Capítulo 23:
“El Verdadero Rostro
de Rebecca”
Almendra se siente atemorizada y rodeada por la gente
buena. Vemos que ella siente pavor a los hombres que según ella le quieren
hacer daño.
Rogelio: ¿Qué te sucede muchacha?
Almendra (con los ojos llorosos): ¡Un hombre! ¡Un hombre
me quiere hacer daño!
Emilia (se extraña mucho): Pero si yo no veo a nadie por
aquí.
Ramiro: A lo mejor debe haberse ido.
Afuera del dormitorio de Almendra, Clotilde se acerca al
lugar con los demás.
Clotilde: ¿Qué son todos esos gritos?
Rita: ¡Qué bueno que viniste!
Clotilde: Estaba pasando por los pasillos.
Rita: Clotilde, ¿Sabes si has visto a un hombre por aquí?
Clotilde (se queda pensativa): Hum, ¿Un hombre? La verdad
es que no vi a nadie. (Miente)
Rita expresa lastima. Almendra se siente mal
emocionalmente, mientras que Rogelio y Emilia la observan…
Emilia: Almendra, trata de calmarte, yo no veo a nadie por
aquí…
Almendra: ¡Yo estoy segura de haberlo visto! ¡Lo vi!
Rogelio: Eso es imposible, en esta mansión nadie se puede
meter.
Clotilde esboza una enorme sonrisa de maldad.
Almendra: ¡De verdad yo se lo juro! ¡Vi que me quería
hacer daño! ¡Era él! (llorando)
Emilia: Está bien, te creo…
Rogelio: Emilia…
Emilia: Tendré que quedarme aquí para sesionarme.
Rogelio: Emilia, no puedes quedarte con esta muchacha, no
es tu hija.
Rogelio observa muy insatisfecho a Emilia y Almendra.
INT. / HABITACIÓN / HOTEL / NOCHE
Isabel entra a su departamento que le alquilo Raúl, en eso
ve al mismo Raúl que la sorprende…
Raúl: ¡Sorpresa!
Isabel (se asusta): ¡Ay! ¡¿Qué te pasa?!
Raúl (le toma de la cintura): Quería ver; ¿Cómo estaba mi
mujercita?
Isabel (siente desagrado): Yo estoy bien, pero tú llegas
tarde.
Raúl: Tenía negocios que hacer.
Isabel: Aja…
Raúl: En serio.
Isabel: Te quiero preguntarte algo, ¿nos vamos a casar?
Raúl se queda pensativo y a la vez sorpresivo y contesta…
Raúl: Claro Isabel, me gustas mucho…
Isabel: La verdad te digo (le pone el índice en los
labios) Tuve que dejar mi empleo anterior por ti y siento que puedo confiar en
ti.
Raúl: Aja, muy bien.
Isabel: No te puedes echar para atrás.
Raúl: Pero mujer, ¿por quién me tomas?
Isabel: Eso mismo, confío en ti, pero me traicionas, no te
la vas a acabar.
Raúl: Ah, estoy notando un tonito de amenaza.
Isabel: NOooo… ¡Cariño! Solo es una advertencia.
Raúl: Bueno, pero no me ese tipo de “advertencias”.
Isabel: Entonces cúmpleme.
Raúl: Como diga… señora de San Roman.
Isabel: Jajaja. .. Me gusta; “Señora San Roman”.
Isabel le planta un beso a Raúl.
INT. / PASILLOS / MANSIÓN URIARTE / NOCHE
Emilia y Rogelio con pijamas se encuentran discutiendo…
Rogelio: No puedes quedarte con esa muchachita, ese no es
tu deber.
Emilia: Rogelio, no es el momento ni la hora para
discutir.
Rogelio: No me dejas de otra alternativa.
Emilia: Tienes que entenderme, ella merece un poco de
atención, esto que le ha pasado debe ser terrible, hablo de un hombre de la
forma más perversa.
Rogelio: Y eso ¿qué tiene que ver?
Emilia: Que si es verdad o mentira, entonces Almendra teme
a los homb res por una razón.
Rogelio: Explícame entonces, ¿cuál es esa razón?
Emilia observa a Rogelio con una mirada profunda.
INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN URIARTE / NOCHE
Almendra ya se siente tranquila en compañía de Rita y
Ramiro…
Almendra: Gracias por acompañarme muchachos.
Ramiro: No tienes que agradecernos.
Rita: Nos preocupaste mucho.
Almendra: Siento haberme comportado así, es que yo…
Ramiro: Supongo que tuviste pesadillas, ¿no?
Almendra: ¡Claro que no! Yo les juro que vi a un hombre en
esta habitación.
Rita: Hija cálmate, no tienes porque alterarte.
Almendra: Es que siento que nadie me cree.
Ramiro: Pero no veo aquí que lo haya visto.
Rita: Es más, le pregunte a Clotilde y estuvo de guardia y nada.
Almendra: Yo no puedo estar loca.
Rita: Nadie te dice que estás loca, solo que has tenido un
mal sueño.
Ramiro: A lo mejor algo malo pasó en tu vida.
Rita: ¡Ya cállate Ramiro! Pero como todo malo, algo bueno
te ha pasado.
Almendra: De hecho, sí, algo muy bonito me ha pasado.
Almendra esboza un sonrisa de felicidad y la persona en
quien piensa es en…
INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN SAN ROMAN / NOCHE
Mónica está recostada en su cama, mientras que Julián está
sentado en su cama, desnudo pero con una ropa interior masculina…
Julián: Almendra, hay mi amor, solo por ti siento está
gran angustia.
Julián mira a su esposa reposar. Camina hacia la ventana y
mira el cielo de noche.
INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN URIARTE / NOCHE
Emilia abre la puerta y pasa a la habitación de Almendra.
Emilia: Bueno, ustedes dos tienen que irse a descansar.
Ramiro: ¿No nos podemos quedarnos más?
Emilia: Mañana tienen mucho trabajo que hacer, así que
duerman.
Rita: Tiene razón. Buenas noches. (Se despide de las dos)
Ramiro: Buenas noches. (Se despide de las dos)
Emilia: Ahora quiero saberlo todo.
Almendra: Sobre ¿qué? (Finge)
Emilia: Lo que te pasa, esos gritos desgarradores fueron
intensos, yo me asuste mucho.
Almendra se siente deprimida ante una Emilia cariñosa.
Almendra: Lo siento doñita.
Emilia: No tienes que sentirte mal, solo has tenido un
momento crítico.
Almendra: Pero siento que estoy molestando en esta casa
con mis problemas.
Emilia: No digas eso.
Almendra: Es la verdad.
Emilia: Mira, quiero que te des cuenta de algo, tú no eres
un estorbo, al contrario, eres la única muchacha que he conocido y que me has
simpatizado.
Almendra la observa.
Emilia: Tienes que entender que no importa lo que opinen
los demás, sino tú como persona y como ser humano. Me costó trabajo a mí
aceptar mi destino, he cometido errores pero los fui superando.
Almendra se pone a pensar mejor las cosas y ve a Emilia.
Almendra: ¿Sabe?, creo que ya me siento mejor.
Emilia: Entonces, quiere decir que…
Almendra: Voy a dormir sola y le agradezco su amabilidad.
Emilia: Se llama solidaridad, es una gran consejera.
Almendra: Sí, ya creo que sí.
Emilia: Entonces, buenas noches.
Emilia le da un beso en la frente como si fuera su pequeña
hija. Almendra siente un pequeño cosquilleo cuando recibe el besito. Emilia la
mira con ternura y cierra la puerta.
Almendra: Esa señora es a todo dar.
Almendra se recuesta en su cama y duerme.
INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN URIARTE / NOCHE
Rogelio está leyendo un libro, mientras que entra Emilia a
su habitación.
Rogelio (deja de leer): ¿Qué paso con la muchacha?
Emilia: Ella está muy bien, se ve que tiene el valor para
todo.
Rogelio: Te digo algo, a mí no me agrada para nada ella.
Emilia: ¿Por qué dices eso?
Rogelio: Porque resulta que también hace escándalo en esta
casa.
Emilia: Pero algo le paso…
Rogelio: Esto que le paso, ¡por Dios Emilia! Ella no es tu
hija, lo es Rebecca que deberías tener prioridad por ella.
Emilia: Yo quiero a cada quien como es…
Rogelio: Pero no se ve así, le tienes preferencia a esa
extraña que a tu verdadera hija.
Emilia: Basta, amor, no debemos pelear por amor a quien,
sino querernos entre todos.
Rogelio: Lo sé, pero entiéndeme, Rebecca me cuenta a
veces, que la haces a un lado.
Emilia: Pues eso no es cierto, quiero acercarme a ella y
la veo más con su tía Úrsula.
Rogelio: A lo mejor se encariño con ella bastante por los
años que conviven juntas.
Emilia: Pues aun así debe sentir algo, algo que Almendra y
yo sentimos.
Rogelio: Como si fueran madre e hija.
Emilia se queda pensativa.
INT. / SALA DE ESTAR / MANSIÓN URIARTE / MAÑANA
Ya es de mañana, llega Rebecca ante sus supuestos padres,
muy sonriente como de costumbre.
Rebecca: Buenos días.
Emilia (sonríe): Buenos días, hija. ¿Cómo amaneciste?
Rebecca: Muy bien, creo que ya me estoy acostumbrando a esta vida, la que no tuve antes.
Rogelio: ¡A qué bueno hija! Tu madre y yo, tú madre y yo estábamos preparándote una sorpresa, pero veo que mi querida Emilia te contó, así que este sábado habrá una fiesta en tu honor y te lanzaremos como nuestra hija ante la sociedad.
Rebecca (sonríe): ¿En serio? Eso me encanta.
Emilia: Sí, lo mejor de todo es que mis amistades sabrás que tengo una hija.
Rebecca: Solo espero que no se lo tomen muy a pecho.
Rogelio: Jeje… Claro que no, me conocen y dude que haya burlas.
Emilia: Pues hay que lograr impresionar. Bueno, cambiado de tema, hija ¿sabes lo que pasó ayer en la noche?
Rebecca: No, ¿qué pasó?
Emilia: Alguien le jugó una mala broma a Almendra.
Rebecca (finge estar sorprendida): ¿Así? ¿En serio?
Emilia: En serio, y se trababa de un disfraz de hombre para asustarla.
Rogelio: Si es verdad, pienso que fue algunos del servicio, pero aun no llego a cual
Rebecca: Y, ¿cómo está Almendra?
Emilia: Ella, me sorprende, se encuentra muy bien y creo que lo supero.
Rebecca (se retuerce en el fondo): Ah, qué bueno, espero que siga así.
Rogelio: A mí me está dando la impresión que tuvo una pesadilla o era fingido para que nos acerquemos a ella.
Rebecca: La verdad es en eso lo que pensaba.
Emilia: ¿Ustedes están dudando de Almendra?
Rebecca: No mamá, claro que no, solo que me parece muy extraño todo.
Rogelio: Pero eso ya no importa, es mejor continuar así.
Emilia: Por cierto, ¿dónde está tu tía Úrsula?
Rebecca observa a Emilia y a Rogelio.
INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN URIARTE / MAÑANA
Úrsula se encuentra mirándose al espejo, y se toca la
herida que le hizo Almendra al defenderse tirándole la sandalia en su cabeza.
Úrsula: Ay, au, oí, maldita cabaretera en cuanto te ponga
las manos encima…
Toma un bote de maquillaje y se coloca un polvo para
cubrir la herida, cosa que no logra maquillarse muy bien.
INT. / SALA DE ESTAR / MANSIÓN URIARTE / MAÑANA
Rebecca se da cuenta de la presencia de Almendra…
Rebecca: Bueno, me tengo que irme a la alberca, nos vemos.
(Se va)
Almendra: Hola a todos.
Clotilde gira los ojos para arriba, Rogelio no la llega a
soportar. Emilia es la única que se alegra de su presencia.
Emilia: Almendra, ¿cómo estás?
Almendra: Muy bien y aquí superando los males, de ante
todos.
Emilia: Me alegro mucho.
Rogelio (se levanta): Con permiso. (Se va)
Almendra: ¿Qué fue?
Emilia: No hagas caso, oye, quiero que sepas que si te
sentiste menos en esta casa, no lo olvides, para mí, tú eres como una segunda
hija.
Almendra: Entonces Rebecca ¿puede ser mi hermana?
Emilia: Así es…
Almendra le sonríe de felicidad a Emilia. En eso, ambas se
dan un tierno abrazo, como si fuesen madre e hija.
INT. / SALA DE ESTAR / MANSIÓN SAN ROMAN / MAÑANA
Julián se acerca a su esposa Mónica…
Julián: Hola mi amor.
Mónica (le responde seca): Hola.
Julián: ¿Qué te pasa?
Mónica: ¿Qué me pasa? Pasa que no aguanto más esta
situación, quiero el divorcio.
Julián: ¡¿Qué?!
Mónica: Seamos sinceros, esto no nos lleva a nada bueno.
Julián: Pero Mónica…
Mónica: A decir verdad, ¿Qué nos espera en el futuro?
Nada.
Julián: Pero yo te amo.
Mónica: No me amas, solo amas a esa cabaretera esa o
Almendra, me cuesta creerlo pero… (Derrama lágrimas) ¡Ya no te quiero ver! (Se
aleja de Julián y sale corriendo a su cuarto)
Julián: ¡Mónica! (Persigue a su esposa)
Raúl estaba escondido entre las columnas de la mansión.
Raúl: ¿Así que Julián se está enredando con la cabaretera?
Leticia aparece con una charola en sus manos.
Leticia: Pensé que eso ya lo sabía usted.
Raúl: Sí es cierto, pero me gusta ser irónico.
Leticia: Aparte de ironías, ¿cómo le va en la calle? Parece que viviera allí.
Raúl: Creo que haces muchas preguntas, ¿no te parece? Limítate a acaparar
órdenes.
Leticia: YO solo digo lo que pienso de usted, o más bien de ti, mi Rolu.
Raúl: ¡Te recuerdo que eres una sirvienta!
Leticia: ¡Sí! ¡Una sirvienta que lo amaba y que se entera de todo en esta casa!
Raúl: Ahórrate los comentarios, es de mala educación saber demás.
Leticia se sintió humillada, pero lo enfrenta.
Leticia: Aun así, hay muchos secretos que se revelan con
el paso del tiempo, mejor prepárese para enfrentar los errores del pasado. Con
su permiso. (Se va)
Deja a Raúl un poco sorprendido.
INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN SAN ROMÁN / MAÑANA
Mónica se encuentra en su habitación y Julián abre la puerta.
Mónica: ¿Qué haces aquí? Tú y yo quedamos muy claro las cosas.
Julián: No Mónica, no me queda claro esto del divorcio.
Mónica: Para mí, si me quedo en claro todo.
Julián: ¡No puedes dejarme sólo!
Mónica: No te estoy dejando, solo que quiero que seas feliz.
Julián: ¿De qué me estás hablando?
Mónica: Solo quiero confirmarlo por mí misma.
Julián: No te entiendo.
Mónica: Tú solo entiéndeme una cosa, quiero
verte feliz.
Julián: Mónica…
Mónica: No nada… Tengo que salir y creo que tienes que irte a trabajar.
Mónica deja nervioso a Julián. Raúl se encuentra merodeando en el living.
Raúl: Mónica…
Mónica: Para que sepa usted, estoy de acuerdo con su plan.
Raúl: ¿Cuál plan?
Mónica: No se haga, ya sabe de lo que hablo.
Mónica se va y en eso Rigoberto se encuentra a su frente.
Rigoberto: Señorita, todo listo.
Mónica: Muy bien.
Mónica no voltea atrás y camina para su destino, al coche.
INT. / ALBERCA / MANSIÓN URIARTE / MAÑANA.
Rebecca está en la alberca puesto con un bikini, y se asolea. En eso, Almendra
se acerca a la joven.
Almendra: Hola Rebecca.
Rebecca (le responde seca): Hola.
Almendra: Y, ¿qué andas haciendo?
Rebecca: Me estoy bronceando, ¿no ves?
Almendra: Así ya lo veo, pero te cuento algo.
Rebecca (siente rabia, pero finge): ¿Qué?
Almendra: Lo que me dijo doña Emilia antes, que tú y yo podamos ser hermanas.
Rebecca se sorprende al escuchar eso y se levanta para mirarla a su frente.
Almendra solo le sonríe.
En el interior del coche que conduce Rigoberto, Mónica está sentada en el
asiento del copiloto.
Rigoberto: Hacia ¿dónde vamos señorita?
Mónica (decidida): A la mansión Uriarte.
Rigoberto: Como ordene señora.
Rigoberto toma la palanca y el carro avanza.
INT. / ALBERCA / MANSIÓN URIARTE / MAÑANA
Almendra está mirando a Rebecca, mientras que ella reacciona de una manera
negativa y se revela su verdadero ser.
Rebecca: Ya decía yo que viniste para eso, para robarme lo que me pertenece.
Almendra (sorprendida): ¿De qué me hablas?
Rebecca: ¿Qué te hace pensar que yo sería como tu hermanita? ¡Por Dios que no
te has visto en un espejo, eres una cochina, ordinaria y una vulgar!
Almendra: Óyeme, yo he venido en son de paz y no te he jugado chueco.
Rebecca: Que no te das cuenta que solo me aborreces, te odio, te detesto y ya
me fastidiaste (Le toca con brutalidad los hombros).
Almendra: ¡Tú no me tienes que lastimar!
Rebecca: ¡Te odio, lárgate de mi casa! ¡YA!
Almendra se sorprende de Rebecca que la mira con mucha frialdad e ira.
INT. / ESCALERAS / VECINDAD / MAÑANA
Rubí y Daniel se encuentran conversando…
Daniel: Así que la tienes muy surtida la cosa.
Rubí: Lo que pasa es que no sentí lo que me esperaba con Arturo.
Daniel: No bueno, mejor ya córtalas con ese aburrido.
Rubí le golpea el hombro robusto y entrenado.
Rubí: ¿Cómo crees? Luego ¿con qué amor me voy?
Daniel: Pues conmigo, jajaja…
Rubí: No seas payaso, digo, eres re-guapo y todo, pero no tenemos mucha química.
Daniel: A decir verdad, tienes razón, pero conste que tú lo dijiste.
Rubí: Bueno a todo esto, deberías pensar en otra vieja que no sea la Almendra.
Daniel: Pero cuando la bese no se sintió nada mal.
Rubí: Eso es lo que ella me contó, pero ella no sintió lo mismo que tú.
Daniel: Ah, entonces creo que nunca Almendra se fijará en mí.
Rubí: Pues no.
Daniel se siente algo desolado, mientras que Rubí algo pensativa.
INT. / ALBERCA / MANSIÓN URIARTE / MAÑANA
Rebecca le empieza a tomar del brazo a Almendra y la jalonea.
Rebecca: ¡Te largas, te largas de mi CASA!
Almendra: Mira mija, ¡Tú a mí no me tocas así!
Rebecca: Lárgate, lárgate ya!!!!!
Rebecca le empieza a empujar y le jala de los cabellos. Almendra se siente
lastimada del todo, mientras que en la ventana está viendo Úrsula y se está
burlando de ella.
Almendra (adolorida): ¡Ay, ay. Ay! ¡Suéltame, suelta!
Rebecca: ¡Quiero que te largues de mi casa y no te robes
mi vida!
Almendra: ¡Mira sabes ¿qué?, yo no tengo la culpa que tu
mamacita me quiera mucho!
Rebecca: ¡A mí no me importa eso! ¡Lárgate, lárgate ya!
Rebecca estaba a punto de agarrarle el brazo, pero le
avienta una fuerte cachetada.
Almendra: ¡Hora sí me hiciste enfadar!
Pero Almendra no se deja y le tira un fuerte puñetazo en
la cara, lo que hace que Rebecca caiga a la piscina gritando. Almendra observa
asustada de lo que ha cometido. Úrsula mira y se va. Almendra no puede hacer
nada.
CONTINUARÁ…
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