Capítulo 18: “El Desencuentro”

Capítulo 18:

“El Desencuentro”

Almendra derrama una lágrima y se zafa de las manos de Julián, pero él la detiene de una mano.

Julián: No te vayas…

Almendra: No puedo, oh!

Almendra y Julián se besan apasionadamente. Cada uno siente una corriente eléctrica que no puede zafarse de ella tan fácilmente. Sus bocas, son el sello de un amor que apenas florece.

Almendra: ¡No por favor! No quiero sentir esto…

Julián: ¿Qué es lo que sientes?

Almendra: Siento que… que te estoy amando, pero que no puede ser.

Julián: No te resistas ante mí. Yo…

Almendra: ¡Nada! Mejor vete con tu esposa que te ha de estar esperando.

Julián: Almendra, yo también siento algo por ti, algo que es más fuerte que yo.

Almendra: Por favor, no te burles de mí.

Julián: No me estoy burlando, no te miento en nada. Créeme.

Almendra: ¿Cómo creerte?, si estas casado con una mujer que te ama. Yo no soy nadie para estar en medio.

Julián: No sé, ¿qué me pasa contigo?, pensé que era culpa, pero es más que eso.

Almendra: ¿Culpa? ¿Cuál culpa?

Julián sintió que la había hablado demás…

Julián: La culpa…la culpa de que yo me sienta así. Quiero decir…que yo también pensé en cosas en ti. No sé bien. Pero créeme, que no te estoy mintiendo.

Almendra: ¿Y qué es lo que sientes por mi?

Julián: No sé muy bien lo que siento. Pero es algo muy grande, más poderoso que yo, que mi ser.

Julián se vuelve acercar a Almendra, quien no pone resistencia.

Julián: Con ese beso, me quedo con ganas de más, y más. Y es algo que no puedo controlar.

Julián vuelve a besar a Almendra, quien se deja llevar por la pasión del amor, aun cuando los dos nieguen que sea una pasión más grande.

INT. / CELDA / COMISARIA / TARDE

Baldomero se encuentra deprimido y decepcionado, pero es acosado por los reos.

Hombre 1: Oye muñeca, que bonito te ves, tremendo princesito.

Hombre 2: Sí, ¿qué tal si le llenamos tacos al buche?

Autor de la historia (Edu): Si saben a lo que me refiero, me ahorro los comentarios…

Baldomero: ¡Déjenme en paz! ¡Aléjense!

Isabel (hablando desde la reja de enfrente): Ay ya muñeco, déjate llevar por la tentación.

El policía viene a calmar la situación, golpeando con cachiporra en las rejas…

Policía: ¡¿Eh, eh?! ¡SILENCIO!

Se quedan tranquilos ante la llegada del policía, mientras que Baldomero se ve tranquilo y alejado de los acosadores.

Policía: Baldomero Martínez e Isabel Álvarez, quedan en libertad.

Isabel (sorprendida): ¿Nos liberaron?

Baldomero (extrañado): Pero... ¿Quién fue?

De pronto, unas pisadas son escuchadas por todos los demás, y tanto Baldomero como Isabel se sorprenden al ver a su salvador.

Raúl: Mucho gusto de reencontrarnos.

Baldomero: No puede ser.

Isabel se queda estática al ver a su amante Raúl a su frente.

INT. / PASILLOS / CONSTRUCTORA SAN ROMAN / TARDE

Rogelio está en frente de la secretaria de Raúl, quien no concibe en nada.

Secretaria: El señor San Roman ha salido, de verdad lo siento no puedo decirle ¿dónde está? Tengo órdenes suyas.

Rogelio (resignado): Bueno, muchas gracias.

Rogelio se queda pensativo y se retira.

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN SAN ROMÁN / TARDE

Leticia trata de animar a Mónica, luego llama por ayuda.

Leticia: ¡Ayuda! ¡Por favor! (derrama muchas lágrimas.) Por favor no te me mueras, no le puedes hacer esto… No le puedes hacer esto… A tu madre…

Entonces entra Lorenza, quien finge no saber nada, lo sabe todo, pero entra al cuarto de todos modos.

Lorenza: ¡Hijole! ¿Qué le paso a la joven Mónica?

Leticia (con los ojos sollozos): ¡Por favor Lorenza, ayúdame!

Lorenza: No te preocupes, pero primero hay que recostarla. Te ayudo.

Ambas levantan de los brazos, sujetando con sus hombros a las axilas de lado de Mónica y la recuestan con delicadeza a la cama…

Leticia (agitada): Hay que llamar a Rubén para que la observe.

Lorenza (agitada): Hay tienes razón.

Leticia (la mira por pocos minutos): Bueno yo me voy por el teléfono.

Leticia toma el teléfono del cuarto y marca los botones, Lorenza la mira con mucha cautela.

INT. / CELDA / COMISARIA / TARDE

Raúl junto con Baldomero e Isabel, está en frente de Rivera, quien el último lo mira extraño. 

Raúl: Hay tiene lo que acordamos, tipejo.

Rivera: Suerte de usted que en este mundo existe la coima.

Raúl: Que menso será usted, como se nota que ve esas porquerías envenenadas que México acostumbra ver, basuras, pero bueno mi querido ignorante, la coima es para buses.

Rivera: No me venga con insultos, porque lo puedo meter a la reja por faltas a la autoridad.

Raúl: Hágalo y se las verá negras.

Baldomero finge poner cara de impresión.

Raúl: Y ustedes!!! Solo vengan… Síganme los malos.

Raúl se retira del lugar, Baldomero e Isabel lo siguen, la última sonríe de felicidad por su libertad.

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Almendra se aleja de Julián, la primera empieza a lagrimear.

Julián (se da cuenta de su amante): ¿Qué pasa?

Almendra: ¿Qué pregunta? Hasta parece burla.

Julián: No me estoy burlando de ti.

Almendra: Solo quieres tenerme como una aventura más.

Julián: No, no es así. En verdad.

Almendra: Estas casado. Y yo…. Solo soy una cabaretera, sin derecho a amar.

Julián: Nada de eso. Por favor, Almendra, ¡te amo!

Julián la retiene de atrás, la toma de la cintura y le dice al oído.

Julián: En este momento, se me ocurren mil locuras. Tan solo tenerte cerca, oler tu pelo, y que estás conmigo, no sé ¿qué hacer?

Almendra (siente pavor): Déjame ir, por favor. No me hagas daño.

Julián: No, no quiero hacerte daño. Solo quiero protegerte, con este amor, afecto, el que está naciéndome por ti.

Almendra siente mucho miedo, confusión. Estar rodeada de los brazos del hombre que está empezando amar es algo que no puede contener.

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EXT. / A LAS AFUERAS DE COMISARIA / CIUDAD DE MÉXICO / TARDE

Raúl, Baldomero e Isabel se detienen en un sitio, donde la tercera se emociona al reencontrarse con el primero, el segundo siente envidia hacia Raúl, pero Isabel se le acerca y pone sus brazos sensualmente sobre el cuello de Raúl.

Isabel (Jaina): ¡Mi vida, mi corazón, mi rey! ¡Supuse que me ibas a ayudarme!

Baldomero: Resbalosa, ¿pensé que me amabas?

Isabel (lo mira indiferente): Nah, tú eres basura…

Baldomero: ¡Basura serás tú!

Raúl: ¡Basta los dos! Veo que tenías planes y no me querías contarme nada.

Baldomero e Isabel miran a Raúl. Mientras tanto en el mismo parque, Almendra y Julián siguen juntos.

Almendra: Por favor Julián.

Julián (deseándola bastante): Yo quiero estar contigo, no me importa nada.

Almendra: Es mejor que piense en Mónica, ¡reaccione! (lo abofetea)

Almendra lo mira mucho y con miedo…

Julián: Perdóname…

Almendra se va corriendo, pero le viene un flashback pequeño, donde es perseguida por un hombre, quien resulta ser Julián, pero ella no lo ve. Le salen lágrimas discretas y continúa corriendo sin mirar atrás. Julián se queda avergonzado por lo que hizo. En otra parte…

Isabel: Lo siento mucho cariño, lo que pasa es que éste me metió en sus juegos sucios y termine de enlodarme sin ningún motivo.

Raúl: Eso lo explica todo, porque las ideas de Baldomero resultan ser un fracaso.

Baldomero (le alza la voz): ¡Óigame no, todo lo que hice!

Raúl (le alza la voz más fuerte): ¡Lo que hiciste fue una reverenda estupidez!

Isabel: Ay amore, ya ni te enojes con él y ven, dame un besito.

Isabel besa muy cachondamente a Raúl rozando sus labios con la barba de Raúl.

Raúl: Muy bien, ya salgan amigos.

De los arbustos y hojas verdes de árboles, salen Arturo “el Alacrán” y Rigo…

Baldomero (confundido): ¿Qué significa esto?

Raúl: Bueno querido Balde, todo el tiempo tuviste la razón de asustarte de mí, y es que puedo hacer cosas atroces.

Baldomero: ¿Pero, qué dice?

Alacrán: ¡Silencio! Deja que el jefe nos explique todo.

Raúl: Aquí lo que importa es que en esta vida sea negocios, pero mucho harto negocio. No sé ¿qué planearon ustedes?, pero sirve saber que no puedes conmigo Baldomero. Así que… (Chasquea los dedos.)

Baldomero es tomado por el “Alacrán”. Isabel es tomada del brazo por Rigo, pero Raúl no le permite que le toque a ella con mímicas. Meten con mucha brusquedad al auto a Baldomero.

Raúl: Espero que se diviertan con el hombrecito cuerpo de lavadero.

Raúl sonríe de malicia, mientras que Isabel se le arrima al hombre y trata de besarlo.

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INT. / HABITACIÓN DE MÓNICA / MANSIÓN SAN ROMAN / TARDE

Rubén le hace un chequeo a Mónica, Leticia y Lorenza están preocupadas, pero la segunda se anima a conversar con ella.

Lorenza: Ahora quiero que me digas, ¿Qué significa todo esto?

Leticia: No sé, ¿de qué me hablas?

Lorenza: No quieras verme la cara, te respeto porque somos amigas de mucho tiempo y conozco todos tus secretos y te las he guardado.

Leticia: De verdad, no sé de qué me hablas…

Lorenza: Mónica es tu hija, ya lo sé todo.

Leticia (se sorprende y de repente se desorbita): No puede ser…

Lorenza: Entonces, ¿tú nunca abandonaste a tu hija?

Leticia (derrama lágrimas discretas): No, de hecho tuve que hacer lo que una madre no podía hacer…

Lorenza: ¡Pero es tu hija!

Leticia: ¿Qué se supone lo que tenía que hacer?

Lorenza: ¡Cuidarla!

Rubén le llama la atención de los gritos, Leticia le regaña y le minimiza…

Lorenza: Cuidarla…

Leticia: La verdad es que me siento culpable, no pude cargar con dos responsabilidades, tener a Baldomero fue otro error que cometí, pero mucho peor.

Lorenza: Entiendo lo de Mónica, yo fui testigo de lo que paso, pero de Baldomero, ¿qué pasa con él?

Leticia: El también es mi hijo… pero él… es hijo de… de Raúl San Roman.

Lorenza se horroriza y cubre su boca con sus manos.

INT. / PASILLOS / CONSTRUCTORA SAN ROMAN / TARDE

La secretaria sensual del ingeniero Raúl San Roman se acerca a él.

Secretaria: Licenciado San Roman, qué bueno verlo por aquí.

Raúl: ¿Qué sucede?

Secretaria: Había venido el abogado Rogelio Uriarte.

Raúl (desinteresado): ¿Y?

Secretaria: Bueno, yo no más cumplí con decirle.

Una despampanante mujer sale del elevador de la empresa, hace movimientos de caminatas sensuales que se dirige a la recepción de la secretaria.

Lorena: Hola, quería pedir una cita con el ingeniero Raúl San Roman.

Secretaria: ¿Eh?

Raúl: Yo soy el ingeniero San Roman.

Secretaria: Disculpe el ingeniero no la puede atender....

Raúl (se molesta): ¡No seas tan entrometida! La señorita puede pasar de a gratis.

Lorena: Muchas gracias ingeniero. (Le guiña el ojo.)

Secretaria: Ay, sí, solo por ser Uepa no quiere decir que sea guapa

La secretaria atiende su trabajo en el teléfono.

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN SAN ROMAN / TARDE

Rubén le comunica a Leticia y a Lorenza, mientras que Mónica reposa con los ojos cerrados en su cama…

Rubén: Afortunadamente no fue nada grave, es solo una alerta.

Leticia: ¿Qué quiere decir?

Rubén: Que todo depende de su carácter o su sentido de animarse, eso cuenta o su vida será acortado…

Leticia (se pone las manos a su boca para llorar): No puede ser…

Lorenza: Entonces la niña Mónica, (se extraña) ¿se nos va irse tan pronto?

Rubén: Como les dije, es una alerta, deben animarla mejor, bueno yo me tengo que irme. Con permiso…

Lorenza: Lo acompaño. (Se va con Rubén.)

Leticia (se acerca a su hija en cama): Hija… No te puedes irte sin que te diga toda la verdad.

Mónica (abre los ojos): ¿Mamá?

Leticia (se asusta e impacta a la vez): ¿Eh?

Mónica: Lo siento Leticia, creí que eras mi mamá, que murió hace mucho.

Leticia la mira con mucha ternura, sin saberse la verdad.

INT. / OFICINA DE RAÚL / CONSTRUCTORA SAN ROMAN / TARDE

Raúl abre la puerta de su oficina y entran los dos.

Raúl (frotando sus manos): Bueno… ¿en qué le puedo servir?

Lorena: Muy bien, disculpe pero, buenas tardes, señor San Roman.

Raúl: No sea modesta, por favor.

Lorena: Insisto en ser cortes con usted.

Raúl: Eso habla muy bien de usted.

Lorena: Hasta que al fin se me hace verlo, y conocerlo. Es difícil acercarse a usted.

Raúl (sonríe): Dígame, ¿en qué le puedo ayudar? Pero, tome asiento…

Lorena: Muchas gracias…

Lorena toma asiento.

INT. / ESCALERAS / VECINDAD / TARDE

Almendra llega furiosa al lugar, mientras que Rubí y Daniel conversan…

Rubí (preocupada): ¡Almendra! ¿Qué sucede amiga?

Almendra: Nada, no tengo nada. (Se va para la casa de su amiga.)

Daniel: Me preocupa mucho, voy a ir a verla.

Rubí: Déjala, seguramente fue una decepción amorosa.

Daniel hace gesto de molestia, mientras que Rubí se preocupa por su amiga Almendra.

INT. / OFICINA DE RAÚL / CONSTRUCTORA SAN ROMAN / TARDE

Lorena y Raúl conversan…

Lorena: Muy bien, soy albacea de una empresa llamada DASTRE, que empieza a cubrir una cadena de tiendas en el norte del país. Sabemos que CONSTRUCTORAS SAN ROMAN, es una de las empresas que interviene en las construcciones de alta calidad de no solo de viviendas, sino también de mucho tipos de edificios y entre otros que hay en el país, y bueno, nosotros, estamos interesados en que su empresa se asocie con nosotros.

Raúl: Suena interesante, pero yo no he oído hablar de su empresa, ¿cómo dice que se llama?

Lorena: DASTRE. Somos una empresa que tenemos poco tiempo de comenzar en este país. Como le dije es una empresa que empieza a cubrir una cadena importante en el norte del país, como Monterrey, Reynosa, Nuevo Laredo, Matamoros, ciudad Victoria y Tampico, entre otras.

Raúl: ¿Y cómo es que me contactaron?

Lorena: Por medios de comunicación, claro. Una empresa como nosotros, debe saber cuáles son nuestras opciones para abrirse camino y su constructora cumple con los requisitos.

Raúl: Veo en usted una mujer inteligente. ¿Y cuál es la propuesta total?

Lorena: Que exista una relación para abastecer almacenes y apropiar hectáreas para expandir nuestras tiendas que están por abrirse en el sur de Tamaulipas, como Tampico, ciudad Madero y Altamira.

Raúl: La empresa tiene un pequeño mercado allá. Así que la propuesta es tentadora. ¿Tiene un plan específico para ello? ¿Trae un documento o algo?

Lorena: Claro que sí (saca de su portafolios un documento encarpetado) está es una propuesta que será modificado en cuanto a las necesidades en que usted disponga, lo cual debe ser ante DASTRE.

Raúl (revisa el documento): Parece que todo está en orden, aunque no le puedo dar una respuesta rápida. Necesitaría analizarla con los demás ejecutivos de la empresa. Al final tomaremos la mejor decisión.

Lorena: Créame que sería una mejor decisión en que usted y nosotros, DASTRE, seamos socios.

Raúl: Estamos de acuerdo.

Lorena (sonríe en plan de coquetería): Y bien… ¿cuándo me tendría una respuesta?

Raúl: Yo la llamaría, tiene algún teléfono por donde localizarla. O hay una oficina ¿dónde estén ustedes?

Lorena: No, por ahora estoy en el hotel Emporio, me quedare solo unos días más, y saldré para Monterrey. En el documento donde está la propuesta, vienen la dirección, fax y todo el medio para contactarnos. Por eso no habrá problema.

Raúl: Muy bien, entonces yo avisare en cuanto tenga algo.

Lorena: Muy bien, entonces, fue un gusto conversar con usted.

Lorena se pone de pie cerrando su portafolio.

Lorena: Y estaré esperando su respuesta.

Raúl: Tenga cuidado.

Lorena (se despide estirando la mano): Hasta pronto señor Raúl.

Raúl: Hasta luego.

Lorena le acaricia un poco la mano y se le queda fijo en la mirada de Raúl. Sale muy coqueta meneando sus caderas hasta la puerta, en donde Raúl se deleita todo. Tras la puerta, Lorena sonríe y pasa por la secretaria.

Lorena: Hasta luego.

Secretaria: Hasta luego. Que le vaya bien.

Lorena sale de “Constructora San Roman” y se detiene en una de las puertas de la empresa, toma su celular y marca.

Lorena: Sí, todo listo. Solo hay que esperar la respuesta, que espero y sea pronto. No sospecho nada. Al menos esta dado el primer paso… Sí, investigue todo lo que pude, tengo datos de su familia. Todo te lo informare.

Lorena cuelga y sigue caminando tomando un taxi.

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INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN SAN ROMAN / TARDE

Mónica esta acostada en su cama y Leticia le habla.

Mónica: Ya me siento mejor, ¿puedes llamar a Rebecca?

Leticia: Creo que necesita descansar un poco.

Mónica: No descuida, quiero estar tranquila y estar feliz.

Leticia (se preocupa y le hace caso): Está bien, si es por eso, la llamaré.

Mónica se queda tranquila y Leticia se va.

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INT. / OFICINA DE JULIÁN / CLÍNICA / TARDE

Julián y Rubén conversan…

Rubén: ¿Para qué fuiste a buscarla?

Julián (tocándose la nariz): No lo sé, pero quise hacerlo.

Rubén: Julián, te estás involucrando muy a pecho con ella. No se me hace normal.

Julián: Es algo que no lo puedo contener, ya te lo dije.

Rubén: Pero estás casado, y tienes a un esposa maravillosa, que además esta enferma y te necesita ahora más que nunca.

Julián (preocupado): ¿Qué es lo que pasa con ella?

Rubén: Le agarro una taquicardia otra vez, pero descuida ya el peligro paso.

Julián: Menos mal, me preocupa mi mujer.

Rubén: Entonces deberías entender eso, preocúpate de lo tuyo y no caigas en el juego de tu padre.

Julián: Pero por ahora, solo la voy a ayudar con su caso, me preocupa mucho.

Rubén: Mira, creo que no hay que sentirse nada. Ella tomo una vida en ese ambiente, y creo que debe ser fuerte para superar ese problema. Es mejor que la dejes ir.

Julián: No, es mi deber ayudarla. Si el problema es el ambiente, yo creo que tengo la solución, y espero que funcione.

Rubén: ¿Qué piensas hacer?

Julián: No interesa por el momento.

Rubén: Ya no te metas en más líos, por favor.

Julián: Te debo confesar algo… la he besado. Y ella me ha correspondido. Ella y yo sentimos algo que no sé que es. Y por lo que sea, la ayudare.

Rubén: Esto no me gusta nada.

Julián sonríe mucho y Rubén se preocupa.

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INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN SAN ROMAN / TARDE

Rebecca está sentada en la cama de Mónica, mientras que ella está parada y conversan.

Rebecca: Amiga, me preocupas bastante.

Mónica: La verdad me sentí a decaer.

Rebecca: Entonces, ¿la salida para irnos a pasear se cancela?

Mónica: Claro que no, hay que pasar la vida mejor.

Rebecca: En eso te hago caso.

Mónica: Muy bien, quiero ir a donde yo quiera..

Rebecca le sonríe, mientras que Mónica solo se pone cabiz bajo.

INT. / HABITACIÓN / CASA DE RUBÍ / TARDE

Almendra y Rubí conversan en un ambiente incómodo…

Almendra: Esto no puede ser.

Rubí: La verdad es que no te entiendo, amas a Julián, pero luego lo niegas, ¿quién te entiende?

Almendra: Lo que pasa es que no puede jugarle chueco a su primera vieja.

Rubí: ¡Y! De su mamá…

Almendra: ¡No! Me refiero a la esposa del Julián, a la mujer de él…

Rubí: Ah bueno, sí pues sí.

Almendra: Yo ahora ando muy amolada con el trabajo y todo.

Rubí: Oye está noche tenemos que irnos de volada para el canton.

Almendra: Es cierto.

Almendra y Rubí se preparan para salir y tiran mucha ropa a la cama.

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Ya es de noche, en el bar “La Tongelele” entran muchos hombres y doña Zoila es quien los recibe como clandestina.

Rubí: Bueno tenemos todo listo para la siguiente función.

Almendra: Fue buena idea contratar muchachas para que nos reemplace.

Zoila: Dos más no hacen mal gusto.

Una mujer que baila en el show que tiene máscara se está tambaleando en el tubo. Mientras tanto en la mansión San Roman, en la sala están Mónica y Rebecca…

Julián: Bueno amor, me tengo que irme. (Le da un beso en la mejilla)

Mónica: Muy bien, te veo más tarde.

Julián se retira, en eso Mónica y Rebecca planean salir del lugar. Rebecca saca su celular de su bolsillo de su falda y llama a… Ramiro, quien está a fuera de la casa.

Ramiro: Bueno…

Rebecca: Quiero que sigas al auto que va saliendo de la mansión.

Ramiro: Muy bien.

Julián conduce el auto y Ramiro conduciendo su coche va a perseguirlo. En el bar, Almendra termina de cantar y todos le aplauden…

Zoila: ¡Ahora se vienen los tour bailables de las niñas shit!

En la calle, Ramiro ve subir a Rubén al auto de Julián, luego suena su celular y contesta con auriculares…

Ramiro: Bueno…

Rebecca: Ramiro, ¿dónde estás?

Ramiro: No me lo va a creer pero el señor Julián metió a un hombre al coche, supongo que es su amigo.

Rebecca: Haber, ¿estás diciendo que es alguien conocido de él?

Ramiro: Así es… (Se da cuenta que arrancan.) Tengo que colgar

Ramiro conduce el coche. Finalmente llegan a un bar donde se estaciona en una parte del lugar el coche de Julián, Ramiro recibe otra llamada, de nuevo por parte de Rebecca y contesta por auriculares.

Ramiro: Bueno…

Rebecca: ¿Dónde estás ahora?

Ramiro: Ujule, esto es para que me crea. El señor San Roman está en un bar muy candente, parece ser que le urge buscar viejas…

Rebecca: Qué vulgar eres, regrésate y recógenos.

Ramiro: Como guste… (Cuelga)

Ramiro arranca el coche. En el bar “La Tongelele”, Almendra va paseando por el lugar y se encuentra con el “Alacrán” Arturo y Rigo.

Arturo: Hola Almendra.

Almendra: Hola Arturo, digo “Alacrán”.

Arturo: Y bueno, te estás divirtiendo en este día.

Almendra: Amo mi trabajo y lo que me ofreció.

Arturo: Bien, me tengo que irme. (Se va)

Almendra se queda pensativa. Julián y Rubén entran al lugar…

Rubén: No me parece tan buena la idea de venir aquí.

Julián: Pero igual quise venir, quiero ver a Almendra.

Julián logra ver a Almendra y se acerca a ella…

Julián: Almendra…

Almendra: Julián…

Mónica y Rebecca bajan del coche que conducía Ramiro y entran al bar, sin que nadie supervise la entrada.

Julián: No pude dejar de preocuparme, por favor quiero ayudarte.

Almendra: Julián yo, no puedo estar a tu lado.

Julián: Pero yo te amo bastante, quiero estar cerca de ti.

Almendra (habla con voz baja): No puedo…

Julián (se acerca sus labios hacia ella): Claro que puedes…

Ambos se besan y casualmente, entran Mónica y Rebecca y los ven juntos y besándose en sus narices. Ella se queda estática y consternada al verlos juntos…

CONTINUARÁ…