: ¡Será mejor que te largues!

Baldomero se queda mirándolos con sonrisa malévola.

INT. / AUDITORIO / BAR “La Tongelele” / NOCHE





Almendra cambia de actitud y se muestra alegre.

Almendra (sonríe): Mejor cambiemos de tema ¿Bailamos?

Julián (nervioso): ¿Bailar? ¿Tú y yo? Tengo dos pies izquierdos.

Almendra: Jejeje… Hay que mono eres, ven… yo te enseño.

Ambos se levantan de sus asientos y se alistan para bailar, Almendra toma de la mano a Julián y lo introduce a la pista de baile. Él está apenado, pero de todos modos hace el intento.

Escuchamos tema musical: “Ill Volo” de Zucchero



El baile hace ver a Julián cohibido ante la gracia de Almendra. Ella le responde con una sonrisa coqueta y Fernando no puede disimular el que la joven la atrae. Detrás de bambalinas, se presenta Baldomero, quien después de todo fingió no fijarse en Almendra y los mira con muchos celos a Julián.


CONTINUARÁ…