martes, 25 de agosto de 2015

Capítulo 2: “El Show Comenzó”

Capítulo 2:



“El Show Comenzó”

EXT. / CALLE / CIUDAD DE MÉXICO / TARDE



Almendra choca contra Julián accidentalmente, y éste último cae al piso del parque.




Almendra: Lo siento mucho.

Julián mirando la belleza de Almendra, se levanta por sí mismo.

Julián: No-no-no te preocupes, fue mi culpa, yo me distraje.

Almendra: Por supuesto que no, yo lo tiré sin fijarme.

Julián se deslumbra ante la belleza de Almendra.

Julián (contento): Eres muy amable, muchas gracias.

Almendra: No hay de qué, debe tener cuidado, ya que la calle ya es costumbre tirar a la gente así como así, más bien debe asegurarse que otra muchacha más linda que yo no lo tumbe.

Julián: Je, je, je, je, eres muy graciosa, sabes me caes muy bien, ¿cómo te llamas?

Almendra: ¿Eh? Mi nombre, pues… Almendra.

Julián (confundido): ¿Es en serio?

Almendra (apenada): Bueno, sé que es un nombre ridículo.

Julián: ¿Ah? No, no te sientas mal, es que me sorprende el nombre.

Almendra: Así me llamó. Bueno, me tengo que irme. (Se va corriendo para su destino.)

Julián: Es muy hermosa…

INT. / CANTINA / BAR “LA TONGELELE” / TARDE



Aparece un personaje exclusivo de la historia de Hersol Navarro, “Kalandria”, es Carmen Salinas, quien repite su papel como Zoila. En medio de los ensayos de las chicas para esta noche.



Zoila: ¡Haber muchachas, prepárense ya! ¡A las nueve en punto comienza el reventón! Así que ahuecando el ala, ya se acabó el entrenamiento.

Almendra va llegando al bar completamente cansada. Rubí se da cuenta de ello.



Almendra: ¿Qué pasó?

Rubí: ¡De la que te perdiste! Vino el bueno para nada del Baldomero.

Almendra: Ah, ese, no me importa.

Rubí: Pues bueno, yo no más quede en contarte amiga.

Doña Zoila se da cuenta de la presencia de Almendra.

Zoila: Oye muchacha, ¿tú dónde estabas? ¿No quieras escaparte del negocio? Sabes muy bien que tú eres la estrella del show y ni siquiera te pueden opacar.

Almendra: ¡Ay, bueno hay que sacar bien el cobre para que nos den una lanita!

Rubí: Sí, eso sí.

Almendra: Eso lo tengo entendido. Usted fue mi maestra de baile.

Zoila: ¡Y de las mejores! Todavía recuerdo mis antiguas movidas, je, je, je.

Rubí: Ja, ja, ja

Zoila (A Rubí): Y tú chamaca ¿de qué te ríes?

Rubí: ¡Ay nanita! De nada.

Zoila: ¿Como qué nada? [i]Te vi riéndote de mí.[/i]

Almendra (pensamiento):.Creo que es mejor así, tratar de ser feliz.

EXT. / CALLE / CIUDAD DE MÉXICO / TARDE

Julián sigue caminando por las calles, éste enciende su celular. Luego suena su celular y contesta.




Julián: ¿Bueno?

Baldomero: Julián, soy yo Baldomero, oye ¿qué haces? Mi hermana está en el hospital y tú ni contestas.

Julián (impactado): ¡¿Qué?! ¡No sabía! (Se toca la frente.) Dame la dirección.

INT. / PASILLOS / HOSPITAL / TARDE



Baldomero se ve impaciente, caminando sin parar en los pasillos del hospital, ya que Julián no ha llegado.

Baldomero (susurrando): ¿A qué hora vas a venir Julián?, mi hermana te espera.

Julián viene completamente agitado y  comenta desesperado…

Julián: ¿Baldomero? (agitado) ¿Cómo está mi mujer?

Baldomero (molesto): Yo debería preguntarte, ¿dónde estabas?

Julián: No tengo que darte explicaciones.

Baldomero: Pues sí deberías, sabes que mi hermana estuvo a punto de morir y tú no te preocupas por ella.

Julián: Baldomero, por respeto a mi esposa, tu hermana, no te digo lo que eres. Bueno, al menos algo bueno hiciste.

Baldomero al ver que Julián lo estaba amenazando, se aleja un poco con una cara de decepción.

El doctor que atendió a Mónica viene a notificarle el estado de su esposa.

Julián: Doctor, ¿cómo se encuentra mi mujer?

Doctor: ¿Usted es el señor San Román? Será mejor que sea usted mismo que se enteré y sea sincero con ella, porque de verdad. La noticia de su estado es crítica.

Julián (conmocionado): Doctor, ¿qué tiene Mónica? (El Doctor queda estático por unos segundos.) ¿Qué tiene?

Doctor: Leucemia.

Julián se queda impactado con  la noticia y derrama unas lágrimas discretas. El doctor se va, Baldomero lo persigue para que le explique los detalles. Julián toma su celular y llama a alguien…

Julián (con el celular y sollozo): Hola, quiero contarte algo…

INT . / OFICINA DE RAÚL / CONSTRUCTORAS SAN ROMÁN / ANOCHECER



Raúl: Esto fue el colmo, Julián no ha venido a trabajar. Sabía que su osadía lo traería ha ser un fracaso.

Tocan la puerta, y al abrirse, se trata de Rogelio.



Rogelio: ¿Se puede pasar? ¿Compañero?

Raúl: ¡Abogado! ¿Cómo le va? (Se levanta de su asiento y le saluda de manos.)

Rogelio: Muy bien de la vida. De hecho estoy ansioso.

Raúl: Y eso ¿por qué?

Rogelio: He pensado mucho la idea de adoptar un hijo para Emilia. Porque la pobre no hace más que llorar sin justificación y yo la verdad me siento muy traicionado por lo que paso hace mucho.

Raúl: Tengo entendido que fue porque dejaste México y a tu amada. Han pasado muchas cosas desde que te fuiste a Miami.

Rogelio: Sí, eso sí. Lo que más me inquieta es que yo sea el culpable de sus desgracias. Que pasará por esas penurias y que mis padres la humillaran de esa forma.

Raúl: Es mejor no hablar de incomodidades.

Rogelio: Está bien, pero ¿qué extraño? No he visto a Julián por aquí, ¿qué pasó?

Raúl: Ah, no me hables de eso. Julián tuvo que ir a consultar como psicólogos a estos locos que no tienen ni un futuro.

Rogelio: Creo que está mal, digo tú eres su padre y debes ser el ejemplo de él, si no quiso ayudarte en la constructora, mejor déjalo ser psicólogo.  Cada quien nace con un propósito en la vida.

Raúl se le ve con una amargura innegable.

EXT. / PARQUE / NOCHE




Julián (llorando): Esto debe ser un castigo para mí, no para ella.

Rubén: ¿De qué hablas?

Julián: De lo que te conté, de lo que paso hace 5 años.

Rubén: Julián, no puedes creer eso. Lo que paso hace mucho quedo atrás. Lo de Mónica es hoy y nada tienen que ver. Y tú como psiquiatra deberías saberlo.

Julián: Tienes razón.

Rubén: Lo que debes hacer ahora es decírselo a la propia Mónica, para que afronte el problema.

Julián: Aun no lo sé. No sé como lo tome Mónica. Tengo miedo a su reacción cuando se entere.

Rubén: Bueno…lo único que te puedo aconsejar ahora es que encuentres el momento para decírselo, y además que estarás a su lado. Tú como psiquiatra, debes saber que ella tendrá que tener fe en sí misma para que todo salga bien.

Julián sube a su auto. En su trayecto piensa en lo que acaba de enterar.

Julián: (Pensamiento) ¡Pobre Mónica! ¿Cómo le diré que tiene esa enfermedad? ¿Cómo?

EXT. / CALLE / NOCHE

Almendra quien había salido antes del bar, se va hacer unas compras en la bodega.



Vendedor: ¡Buenas noches! ¿Qué desea comprar?

Almendra: Denme…

Por casualidad viene Emilia recorriendo las calles, sola, con el chofer esperándola en una calle con el auto estacionado, y ve a una jovencita que se trata de Almendra.



Emilia: ¿Jovencita?

Almendra: Y ¿usted quién es?

Emilia contiene lágrimas y sin saberlo, están enfrente de su hija, que la ha buscado por años.

Almendra: Suélteme, ¿qué le pasa?

Emilia: ¿Eh? Yo solo quería saber algo de ti.

Almendra: Yo a usted no la conozco, se me hace que me quiere secuestrar.

Emilia: (sorprendida) No, por supuesto que no. Pero me pareces curiosa, porque te pareces a mí, incluso quiero saber, ¿cuántos años tienes?

Almendra: ¡Veinte! Y ¿sabe qué? Es mejor que se valla de una vez. No la conozco, pero me andan molestando muchas viejas que están en el barrio o lo que sea, pero abusan ¿eh?

Almendra se va del lugar y deja a una Emilia rompe a llorar, pues ese acto que hizo era una locura y el chófer viene rápido a pedir que se vayan.

INT. / LIVING / MANSIÓN SAN ROMÁN / NOCHE





Leticia: ¡Buenas noches, señor San  Román! ¿Cómo sigue la señora Mónica?

Julián suspira de la noticia que se vino a enterar.

Julián: Pues, Mónica… (Interrumpe Don Raúl.)

Raúl: ¿Ya viniste? Se puede saber ¿por qué demonios no te dignaste a venir a la empresa?

Leticia se retira del lugar, para alejarse y enterarse de lo ocurrido desde un ventanal.

Julián (cabiz baja): Es porque tenía asuntos que ver.

Raúl: Si vas a venir con esa tontería que tu pacientes son importantes que yo, estás muy equivocado. ¡Soy tu padre!

Julián: ¡¿Quieres saber qué pasó?! ¡Mónica tiene leucemia!

Leticia a lo lejos, aprieta muy fuerte los puños, pues la noticia la ha  tomado como la peor que ha tenido y siente preocupación intensa.

Julián: ¡¿Eso querías oír papá?! ¡Mi esposa se va a morir!

Julián sube a su habitación y Leticia sale del lugar que no se le podía ver.

Leticia: ¿Don Raúl?

Raúl: No digas nada. (Leticia se nota angustiada con la noticia.)

EXT. / CALLE / NOCHE




Almendra se siente mal por lo que le dijo a Emilia, eso la hace sentir nerviosa. Hasta que llega el recuerdo esclarecido de un sujeto que le toca las piernas y ella corriendo, se suelta hasta llegar a caer en un bosquejo. Dando a entender que el abusador la atrapa para violarla. El recuerdo se llega a acabar y vemos a Almendra llorar de la impotencia y se va para el barrio. Entrando a su humilde casa, quien está cocinando Rubí.



Rubí (preocupada): ¡Almendra! ¡Qué bueno que viniste!, fíjate que tengo lista la comida.

Almendra: Gracias, pero por ahora no tengo hambre.

Rubí: No me salgas con eso, “Almendrita”, porque me enojo, ¿mira ya sabes? Tú debes comer bien, porque estás flaca como un palo. Además doña Zoila, no le agradara que una de sus estrellas se enferme. Hoy el show debe estar buenísimo.

Almendra: Sí, lo sé. Pero ni siquiera me dan ganas de bailar y mucho menos de cantar.

Rubí: Pues tendrás buscar las ganas, manita porque doña Zoila no quiere esos pretextos, ya sabes cómo es.

INT. / BAR “La Tongelele” / NOCHE

Doña Zoila coordina a unos muchachos de la limpieza a hacer su trabajo.



Zoila: Ándele muchachos!!! Que no tenemos todo el día!! Hoy debe ser una gran noche y así no se lograra, si estamos de flojos.

En eso llega una joven muy atractiva en el paso de la manda más.



Zoila: ¡Jaína! ¿Qué haces aquí? Es muy temprano.

Jaína sonríe.

Jaína (sonríe): Vine temprano porque quiero ensayar mi baile. Esta noche quiero ser la mega estrella, brillar como nunca y que todo el mundo me aplauda. Y todo para recibir  una buena paga, usted ya sabe, jejeje.

Zoila: Me alegra que quieras tu trabajo, y espero que tengas éxito esta noche con Almendra.

Jaína cambia su sonrisa a una amargura al oír el nombre de su eterna rival de espectáculo.

Jaína: Tendré más éxito que esa. Almendra se ve muy cuadrada a mi lado. Ella es una más en donde podrá tener pegue con la gente, pero jamás el talento que yo poseo.

Zoila: Bueno a mi parecer, Almendraa ha practicado muy duro, junto con la Rubí, y ellas me parecen muy buenas. Pero de todas maneras suerte para hoy.

Jaína (presumiendo): Claro que la tendré, eso téngalo por supuesto.

Jaina se retira con una sonrisa de satisfacción. Zoila la sigue con la mirada.

Zoila: Ay, Jaina. Me recuerda a una mona que decía lo mismo y cómo terminó.

INT.  / SALA DE ESTAR / MANSIÖN URIARTE·/ NOCHE

Emilia se encuentra devastada, porque los comentarios de Almendra la lastimó en lo más profundo del alma al encontrarse con su propia hija, sin saber que era ella.



Emilia: Será que un día, ¿pueda ver a mi hija? ¿Qué pueda conocerla? Ahora tendrá casi veinte… veinte años.

Emilia derrama un par de lágrimas y tiene recuerdos del pasado.

(Flashback.)

Un gran relámpago sale al aire asustando la joven madre que de inmediato abraza con fuerza a su bebe.



Emilia (agitada): Debo ser fuerte. No puedo arrepentirme, no tengo de otra. (Llorando sin parar.)

La mujer toca muy fuerte la puerta del auspicio que sería de Lucyfer y Clemencia.

Emilia (llorando): Adiós hijita… Ojala y que seas feliz.

La madre oye pasos acercándose y se besa por última vez a su hija dejando en su cuellito una medalla de plata con la imagen de un ave. Deja así, a un lado de la puerta a su bebe y corre sin mirar atrás. De pronto se detiene y voltea al verla. Después, Clementina abre la puerta y levanta a la bebita.



La gran puerta abre y sale una señora robusta en pijama. Su rostro marcaba un poco de miedo y después de asombro al ver a la bebe a sus pies

(Fin del Flashback.)

Emilia abre los ojos y no aguanta el llanto.

Emilia (deprimida): La vida ya me ha castigado, pero lo sigue haciendo.

INT. / BAR “La Tongelele” / NOCHE




Rubí (emocionada): Hoy cantaras, “Nadie cómo tú”, Almendra?

Almendra se maquilla ante un enorme espejo que tiene ante ella.

Almendra (le contesta alegre): ¡Sí! Esa voy a cantar, y luego una movidita para alegrar la noche.

Rubí: Jejejeje, entonces estará muy bueno el show tuyo.

Almendra (sonriendo): Eso espero.

Rubí: A lo mejor el Baldomero pueda ser tu fan inseparable, ya vez que tú eres su favorita. Y él esta más puesto que un calcetín contigo.

Almendra: Bueno, él y ningún hombre son de mi tipo. Todos son la misma moneda que representa en la vida.

Rubí: Pues yo digo no más, no es la gran cosa.

Almendra: Bueno vayamos al escenario que pronto nos llaman.

Rubí (sonriendo): ¡Sí! Sale y vale.

Almendra (sonriendo): Jejeeje…

Las dos amigas salen al sonido de los aplausos del público. Doña Zoila las presenta ante todos con alta voz.



Zoila: ¡Ahora les presento a mi Almendra que les cantará “Nadie como Tú”!

El telón abre el escenario, de repente sale Almendra.


Termina la canción, todos aplauden a una Almendra con mucho carisma. Jaina se le nota la envidia que se carga contra Almendra.

Zoila (presentando): ¡Ahora les traigo a la Jaina con table dance! ¡Disfrútenlo!

Jaina está bailando y haciendo movimientos sensuales en el tubo. Mientras tanto, Rubí y Almendra se reúnen y se siente emocionadas por el acto.



Rubí: ¡Ay, amiga! ¡Felicidades! Estuviste super fashion.

Almendra: ¿Eh? Gracias, no sabes como quería hacer esta escena.

Rubí (presumiendo): Uy pero de todos modos, no me ganas en el canto. Estuviste ¾ mejor que yo.

Almendra: Jejeje…

Baldomero se presenta ante Almendra.



Baldomero: ¡Hola chiquita! ¡Qué buen show nos regalaste hoy!

Almendra (Desagrado): ¿Qué quieres?

Baldomero: Uy, cálmate ¿no? Yo solo quería ofrecerte algo.

Almendra (confundida): ¿Qué cosa?

Baldomero: Pero mejor no, mañana te cuento las nuevas buenas.

Baldomero se va alejado de ellas, guiñando el ojo a ambas. Almendra y Rubí se extrañan mucho.

Int. / Comedor / Mansión Torres Quintero / MAÑANA




Raúl: ¡Buenos días, hijo!

Julián: Buenos días, padre.

Raúl: Aún sigues indispuesto a decirle la verdad a Mónica.

Julián: No es el momento para confesarle esto. Es mejor que pase el tiempo.

Raúl: Ustedes dos ya son adultos, yo siempre te enseñé a ser sensato ante todos.

Julián (molesto): Sí, pero no de la manera más terrible posible. Tú sabes que amo a Mónica y al decirle todo, lo que haré es matarla.

Raúl (recio): No tiene otra alternativa. Además, necesitas ya formarte como hombre, necesitas un hijo que te suceda, la sangre debe seguir fluyendo.

Julián (decepcionado): Eso es lo que te importa, tener un nieto. No puedo creerlo.

Raúl: De todas maneras, me preocupa tu estado, no debes cargar con la responsabilidad, eres joven y ella pronto se nos va ir. Mejor dile toda la verdad o serás el hombre más infértil de todos. Tú sabes que eso me decepciona bastante.

Julián se siente cada vez más decepcionado.

Julián (desagrado): ¿Sabes qué? Creo cometer el error haberte dicho la verdad (tira la servilleta), será mejor que vaya al consultorio.

Raúl (furioso): ¡¿Julián?! ¡Julián, regresa aquí!


INT. / CUARTO / HOSPITAL DEL ESTADO / MAÑANA



Mónica: ¡Buenos días, enfermera!

Enfermera: Buen día, señorita.

Mónica: Disculpe que la moleste, quería preguntarle algo.

Enfermera: Sí, ¿dígame?

Mónica: ¿De qué padezco?

La enfermera se queda confundida ante la pregunta de Mónica.


CONTINUARÁ…