Capítulo 2:
“El Show Comenzó”
EXT. / CALLE / CIUDAD
DE MÉXICO / TARDE
Almendra: Lo siento
mucho.
Julián mirando la
belleza de Almendra, se levanta por sí mismo.
Julián: No-no-no te preocupes, fue mi culpa, yo me distraje.
Almendra: Por
supuesto que no, yo lo tiré sin fijarme.
Julián se deslumbra
ante la belleza de Almendra.
Julián (contento):
Eres muy amable, muchas gracias.
Almendra: No hay de
qué, debe tener cuidado, ya que la calle ya es costumbre tirar a la gente así
como así, más bien debe asegurarse que otra muchacha más linda que yo no lo
tumbe.
Julián: Je, je, je,
je, eres muy graciosa, sabes me caes muy bien, ¿cómo te llamas?
Almendra: ¿Eh? Mi
nombre, pues… Almendra.
Julián (confundido):
¿Es en serio?
Almendra (apenada):
Bueno, sé que es un nombre ridículo.
Julián: ¿Ah? No, no
te sientas mal, es que me sorprende el nombre.
Almendra: Así me
llamó. Bueno, me tengo que irme. (Se va corriendo para su destino.)
Julián: Es muy
hermosa…
INT. / CANTINA / BAR
“LA TONGELELE” / TARDE
Aparece un personaje
exclusivo de la historia de Hersol Navarro, “Kalandria”, es Carmen Salinas,
quien repite su papel como Zoila. En medio de los ensayos de las chicas para
esta noche.
Zoila: ¡Haber muchachas,
prepárense ya! ¡A las nueve en punto comienza el reventón! Así que ahuecando el
ala, ya se acabó el entrenamiento.
Almendra: ¿Qué pasó?
Rubí: ¡De la que te
perdiste! Vino el bueno para nada del Baldomero.
Almendra: Ah, ese, no
me importa.
Rubí: Pues bueno, yo
no más quede en contarte amiga.
Doña Zoila se da
cuenta de la presencia de Almendra.
Zoila: Oye muchacha,
¿tú dónde estabas? ¿No quieras escaparte del negocio? Sabes muy bien que tú
eres la estrella del show y ni siquiera te pueden opacar.
Almendra: ¡Ay, bueno
hay que sacar bien el cobre para que nos den una lanita!
Rubí: Sí, eso sí.
Almendra: Eso lo
tengo entendido. Usted fue mi maestra de baile.
Zoila: ¡Y de las mejores!
Todavía recuerdo mis antiguas movidas, je, je, je.
Rubí: Ja, ja, ja
Zoila (A Rubí): Y tú
chamaca ¿de qué te ríes?
Rubí: ¡Ay nanita! De
nada.
Zoila: ¿Como qué
nada? [i]Te vi riéndote de mí.[/i]
Almendra
(pensamiento):.Creo que es mejor así, tratar de ser feliz.
EXT. / CALLE / CIUDAD
DE MÉXICO / TARDE
Julián: ¿Bueno?
Baldomero: Julián,
soy yo Baldomero, oye ¿qué haces? Mi hermana está en el hospital y tú ni
contestas.
Julián (impactado): ¡¿Qué?!
¡No sabía! (Se toca la frente.) Dame la dirección.
INT. / PASILLOS / HOSPITAL
/ TARDE
Baldomero se ve impaciente,
caminando sin parar en los pasillos del hospital, ya que Julián no ha llegado.
Baldomero (susurrando): ¿A qué hora
vas a venir Julián?, mi hermana te espera.
Julián viene
completamente agitado y comenta
desesperado…
Julián: ¿Baldomero?
(agitado) ¿Cómo está mi mujer?
Baldomero (molesto):
Yo debería preguntarte, ¿dónde estabas?
Julián: No tengo que
darte explicaciones.
Baldomero: Pues sí
deberías, sabes que mi hermana estuvo a punto de morir y tú no te preocupas por
ella.
Julián: Baldomero,
por respeto a mi esposa, tu hermana, no te digo lo que eres. Bueno, al menos
algo bueno hiciste.
Baldomero al ver que
Julián lo estaba amenazando, se aleja un poco con una cara de decepción.
El doctor que atendió
a Mónica viene a notificarle el estado de su esposa.
Julián: Doctor, ¿cómo
se encuentra mi mujer?
Doctor: ¿Usted es el
señor San Román? Será mejor que sea usted mismo que se enteré y sea sincero con
ella, porque de verdad. La noticia de su estado es crítica.
Julián
(conmocionado): Doctor, ¿qué tiene Mónica? (El Doctor queda estático por unos
segundos.) ¿Qué tiene?
Doctor: Leucemia.
Julián se queda
impactado con la noticia y derrama unas
lágrimas discretas. El doctor se va, Baldomero lo persigue para que le explique
los detalles. Julián toma su celular y llama a alguien…
Julián (con el
celular y sollozo): Hola, quiero contarte algo…
INT . / OFICINA DE
RAÚL / CONSTRUCTORAS SAN ROMÁN / ANOCHECER
Raúl: Esto fue el
colmo, Julián no ha venido a trabajar. Sabía que su osadía lo traería ha ser un
fracaso.
Rogelio: ¿Se puede
pasar? ¿Compañero?
Raúl: ¡Abogado! ¿Cómo
le va? (Se levanta de su asiento y le saluda de manos.)
Rogelio: Muy bien de
la vida. De hecho estoy ansioso.
Raúl: Y eso ¿por qué?
Rogelio: He pensado
mucho la idea de adoptar un hijo para Emilia. Porque la pobre no hace más que
llorar sin justificación y yo la verdad me siento muy traicionado por lo que
paso hace mucho.
Raúl: Tengo entendido
que fue porque dejaste México y a tu amada. Han pasado muchas cosas desde que
te fuiste a Miami.
Rogelio: Sí, eso sí.
Lo que más me inquieta es que yo sea el culpable de sus desgracias. Que pasará
por esas penurias y que mis padres la humillaran de esa forma.
Raúl: Es mejor no
hablar de incomodidades.
Rogelio: Está bien,
pero ¿qué extraño? No he visto a Julián por aquí, ¿qué pasó?
Raúl: Ah, no me
hables de eso. Julián tuvo que ir a consultar como psicólogos a estos locos que
no tienen ni un futuro.
Rogelio: Creo que
está mal, digo tú eres su padre y debes ser el ejemplo de él, si no quiso
ayudarte en la constructora, mejor déjalo ser psicólogo. Cada quien nace con un propósito en la vida.
Raúl se le ve con una amargura innegable.
EXT. / PARQUE / NOCHE
Julián (llorando): Esto
debe ser un castigo para mí, no para ella.
Rubén: ¿De qué hablas?
Julián: De lo que te conté, de lo que paso hace 5 años.
Rubén: Julián, no puedes creer eso. Lo que paso hace mucho quedo atrás. Lo de Mónica es hoy y nada tienen que ver. Y tú como psiquiatra deberías saberlo.
Julián: Tienes razón.
Rubén: Lo que debes hacer ahora es decírselo a la propia Mónica, para que afronte el problema.
Julián: Aun no lo sé. No sé como lo tome Mónica. Tengo miedo a su reacción cuando se entere.
Rubén: Bueno…lo único que te puedo aconsejar ahora es que encuentres el momento para decírselo, y además que estarás a su lado. Tú como psiquiatra, debes saber que ella tendrá que tener fe en sí misma para que todo salga bien.
Julián sube a su auto. En su trayecto piensa en lo que acaba de enterar.
Julián: (Pensamiento) ¡Pobre Mónica! ¿Cómo le diré que tiene esa enfermedad? ¿Cómo?
Rubén: ¿De qué hablas?
Julián: De lo que te conté, de lo que paso hace 5 años.
Rubén: Julián, no puedes creer eso. Lo que paso hace mucho quedo atrás. Lo de Mónica es hoy y nada tienen que ver. Y tú como psiquiatra deberías saberlo.
Julián: Tienes razón.
Rubén: Lo que debes hacer ahora es decírselo a la propia Mónica, para que afronte el problema.
Julián: Aun no lo sé. No sé como lo tome Mónica. Tengo miedo a su reacción cuando se entere.
Rubén: Bueno…lo único que te puedo aconsejar ahora es que encuentres el momento para decírselo, y además que estarás a su lado. Tú como psiquiatra, debes saber que ella tendrá que tener fe en sí misma para que todo salga bien.
Julián sube a su auto. En su trayecto piensa en lo que acaba de enterar.
Julián: (Pensamiento) ¡Pobre Mónica! ¿Cómo le diré que tiene esa enfermedad? ¿Cómo?
EXT. / CALLE / NOCHE
Vendedor: ¡Buenas
noches! ¿Qué desea comprar?
Almendra: Denme…
Por casualidad viene
Emilia recorriendo las calles, sola, con el chofer esperándola en una calle con
el auto estacionado, y ve a una jovencita que se trata de Almendra.
Emilia: ¿Jovencita?
Almendra: Y ¿usted
quién es?
Emilia contiene
lágrimas y sin saberlo, están enfrente de su hija, que la ha buscado por años.
Almendra: Suélteme,
¿qué le pasa?
Emilia: ¿Eh? Yo solo
quería saber algo de ti.
Almendra: Yo a usted
no la conozco, se me hace que me quiere secuestrar.
Emilia: (sorprendida)
No, por supuesto que no. Pero me pareces curiosa, porque te pareces a mí,
incluso quiero saber, ¿cuántos años tienes?
Almendra: ¡Veinte! Y
¿sabe qué? Es mejor que se valla de una vez. No la conozco, pero me andan molestando
muchas viejas que están en el barrio o lo que sea, pero abusan ¿eh?
Almendra se va del
lugar y deja a una Emilia rompe a llorar, pues ese acto que hizo era una locura
y el chófer viene rápido a pedir que se vayan.
INT. / LIVING /
MANSIÓN SAN ROMÁN / NOCHE
Leticia: ¡Buenas
noches, señor San Román! ¿Cómo sigue la
señora Mónica?
Julián suspira de la
noticia que se vino a enterar.
Julián: Pues, Mónica…
(Interrumpe Don Raúl.)
Raúl: ¿Ya viniste? Se
puede saber ¿por qué demonios no te dignaste a venir a la empresa?
Leticia se retira del
lugar, para alejarse y enterarse de lo ocurrido desde un ventanal.
Julián (cabiz baja): Es
porque tenía asuntos que ver.
Raúl: Si vas a venir
con esa tontería que tu pacientes son importantes que yo, estás muy equivocado.
¡Soy tu padre!
Julián: ¡¿Quieres
saber qué pasó?! ¡Mónica tiene leucemia!
Leticia a lo lejos,
aprieta muy fuerte los puños, pues la noticia la ha tomado como la peor que ha tenido y siente
preocupación intensa.
Julián: ¡¿Eso querías
oír papá?! ¡Mi esposa se va a morir!
Julián sube a su
habitación y Leticia sale del lugar que no se le podía ver.
Leticia: ¿Don Raúl?
Raúl: No digas nada.
(Leticia se nota angustiada con la noticia.)
EXT. / CALLE / NOCHE
Almendra se siente
mal por lo que le dijo a Emilia, eso la hace sentir nerviosa. Hasta que llega
el recuerdo esclarecido de un sujeto que le toca las piernas y ella corriendo,
se suelta hasta llegar a caer en un bosquejo. Dando a entender que el abusador
la atrapa para violarla. El recuerdo se llega a acabar y vemos a Almendra
llorar de la impotencia y se va para el barrio. Entrando a su humilde casa,
quien está cocinando Rubí.
Rubí (preocupada):
¡Almendra! ¡Qué bueno que viniste!, fíjate que tengo lista la comida.
Almendra: Gracias, pero por ahora no tengo hambre.
Rubí: No me salgas con eso, “Almendrita”, porque me enojo, ¿mira ya sabes? Tú debes comer bien, porque estás flaca como un palo. Además doña Zoila, no le agradara que una de sus estrellas se enferme. Hoy el show debe estar buenísimo.
Almendra: Sí, lo sé. Pero ni siquiera me dan ganas de bailar y mucho menos de cantar.
Rubí: Pues tendrás buscar las ganas, manita porque doña Zoila no quiere esos pretextos, ya sabes cómo es.
INT. / BAR “La Tongelele” / NOCHE
Doña Zoila coordina a
unos muchachos de la limpieza a hacer su trabajo.
Zoila: Ándele muchachos!!! Que no tenemos todo el día!! Hoy debe ser una gran noche y así no se lograra, si estamos de flojos.
En eso llega una joven muy atractiva en el paso de la manda más.
Zoila: ¡Jaína! ¿Qué haces aquí? Es muy temprano.
Jaína sonríe.
Jaína (sonríe): Vine temprano porque quiero ensayar mi baile. Esta noche quiero ser la mega estrella, brillar como nunca y que todo el mundo me aplauda. Y todo para recibir una buena paga, usted ya sabe, jejeje.
Zoila: Me alegra que quieras tu trabajo, y espero que tengas éxito esta noche con Almendra.
Jaína cambia su sonrisa a una amargura al oír el nombre de su eterna rival de espectáculo.
Jaína: Tendré más éxito que esa. Almendra se ve muy cuadrada a mi lado. Ella es una más en donde podrá tener pegue con la gente, pero jamás el talento que yo poseo.
Zoila: Bueno a mi parecer, Almendraa ha practicado muy duro, junto con la Rubí, y ellas me parecen muy buenas. Pero de todas maneras suerte para hoy.
Jaína (presumiendo): Claro que la tendré, eso téngalo por supuesto.
Jaina se retira con una sonrisa de satisfacción. Zoila la sigue con la mirada.
Zoila: Ay, Jaina. Me recuerda a una mona que decía lo mismo y cómo terminó.
Zoila: Ándele muchachos!!! Que no tenemos todo el día!! Hoy debe ser una gran noche y así no se lograra, si estamos de flojos.
En eso llega una joven muy atractiva en el paso de la manda más.
Zoila: ¡Jaína! ¿Qué haces aquí? Es muy temprano.
Jaína sonríe.
Jaína (sonríe): Vine temprano porque quiero ensayar mi baile. Esta noche quiero ser la mega estrella, brillar como nunca y que todo el mundo me aplauda. Y todo para recibir una buena paga, usted ya sabe, jejeje.
Zoila: Me alegra que quieras tu trabajo, y espero que tengas éxito esta noche con Almendra.
Jaína cambia su sonrisa a una amargura al oír el nombre de su eterna rival de espectáculo.
Jaína: Tendré más éxito que esa. Almendra se ve muy cuadrada a mi lado. Ella es una más en donde podrá tener pegue con la gente, pero jamás el talento que yo poseo.
Zoila: Bueno a mi parecer, Almendraa ha practicado muy duro, junto con la Rubí, y ellas me parecen muy buenas. Pero de todas maneras suerte para hoy.
Jaína (presumiendo): Claro que la tendré, eso téngalo por supuesto.
Jaina se retira con una sonrisa de satisfacción. Zoila la sigue con la mirada.
Zoila: Ay, Jaina. Me recuerda a una mona que decía lo mismo y cómo terminó.
INT. / SALA DE ESTAR / MANSIÖN URIARTE·/ NOCHE
Emilia se encuentra
devastada, porque los comentarios de Almendra la lastimó en lo más profundo del
alma al encontrarse con su propia hija, sin saber que era ella.
Emilia: Será que un día, ¿pueda ver a mi hija? ¿Qué pueda conocerla? Ahora tendrá casi veinte… veinte años.
Emilia: Será que un día, ¿pueda ver a mi hija? ¿Qué pueda conocerla? Ahora tendrá casi veinte… veinte años.
Emilia derrama un par
de lágrimas y tiene recuerdos del pasado.
(Flashback.)
Un gran relámpago sale al aire asustando la joven madre que de inmediato abraza con fuerza a su bebe.
Emilia (agitada): Debo ser fuerte. No puedo arrepentirme, no tengo de otra. (Llorando sin parar.)
La mujer toca muy fuerte la puerta del auspicio que sería de Lucyfer y Clemencia.
Emilia (llorando): Adiós hijita… Ojala y que seas feliz.
La madre oye pasos acercándose y se besa por última vez a su hija dejando en su cuellito una medalla de plata con la imagen de un ave. Deja así, a un lado de la puerta a su bebe y corre sin mirar atrás. De pronto se detiene y voltea al verla. Después, Clementina abre la puerta y levanta a la bebita.
La gran puerta abre y sale una señora robusta en pijama. Su rostro marcaba un poco de miedo y después de asombro al ver a la bebe a sus pies
(Fin del Flashback.)
Emilia abre los ojos y no aguanta el llanto.
Emilia (deprimida): La vida ya me ha castigado, pero lo sigue haciendo.
INT. / BAR “La Tongelele”
/ NOCHE
Rubí (emocionada): Hoy cantaras, “Nadie cómo tú”, Almendra?
Almendra se maquilla ante un enorme espejo que tiene ante ella.
Almendra (le contesta alegre): ¡Sí! Esa voy a cantar, y luego una movidita para alegrar la noche.
Rubí: Jejejeje, entonces estará muy bueno el show tuyo.
Almendra (sonriendo): Eso espero.
Rubí: A lo mejor el Baldomero pueda ser tu fan inseparable, ya vez que tú eres su favorita. Y él esta más puesto que un calcetín contigo.
Almendra: Bueno, él y ningún hombre son de mi tipo. Todos son la misma moneda que representa en la vida.
Rubí: Pues yo digo no más, no es la gran cosa.
Almendra: Bueno vayamos al escenario que pronto nos llaman.
Rubí (sonriendo): ¡Sí! Sale y vale.
Almendra (sonriendo):
Jejeeje…
Las dos amigas salen al sonido de los aplausos del público. Doña Zoila las presenta ante todos con alta voz.
Zoila: ¡Ahora les presento a mi Almendra que les cantará “Nadie como Tú”!
El telón abre el escenario, de repente sale Almendra.
Termina la canción,
todos aplauden a una Almendra con mucho carisma. Jaina se le nota la envidia
que se carga contra Almendra.
Zoila (presentando):
¡Ahora les traigo a la Jaina con table dance! ¡Disfrútenlo!
Jaina está bailando y
haciendo movimientos sensuales en el tubo. Mientras tanto, Rubí y Almendra se
reúnen y se siente emocionadas por el acto.
Rubí: ¡Ay, amiga!
¡Felicidades! Estuviste super fashion.
Almendra: ¿Eh?
Gracias, no sabes como quería hacer esta escena.
Rubí (presumiendo): Uy pero de todos modos, no me ganas en el canto. Estuviste ¾ mejor que yo.
Almendra: Jejeje…
Baldomero: ¡Hola
chiquita! ¡Qué buen show nos regalaste hoy!
Almendra (Desagrado):
¿Qué quieres?
Baldomero: Uy,
cálmate ¿no? Yo solo quería ofrecerte algo.
Almendra
(confundida): ¿Qué cosa?
Baldomero: Pero mejor
no, mañana te cuento las nuevas buenas.
Baldomero se va
alejado de ellas, guiñando el ojo a ambas. Almendra y Rubí se extrañan mucho.
Int. / Comedor / Mansión Torres Quintero / MAÑANA
Raúl: ¡Buenos días,
hijo!
Julián: Buenos días, padre.
Raúl: Aún sigues indispuesto a decirle la verdad a Mónica.
Julián: No es el momento para confesarle esto. Es mejor que pase el tiempo.
Raúl: Ustedes dos ya son adultos, yo siempre te enseñé a ser sensato ante todos.
Julián (molesto): Sí,
pero no de la manera más terrible posible. Tú sabes que amo a Mónica y al
decirle todo, lo que haré es matarla.
Raúl (recio): No tiene otra alternativa. Además, necesitas ya formarte como hombre, necesitas un hijo que te suceda, la sangre debe seguir fluyendo.
Raúl (recio): No tiene otra alternativa. Además, necesitas ya formarte como hombre, necesitas un hijo que te suceda, la sangre debe seguir fluyendo.
Julián (decepcionado): Eso es lo que te importa, tener un nieto. No puedo creerlo.
Raúl: De todas maneras, me preocupa tu estado, no debes cargar con la responsabilidad, eres joven y ella pronto se nos va ir. Mejor dile toda la verdad o serás el hombre más infértil de todos. Tú sabes que eso me decepciona bastante.
Julián se siente cada vez más decepcionado.
Julián (desagrado):
¿Sabes qué? Creo cometer el error haberte dicho la verdad (tira la servilleta),
será mejor que vaya al consultorio.
Raúl (furioso):
¡¿Julián?! ¡Julián, regresa aquí!
Mónica: ¡Buenos días,
enfermera!
Enfermera: Buen día,
señorita.
Mónica: Disculpe que
la moleste, quería preguntarle algo.
Enfermera: Sí,
¿dígame?
Mónica: ¿De qué
padezco?
La enfermera se queda
confundida ante la pregunta de Mónica.
CONTINUARÁ…