viernes, 2 de octubre de 2015

Capítulo 28: “Rebecca se descontrola”

Capítulo 28:

“Rebecca se descontrola”



Julián se sorprende lo que escucha de Rebecca.




Julián: ¿Por qué?

Rebecca: Porque no lo amo.

Almendra observa muy bien a los dos desde lejos.


Julián: Pero ustedes se veían muy bien juntos.



Rebecca: Es que yo no lo amo y por eso corte con él.

Julián la observa con mucha atención.

Rebecca: Es que yo busco algo más, sentir algo.

Julián: No te entiendo.

Rebecca: Es que yo estoy enamorada de otro... Estoy enamorada de ti.

Julián la observa con mucha sorpresa. Rebecca le toca el pecho y se acerca a él para darle un beso entre los labios, ambos rozan sus labios. Almendra los mira desde lejos y se sorprende y a la vez siente impotencia.

Almendra: No puede ser, ese mentiroso me engaña con otra.

Almendra se va y dejando de ver ese espectáculo deprimente. Rebecca se suelta de Julián.

Julián: ¿Qué te pasa Rebecca? ¿Por qué lo haces?

Rebecca: Pero… yo te amo.

Julián: ¿Se te olvida que estoy casado con tu amiga?

Rebecca: Pero ella lo va a entender.

Julián: ¡¿Qué va a entender?! ¡Que su amiga es una traicionera!

Rebecca: ¡Noooo…! Solo quiero que comprenda que soy la mujer para ti.

Julián: Lo siento Rebecca, pero yo solo puedo verte como una más, no puedo sentir nada por ti.

Rebecca: Pero…

Julián: Es mejor que lo entiendas, yo no te amo, jamás te amaré y por nada del mundo voy a dejar a mi esposa. (Intenta irse)

Rebecca: ¡Aunque eso signifique que tu esposa morirá!

Voltea a verla.

Julián: ¿Qué estás diciendo?

Rebecca le responde furiosa….

Rebecca: La verdad, tu mujer va a morirse de cáncer.

Julián: Y lo dices así como si nada, ¿no tienes corazón?

Rebecca: ¡Yo te he amado y deje a Rubén por ti! ¿Para qué? ¡Para no recibir nada a cambio!

Julián: Que lastima me das, pensé que eras otra.

Rebecca: Pues ya viste que no y ahora más que nada quiero tenerte y sería capaz de lo que sea por tenerte, incluso de matar.

Julián: Está conversación no va para ningún lado y será mejor que me vaya. (Se va)

Rebecca: ¡Sí, lárgate con esa enferma, se va a morir y estás con ella por lástima!

Julián pierde la paciencia y se acerca violentamente.

Julián: ¡No vuelvas a decir eso!

Rebecca: Sabes ¿qué? ¡Te odio! ¡No puedo creer que me enamorara de ti!

Julián la observa con decepción y voltea para irse.

Rebecca: ¡TE ODIO! ¡A TI Y LA MALDITA DE ALMENDRA!



Julián: Por lo menos ella es mucha mujer que tú.

Rebecca le avienta una sonora cachetada muy fuerte a Julián. Almendra entra a su habitación, con la cabeza de rendida y triste, se recuesta en su cama y abraza su almohada, derrama unas cuantas lágrimas en ella.

Almendra: ¡Soy una idiota! ¡Una estúpida!

Almendra se enviste en la almohada. Mientras…

Julián la mira con mucho desprecio…

Julián: Eres de lo peor.

Rebecca se lamenta al hacer esto…

Rebecca: No, no, nooo… (Se humilla ante él, se arrodilla y le toca los pies) ¡Perdóname Julián, yo no quería!

Julián: No me toques…

Rebecca se queda tiesa ante la situación que armo…

Julián: Me decepcionas mucho y pensé que ibas a mejorar, pero veo que eres la peor persona que he visto en mi vida.

Julián se va, dejando a una Rebecca completamente deprimida y conteniendo su furia en el piso.

Rebecca: ¡AAAA; JAY JAY NOOOO…!



Entre los pasillos, cerca de la habitación de Almendra, Rita está pasando y se da cuenta de los lloriqueos.




Almendra: No me quiere... (Continúa llorando)

Rita se adentra a la habitación.

Rita: ¿Qué te sucede, corazón?

Almendra: Rita…

Rita: Escuche que estabas llorando mucho y me preocupe.

Almendra se seca las lágrimas con sus manos y se limpia la nariz con ella…

Almendra: No deberías, soy muy poca cosa para que alguien se preocupe por mí.

Rita le pasa unos pañuelos de su bolsillo de la chompa.

Rita: Toma...

Almendra: Gracias.

Almendra se suena la nariz…

Rita: Bien hija, sabes que puedes contar conmigo en las buenas y en las malas.

Almendra: Eres mi gran amiga y quisiera contarte todo lo que paso en la fiesta.

Rita: Muy bien… (Pensamiento) “Eso quiero, que me cuentes el chisme, pero igual me preocupas”.

Almendra: Bueno, todo empezó en...

De noche, los autos pasan por las calles de la enorme ciudad de México, pasan las horas hasta que sale el Sol y destella una luz sobre el cálido día del mañana.

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN URIARTE / MAÑANA

Rebecca está conversando con tía Úrsula.




Rebecca: Y eso fue lo que me dijo ese estúpido…

Úrsula: Pero tenías que arruinarlo todo con tus impulsos, ¡has perdido una gran oportunidad!

Rebecca: ¡No me reclames que no estás para eso!

Úrsula: Te digo esto porque me pareces una niña inmadura.

Rebecca: ¡No me hables así!

Úrsula: ¡Te hablo como se me da la gana!

Rebecca observa a su tía.

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN URIARTE / MAÑANA

Almendra se encuentra con algunas de sus cosas y en eso, abre la puerta Rita.




Rita: Almendra, ¿qué haces?

Almendra ya había terminado de empacar en su manta. Almendra le contesta con mucha tristeza…

Almendra: Me voy, Rita. Me voy de esta casa.

Rita se queda sorprendida.

Rita: Pero ¿qué dices?

Almendra: No es justo lo que estoy haciendo, ¿para qué quedarme? Para seguir escuchando los parloteos del ruco de Rogelio.

Rita: Hija, ya lo habíamos hablado, pero yo creo que lo que paso debería esperar a que se calme la situación.

Almendra: Es que yo no quiero esperar, no lo viste, fue un desastre e hice que se viera mal al señor Rogelio, supongo que no me lo perdonará.

Rita: Don Rogelio es bueno. Él sabrá perdonarte.

Almendra: Yo lo note diferente e incluso defiende más a su hija que a mí.

Rita: Es normal porque ella es su hija de sangre y por nada del mundo se fijara en otra cosa.

Almendra: Te voy a confesar algo que no te conté esa noche. Yo vi besándose a Julián con la Rebecca.

Rita se sorprende.

Rita: ¿Qué dices?

Almendra: Es cierto, ellos se besaron.

Rita: Pero no es posible (ambas se sientan), él está casado con la señora Mónica.

Almendra: Lo sé, pero eso no es lo que me intriga, sino…

Rita se preocupa.

Rita: Hija, me preocupas.

Almendra: Es que, yo amo… Amo al joven Julián.

Rita: ¡¿Qué estás diciendo?!

Almendra: Es cierto, lo amo y debo confesarte, que me dio celos de ellos cuando los vi.

Rita: Pero tú no deberías fijarte en ellos, no es tu asunto.

Almendra: Pero Julián ya fue mío.

Rita se inflama de impacto.

Rita: ¡¿QUÉ?!

Almendra: ¡Nos besamos! ¡No paso nada serio! ¡¿O qué pensabas?!

Rita se alivia un poco.

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN SAN ROMAN / MAÑANA

Mónica está sentada en la cama. Julián sale del baño ya bien vestido y observa a su esposa. Mónica se levanta y lo ve.




Mónica: Julián…

Julián voltea a verla.

Julián: Dime...

Mónica se acerca a él y le habla con sensatez.

Mónica: Julián, yo te amo. Lo que oí a noche, no fue más que la expresión natural de una enamorada…

Julián: Por favor, Mónica…

Mónica: Déjame a hablar…

Julián calla. Mónica le comenta de la manera más dócil posible.

Mónica: Julián, yo aceptare que veas a esa mujer, me haré a un lado y todo, para que seas feliz.

Julián: Mónica, tú no me entiendes.

Mónica: Julián… quiero que me protejas, quiero estar siempre a tu lado… hasta que la muerte nos separe.

Julián: No digas eso Mónica.

Mónica: ¡Sí eso quiero, QUE ME PROTEJAS!

Julián escucha una voz en off de Rebecca.

Rebecca: […] y ahora más que nada quiero tenerte y sería capaz de lo que sea por tenerte, incluso de matar.

Julián reacciona y le toca los hombros de miedo.

Julián: Mónica, es mejor que nos vayamos de viaje.

Mónica: ¿Qué dices?

Julián (la observa): Vamonos Mónica, vamos donde te pueda ayudarte mejor a sentirte viva.

Mónica observa a su esposo.

INT. / SALA DE ESTAR / MANSIÓN URIARTE / MAÑANA

Almendra se acerca la puerta de salida, pero...





Rogelio (aparece): ¿A dónde vas, muchacha?

Almendra (se voltea a verlo): Me voy, señor.

Rogelio ciñe la frente. Emilia se acerca a ellos dándose cuenta...

Emilia: ¡Espera…!

Almendra: No hay nada que decir, me voy, para no ser una carga para ustedes.

Emilia: Pero no así.

Rogelio se acerca ella.

Rogelio: Lo he estado pensando toda la noche. Y la situación no es tan fácil.

Almendra lo observa.

Rogelio: Quiero que te quedes en esta casa. Te estoy dando otra oportunidad. Pero esa oportunidad la tienes que ganar con mucho esfuerzo.

Almendra: No lo sé…

Rogelio: Es la verdad, a pesar que me caigas mal, siento que me agarre un cariño por ti.

Almendra se queda impactada sobre el comentario de Rogelio. Clotilde escucha detrás de la puerta de la cocina y rápidamente se va. Sube las escaleras y llega a la habitación de Rebecca. Toca la puerta…





Clotilde: Señorita Rebecca.

Rebecca: ¿Qué pasa Clotilde?

Clotilde: El señor Rogelio le acaba de dar disculpas a la… joven Almendra.

Rebecca (reacciona negativamente): ¡¿Qué estás diciendo?!

Clotilde: Lo que oye y eso no es todo.

Úrsula: Haber, cuenta.

Clotilde: Que la dichosa Almendra se iba a irse de la casa, pero que él se lo impidió y la dejo quedarse y a mí esto me sorprende porque el señor no es así con los… extraños.

Rebecca: De verás que mi padre se ha vuelto loco.

Úrsula: Uff, no sabes cuánto.

Clotilde: Creo que esa piojosa está llamando la atención de los patrones.

Rebecca: ¡Eso no se lo voy a permitir!

Úrsula: Bien dicho.

Rebecca se mira al espejo, su belleza refleja maldad y un apretón de dientes de furia.

Almendra se encuentra muy emocionada de quedarse en la casa.





Almendra: ¡Muchas gracias señor Rogelio!

Rogelio: Créeme que todo esto lo hago por el bien de todos.

Almendra: Y eso no lo dudo.

Rogelio: Sin embargo, tienes que prometerme portarte muy bien.

Almendra: De eso no corra la duda.

Rogelio: Muy bien.

Almendra corre hacia él y le da un fraternal abrazo. Rogelio siente mucho sentimiento de un padre con su hija. En eso, Rebecca baja de las escaleras y mira a ambos abrazándose. Emilia observa con mucha ternura.



Rebecca: ¡Papá!

Rogelio se separa de Almendra.

Rogelio: ¿Hija?

Rebecca baja de las escaleras y luego Úrsula.

Rogelio: ¿Tiene algo de malo esto?

Rebecca está frunciendo el ceño, pero se contiene para que no se den cuenta.

Rebecca: No, no hay problema.

Rogelio: Qué bueno.

Emilia: Hija, quería ver si tú estás…

Rebecca se aleja de Emilia.

Rebecca: ¡Papi! Quería salir un momento a la calle para divertirme.

Emilia mira a Rebecca con mucha tristeza. Úrsula se acerca a todos...



Úrsula: Me imagino que debe ser así, claro ¿no?

Rogelio: Pero no hay problema, de hecho puede ir con Almendra.

Rebecca: ¡No! Debo hacer esto sola.

Emilia: Me preocupas Rebecca.

Rebecca: Son solo cosas personales, no te preocupes mamá.

Rogelio: Bien, pero te recomiendo ser más adentrada a esta familia.

Rebecca: No te preocupes papá.

Rebecca mira con desprecio a Almendra.

Rebecca: No tendrás decepción de mí.

Almendra la observa con mucha desconfianza.

EXT. / CALLE / CIUDAD DE MÉXICO / MAÑANA

Rubí (con una revista) y doña Zoila están caminando en camino al bar cerrado.




Rubí: Ay, no pensé que esa fiesta que iba la Almendra iba a ser un bodrio.

Zoila: Ya ni me cuentes, que no aguanto a la Almendra esa.

Rubí: Zoila, Almendra quería superarse y seamos sinceras, no encontraría nada aquí.

Zoila: Pues si lo ves así, bien por ella, nada más.

Rubí: Hay Zoila, vamos, tenemos que sacar del sótano nuestras cositas.

Zoila: Es cierto, esos de la policía seguro se me lo quieren quedar.

Rubí y Zoila llegan al lugar, donde se ven un aviso de clausurado, al meterse sobre un callejón, el mismo que “el Alacrán” se metió en un capítulo, ellas sin saberlo se entran al lugar y con un terrible hedor a muerto.

Rubí: Pero qué asco, apesta mucho.

Zoila: Creo que alguien se hizo del dos.

Las dos se tapan la nariz.

Rubí: NO, esto es peor que nunca.



Las dos se acercan hacia el lugar y para sorpresa suya, encuentran muerto a “el Alacrán” que cuyo cadáver se está descomponiendo y ambas se horrorizan.



Rubí: ¡AAAAAAAAAAAAAAAhh!

Zoila: ¡PERO ¿QUÉ ES ESTO?!

Las dos no pueden contener el miedo al ver entre las moscas y el cuerpo descompuesto.

INT. / HABITACIÓN / HOTEL / MAÑANA

En la habitación que alquilo Raúl para Isabel, ambos tienen una discusión.




Isabel: ¡No puedo creer que me hicieras todo un show de quinta en esa fiesta! ¡SOMOS EL HAZME REÍR DE TODO MÉXICO!

Raúl: ¡En primera, tú fregaste todo esto con tus celos y en segunda, ¿qué hacías con esa cabaretera enana?!

Isabel: ¡No me interesa eso, ahora ya no puedo salir a la calle!

Raúl: Para que vas y haces el papelón del año.

Isabel: Eso ya ni me importa… Al final, yo seré tu esposa y todo será pasado.

Raúl: Sabes lo más chistoso de todo esto, es que cuando lo vea Rogelio, su vida se irá al fango con este escándalo. Al menos hiciste un mejor trabajo.

Isabel: Por eso no me impediste nada.

Raúl Así es, esa fiesta tenía que hundirse como el Titanic.

Isabel: Jajajaja… Sí, y por lo menos la maldita esa de Almendra la paso muy mal.

Raúl: Bueno eso es algo, yo me divertí, jajaja…



Ambos sonríen de maldad. Mientras, la comandancia viene al lugar, un policía toma fotos del caso y en una bolsa para muertos cubriendo al muerto se lo llevan al forense. El comandante Rivera entrevista a Zoila, ella le responde nerviosa y asustada derramando lágrimas…





Zoila: Yo solo estuve en mis deberes, lo conocí tan poco….

Rivera: Ah, muy bien, ¿qué hacía en este lugar tan deprimente?

Zoila se siente muy asustada y Rubí le toca los brazos para no desvanecerse.

Rubí: ¡Oiga, no debería ser tan duro! ¡Acabamos de venir al lugar y vimos esto!

Rivera: Muy bien, pero debo decirles que esto está mal, porque deberían acompañarme.

Rubí: ¡¿Por qué, no hicimos nada?!

Rivera: No es por nada, pero estaban en el lugar de los hechos, parte que este local está clausurado y será mejor que nos acompañen.

Rubí y doña Zoila se sienten intimidadas ante el comandante Rivera.

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN URIARTE / TARDE

Rebecca se encuentra peinándose frente al espejo, mientras que Úrsula la observa…




Úrsula: Huum, ¿a dónde vas?

Rebecca: Voy a “aclarar unos asuntos” con alguien especial.

Úrsula: Ese alguien especial es Rubén.

Rebecca: Por supuesto, quiero cortar con ese tipo de una buena vez.

Úrsula: Oye, cuando terminaste con él, ¿cómo se sintió?

Rebecca: Ja, se sintió muy mal, de la patada y si vieras que él sentía mucho por mí, no la acabamos.

Úrsula: No sé, porque Julián cortó contigo y ya no te veo futuro.

Rebecca aterriza su peine con fuerza y suena la mesa. Voltea a verla…

Rebecca: Es mejor que lo dejes así, me importa muy poco lo que piense Julián.

Úrsula: No bueno, yo solo decía…

Rebecca: ¡Yo lo amo y no voy a dejar que esa estúpida cabaretera me lo arrebate!

Úrsula: No sé ¿qué decirte? Pero siento que estás perdiendo demasiado.

Rebecca se mira al espejo y continúa peinándose.

INT. / COMEDOR / MANSIÓN URIARTE / TARDE

Almendra se encuentra con Emilia, quien le agrada su compañía…




Emilia: Sabes Almendra, me siento feliz de saber que no te vas.



Almendra: No es que me sentí muy mal por lo que paso en la fiesta.

Emilia: Pero estoy segura que no todo fue tu culpa.

Almendra: Pero me siento culpable de todo, no sabe cómo me sentí al pasar todo ese show que di, por poco y casi me pongo a decir muchas tarugadas.

Emilia: Jejeje… Bueno Almendra, no tienes que sentirte mal, ya todo paso.

Almendra: Bueno… ahora quiero hablarle sobre lo que me dijo una vez.

Emilia: Te refieres a que te eduque.

Almendra: Sí, es que no me gusta ser re mensa.

Emilia: Jejeje… Pero Almendra, no eres bruta, sabes hablar y todo.

Almendra: Pero a veces la friego con mis tarugadas.

Emilia: Bueno es de humanos equivocarse.

Almendra se recuesta su cabeza mientras que Emilia se pone contenta.

EXT. / PUERTA / VECINDAD / TARDE

En el portón de la vecindad se encuentran doña Nata y Daniel conversando.





Nata: Ay hijo, si que te pasas de onda a otra, primero te buscas un mal empleo con mi hermana y luego que tienes amores en la calle.

Daniel: Mamá, te agradezco que te preocupes por mí, pero ahora estoy pensando en mí.

Nata: Ja, ahora resulta que me saliste muy egolatrista.

Daniel: Mamá, se dice egocentrista..

Nata (le da de manazos en el brazo izquierdo): ¡No me corrijas!

De repente Isabel se presencia ante Daniel.



Isabel: Hola Danni, qué bueno verte.

Daniel: ¿Qué quieres Isabel?

Isabel: Vaya que te acordaste de mi nombre.

Daniel: Claro, ¿cómo no acordarme de ti? Si me estás acosando.

Isabel: Jajaja… Tómalo como quieras, pero se llama perseguirte.

Daniel: Es lo mismo.

Doña Nata nota muy extraño en la conversación.

Nata: Mijo, ¿quién es ésta?

Isabel se da cuenta de la mala educación de doña Nata.

Daniel: Hay bueno, te presento, ella es Isabel, Isabel mi madre.

Isabel: Encantada de conocerla.

Nata: Igualmente… (Pensamiento) “Esta chica no es de mi fiar”.

Isabel: (Pensamiento) “Jum, esta mujer que corriente y vulgar es”.

Ambas sonríen y Daniel solo observa.

INT. / SALA DE ESTAR / MANSIÓN URIARTE / TARDE

Emilia y Almendra se ríen de muchas cosas.




Almendra: Jajaja… señora Emilia es increíble todo lo que me cuenta.



Emilia: Lo sé, pero es la verdad.

Almendra: Sabe, ¿no entiendo por qué su hija no le presta atención?

Emilia: Ha pasado por muchas cosas y creo yo que lleva tiempo.

Almendra: Pero yo a veces siento que me llevo tan bien con usted.

Emilia: ¿Eso crees? Casi siento que fueses mi hija.

Almendra: Sí, jajaja… (Se le borra la sonrisa y se pone seria).

Emilia: Lo siento, te he contado todo sobre mí y no sé nada sobre ti.

Almendra: Es una larga historia

Emilia: Tenme confianza, yo te conté todo sobre mí y ahora quiero saber de ti.

Almendra: Es que… Está bueno. Usted sabe que fui una cabaretera en un bar, porque yo no cantaba únicamente. (Se siente nerviosa al contestar) Me prostituía.

Emilia: ¡Santo Dios!

Almendra: Lo ve, sabía que no debí contarle nada.

Emilia se da cuenta que la hace sentir mal.

Emilia: ¡NO, NO, no, continúa!

Almendra: Muy bien, de hecho mi vida fue un infierno.

Emilia se preocupa mucho.

Almendra: Vivía en un orfanato, pero escape y no sé, pero a mí…

Clotilde les interrumpe y de repente Almendra se siente consternada.



Clotilde: Señora Emilia, le llaman por teléfono, es el padre Javier quien le habla.

Emilia: No había escuchado el teléfono pero bueno. Hablamos en otro momento Almendra.

Almendra se pasa a observar a Emilia.

Almendra: Sí, está bien.

Clotilde pasa a mirarle feo y se retira. Almendra se siente algo aliviado.

INT. / OFICINA DE RUBÉN / HOSPITAL / TARDE

Rubén con un puño entre los labios y molesto se siente mal emocionalmente. Pasa una asistente a avisarle.



Enfermera: Disculpe doctor, una señorita quiere verlo.

Rubén se encuentra desorbitado y solo le dice…

Rubén: Hágala pasar…



La asistente se retira y en eso aparece la malvada de Rebecca contestándole de manera cínica.



Rebecca: ¡Hola cariño!

Rubén se da cuenta de la presencia de Rebecca y no duda en enfrentarla.

Rubén: ¿Y tú qué haces aquí?

Rebecca: Vine a visitarte, más bien a aclarar las cosas.

Rubén: Yo no tengo que aclarar nada contigo.

Rebecca: Por supuesto que sí.

Rubén se queda observándola.

Rebecca: Vine para que sepas que ya no me interesas.

Rubén: Si a eso viniste, muy bien la puerta está abierta, ¡ya te puedes largarte!

Rebecca: Pues no quiero, quiero que te quede bien claro, aléjate de mi casa.

Rubén: No me digas.

Rebecca: Sí y te lo digo con el taco (pisa el piso con el taco alto derecho).

Rubén: Eres de lo peor que he visto, que bueno que cortamos, porque de verdad no tienes corazón, eres una amargada.

Rebecca: Que mal, porque yo nunca te ame, no amo a los mediocres.

Rebecca le sonríe de maldad y Rubén solo la observa con decepción.

CONTINUARÁ…

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Capítulo 27: “Una Fiesta para no Olvidarse”

Capítulo 27:

“Una Fiesta para no Olvidarse”


En eso, un hombre que carga un arma le apunta a Arturo, éste estando volteado y sin darse cuenta.



La mano con guante del hombre misterioso apunta el gatillo y dispara, Arturo cae inconscientemente al suelo y moribundo se arrastra y mira el rostro del sujeto y de pronto, Arturo le sale ojos blancos y cae y muere al instante.



Las sirenas de la comandancia suenan fuertemente, la persona que disparo se presencia de pies a cabeza y se trata de… Baldomero Ugarte.



Baldomero: Ni modo mi Alacransito, pero no te pagaré la deuda, además te moriste en tu cochinero (le pone el arma en las manos).

Cabe resaltar que es el mismo arma que Arturo tenía hace rato, pero que la perdió.

Baldomero: Dijéramos que era un suicidio y que no soportaste tu vida inmunda.

Baldomero se va desorientado y con una terrible vibra que somete a la locura.

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN SAN ROMAN / NOCHE

Julián entra sigilosamente a su habitación y cierra la puerta, en eso Mónica se levanta…




Mónica: Me harte de fingir contigo, me vas a decirme ¿dónde estabas?

Julián: Mónica, no creí que estabas despierta.

Mónica: No toda la vida voy a estar dormida ante tus pretextos.

Julián: Estuve con… estuve con Almendra.

Mónica: Vaya, que bonito se siente decirme la verdad.

Julián: Mónica…

Mónica lo observa ya ni se sabe con qué motivo.

El día llega, el sol vuelve a salir. Para el ambiente que se ilumina con los rayos del Sol y los templos luminosos y el cielo azul ilumina las mañanas.

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN URIARTE / MAÑANA

Emilia entra a la habitación de Almendra con mucho entusiasmo con la intención de despertar a la chica y le mueve de giros.




Emilia: Almendra, tienes que despertar.

Almendra (solloza de sueño): ¿Qué sucede?

Emilia: Quiero verte muy bien arreglada para un día especial, se trata de la fiesta que organizamos Rogelio y yo, ¿te acuerdas?

Almendra: ¡Es cierto! Pero (se lamenta)… No tengo con que salir a la fiesta.

Emilia: Pero si te regale un sinfín de vestidos, ¿no lo recuerdas?

Almendra: A lo mejor estoy algo amnésica.

Emilia: Pues no seas así, ponte las pilas.

Almendra (sonríe): De acuerdo.

Emilia: Ahora quiero que te pongas muy bien para impresionar al guapo Julián.



Almendra (se sonroja): Ay, señora, pero el señor San Roman es solo mi doctor.

Emilia: Jajaja… Eso lo sé, pero quiero que le des una gran impresión de tu presencia, que te vea una excelente dama. Además, seré tu hada madrina, hoy tendremos que ir al centro comercial para ir a la peluquería y salir a comer.

Almendra: ¿Por qué hace esto por mí?

Emilia: Porque me has caído muy bien, llevamos tiempo y siento que me entiendes muy bien..

Almendra: Bueno, si a eso vamos, ¿por qué hace la fiesta?

Emilia: Ya te conté que es para Rebecca.

Almendra: Aja.

Emilia: Pero no te conté, que abandone a mi hija y eso es lo que me lastimo.

Almendra (se toca las manos a la cara sorprendida): ¡No puede ser!

Emilia: Así es (se siente frágil), pero afortunadamente Dios es grande y me trajo a mi hija.

Almendra (le sonríe): Me alegra por usted.

Almendra le toca la mano a Emilia, y entre ambas se sienten un lazo de sangre. Emilia la mira a los ojos.

En la habitación del hotel que se hospeda Isabel, Baldomero se toca la cara con ojeras, pues se le nota lo insomnio que sufrió.




Isabel: Espero y no se te olvide. Esta noche la estúpida de Almendra debe pasar de lo peor.

Baldomero: Para lo que me importa esa tipa.

Isabel: Oye a ti, ¿qué te pasa?

Baldomero: No tuve una buena noche.

Isabel: Ya cuenta león, acaso ¿te despachaste a alguien?

Baldomero se queda callado.

Isabel: Vamos, dile a mamá…

Baldomero: Está bien sabrosa, te lo diré. Yo maté al “Alacrán”.



Isabel (sorprendida): ¿Qué dices? ¡Lo mataste! ¡¿Cómo?!

Baldomero: Pues le dispare con su arma.

********

En eso, un hombre que carga un arma le apunta a Arturo, éste estando volteado y sin darse cuenta. La mano con guante del hombre misterioso apunta el gatillo y dispara, Arturo cae inconscientemente al suelo y moribundo se arrastra y mira el rostro del sujeto y de pronto, Arturo le sale ojos blancos y cae y muere al instante.

Las sirenas de la comandancia suenan fuertemente, la persona que disparo se presencia de pies a cabeza y se trata de… Baldomero Ugarte.

Baldomero: Ni modo mi Alacransito, pero no te pagaré la deuda, además te moriste en tu cochinero (le pone el arma en las manos).

Cabe resaltar que es el mismo arma que Arturo tenía hace rato, pero que la perdió.

*****

Isabel lo observa extrañado.

Isabel: Pero, no entiendo, ¿de dónde sacaste el arma de ese?

Baldomero: Pues…

********

Arturo salta de la ventana e impacta en el suelo y el arma que cargaba lo suelta.

Baldomero (voz en off): El arma se desvió de las manos de Alacrán…

Arturo el Alacrán trata de escapar arrastrándose.

Baldomero (voz en off): Según Raúl, esto era parte del plan.

Raúl llega al lugar y mirando sospechosamente, toma el arma con un guante de jebe y lo esconde en un plástico.



Baldomero (voz en off): Para terminar con el plan, yo tuve que participar en ello, acabar con el maldito gusano de tierra fue tan fácil.

********

Isabel (sonríe): Perfecto, ya no hay nada que nos ate a su chantaje.

Baldomero: Y la fiesta de la tal Rebecca Uriarte, ¿qué harás?

Isabel: Corazón, yo tengo a Raúl San Roman, dice que me llevará con él.

Baldomero: Entonces nos vemos allá.

Isabel le sonríe a Baldomero, mientras que éste se voltea para no verla.

INT. / HABITACIÓN / MANSIÓN SAN ROMAN / MAÑANA

Mónica ve a su marido ponerse la corbata y éste le conversa.




Julián: ¿Cómo te sientes?

Mónica: Me siento mejor, más bien libre.

Julián (le es indiferente): Qué bueno.

Mónica: Julián, si te dije esto ayer, fue que como pareja sintamos confianza entre el uno para el otro.

Julián: No te preocupes Mónica (ahora volta a verla), sé que no fue tu intención de lastimar mi susceptibilidad, pero ahora más que nada quiero estar contigo y por eso, hoy tendremos que ir como la pareja de marido y mujer enamorados.

Mónica: Tienes razón.

Julián se pone el terno y sale de la habitación, en eso Mónica está ya con él y le toma el brazo como un símbolo de unión como pareja.

INT. / COMEDOR / MANSIÓN URIARTE / MAÑANA

Rita está preparando el desayuno para la mesa que está compuesta por Rogelio, el señor de la casa, a su lado están, a la izquierda; su esposa Emilia, quien la acompaña Almendra y a la derecha; su “hija” Rebecca, quien la acompaña Úrsula.








Úrsula: De seguro será la fiesta más inolvidable del mundo.

Rebecca: Supones muy bien tía.

Rogelio: Me imagino que estás contenta cariño.

Rebecca: Claro que sí, papi.

Emilia: Lo importante es que tengamos buena vibra para este evento que armamos. Espero que te guste.

Rebecca: Eso no lo dudes mami querida..

Emilia: Bueno, propongo que todas salgamos juntas a la peluquería.

Mientras que almuerzan, Almendra casi se atraganta la comida. Rebecca se sorprende a lo que dice su madre y Úrsula toma un juguito de naranja de nervios.

INT. / HABITACIÓN / CASA DE RUBÍ / MAÑANA

Rubí se levanta cansada y tapada con una sabana que cubre su esbelto cuerpo desnudo y mira que no está Rigoberto.




Rubí: Pero, ¿qué hice?

Ve la carta sobre la cama y lo toma para leer en su contenido.

Rigoberto (voz en off): “Querida Rubí, siento que me haya ido, pero quiero decirte que ha sido la noche más inolvidable del mundo y espero que sea más que una aventura, sé que no pude confesarte todo, pero ¡TE AMO! Te amo desde pequeño y desde esto, eres la dueña de mi corazón. Atentamente Rigo.”

Rubí se encima la carta hacia su pecho.

Rubí: Ay Rigo (derrama unas lágrimas de lamento) Yo también te amo.

INT. / OFICINA DE JULIÁN / CLÍNICA / MAÑANA

Julián se encuentra conversando con Rubén.




Rubén: Espero que todo esto sea agradable.

Julián: Ojala (levanta las cejas) ahora más que nada tenemos que divertirnos mucho.

Rubén: A decir verdad quiero que para Rebecca sea inolvidable está noche.

Julián: Supongo que Rebecca debe amarte mucho, como Mónica de mí, qué bueno que son amigas.

Rubén: Es verdad, me encanta esas dos..

Julián: Así es….

Rubén: Supongo que también esperas que Almendra se vea de lujo o es un sueño imposible de ver, jajaja.

Julián: Eeeh… No te burles, eso no estaría mal.

Rubén: Pues yo creo que te mueres por ver a Almendra así con bombos y platillos, jajaja.

Julián: No te pases, respeta a Mónica que iré con ella al baile.

Rubén: ¿Baile? Bueno dijéramos que iremos a pasar un buen tono, jejeje.

Julián: Que graciosito me resultaste.

Rubén: Sí, así es.

Julián mira y se ríen de broma a broma los dos.

INT. / COMEDOR / MANSIÓN URIARTE / MAÑANA

Rebecca mira a Emilia con mucha molestía.







Rebecca: Yo me niego.

Emilia: Pero no tiene de malo ir todas, somos mujeres.

Rebecca: No me entiendes, ir con Almendra sería incomprensible.

Rogelio: Estoy de acuerdo con Rebecca, no debe ir Almendra.

Almendra (se acerca a las malas): Si quieren no voy y ya.

Úrsula: No ahorrarías las molestias.

Emilia: Oigan ¿qué pasan? (llega a medio de las dos) Tenemos que llevarnos bien (abraza un brazo cada uno a Almendra y Rebecca). ¿De acuerdo?

Almendra: Por mí no hay problema.

Úrsula mira a Rebecca y le señala que debe actuar.

Rebecca (suspira): De acuerdo, llevaré la fiesta por la paz.

Rogelio: Bueno no hay objeción.

Almendra mira emocionada a Emilia, mientras que Rebecca en el fondo siente desagrado.

INT. / SALA DE ESTAR / MANSIÓN SAN ROMAN / TARDE

Ya es de tarde, Mónica está alistando todo y Rigoberto lleva dos bolsas del centro hacia ella en la sala.




Mónica: Gracias Rigoberto.

Rigoberto: No hay de qué.

Rigoberto se retira y se acerca Leticia.



Leticia: Supongo que su prima Rebecca le habrá avisado.

Mónica: Te soy honesta, cada vez siento que Rebecca está más alejada de mi alcance o yo de ella, creo que ni le importa.

Leticia: No digas eso.

Mónica. Esta vez no estoy deprimida, solo digo la verdad, desde que se entero que estoy enferma ya ni viene a visitarme.

Leticia: Bueno yo de por sí, no he tratado con ella y así que no digo nada.

Mónica: Pero te confieso, mi marido acaba de decirme que va a recogerme.

Leticia: Eso es bueno.

Mónica: Ahora me tengo que irme para mi cuarto (toma las bolsas).

Leticia: Le ayudo con eso.

Mónica le pasa las bolsas a ella y las dos se van de la sala.

INT. / PASILLOS / CENTRO COMERCIAL / TARDE

Almendra, Emilia, Rebecca y Úrsula van de tienda entre tiendas. En eso, Rebecca se mete a una peluquería junto con Úrsula.






Rebecca: Nos vemos en una hora.

Las dos villanas se van alejándose de Emilia y Almendra.

Emilia: Bueno, quedamos tú y yo.

Almendra: ¿No le molesta esto?

Emilia: No, ya estoy acostumbrada, a como debes saberlo. Ven Almendra, te divertirás mucho.

Almendra se emociona y se toma la mano a Emilia. Pasan los momentos en la peluquería que; primero le lavan el cabello, luego le hace grafitis en el cabello de cada una y finalmente salen unos humos que cubren toda la imagen.

Pasan unas horas y la fiesta en un local de elegante sitio para gente adinerada y preparada en estudios, mucha gente elegante se acercan al local y se acercan Mónica y Julián. Adentro de la fiesta se encuentran muchos invitados que los reciben Emilia, Rogelio y Úrsula. En eso viene don Raúl en compañía de la perversa Isabel.







Rogelio: ¡Bienvenido Raúl! (Se da cuenta de Isabel) ¿Quién es esa bella mujer?

Raúl: Pues ella es… (Isabel sonríe con franqueza) Es mi asistente (Isabel se sorprende).

Rogelio: Pues raro traer a tu asistente como pareja, creí que era tu...

Raúl: Mi prometida, no bueno, pero me dejas sorprendido. (Se va.)

Emilia: No te diste cuenta lo mal educado que es este hombre.

Rogelio: Supongo que debe estar enojado con Julián, pero me sorprende que no venga con él.

Emilia rueda los ojos, mientras que Úrsula se da cuenta de la presencia de Rebecca con un vestido elegante.



Úrsula: ¡Ay Rebequita estás hermosa!

Rebecca: ¡Gracias tía, me encanta tus halagos!

Emilia: Me encantas hija, sorprendente tus gustos.

Rebecca: Sí, así soy yo, muy electiva.

Rogelio: Hija, te recomiendo que me acompañes para guiarte.

Rebecca: Pues me encantaría, pero tengo que ver a la gente de aquí.

Emilia: Ahora que me pregunto, Rebecca, ¿viste a Almendra?

Rebecca se le borra la sonrisa y se desanima, mientras que Úrsula también se le denota el descontento. Julián entra al local en compañía de Mónica.




Julián: Mi amor, quiero que admires todo el ambiente.

Mónica: Pues me gusta mucho el ambiente.

En eso aparece Almendra, que de pies a cabeza, Almendra se luce por su belleza y un vestido rojo y escotado, Julián se sorprende y no quita la mirada a una bella Almendra. Mónica nota su expresión de bobo, mientras que Rebecca y Úrsula molestas la observan que están opacadas por la hermosura de Almendra.



Almendra: No lo quise hacer tardar mucho.

Julián: Te ves muy bien.

Almendra: ¿En serio?

Julián: Sí…

Mónica (se da cuenta que Almendra lo hechiza): Mi amor, vamos para otro lado.

Julián (reacciona): Ah, sí, vamos.

Mónica y Julián se retiran del lugar. Mientras que Almendra sonríe al verlo, pero Rebecca la mira con mucho recelo. Almendra pasa a retirarse.




Rogelio: No vayas a hacer algo malo.

En eso, Isabel con Raúl pasean entre los invitados de la fiesta, se encuentra por casualidad con Almendra, la primera se contiene de odio y el segundo se sorprende...

Raúl: ¿Qué haces tú aquí?

Almendra: Yo... vengo con la familia Uriarte.

Raúl: Ah sí lo recuerdo, eres la arrimada esa, la paciente de mi hijo.

Almendra: Si a eso hablamos, creo que usted tiene malos gustos.

Isabel (le habla con desagrado): ¿De qué hablas, enana?

Almendra: Es evidente que estás tú y los hombres sean tan insoportables como tú.

Isabel: Jajaja... Pero sí me quieren, yo no te veo con un hombre. Creo que te quedarás vistiendo santos, enanita.

Almendra: Por lo menos no tengo el descaro de ser otra.

Isabel: ¡Te estás pasando!

Almendra: ¡Qué aburrido son los dos, me voy! (Se va)

Almendra deja a Raúl e Isabel intrigados. Por otra parte, Úrsula y Rebecca conversan en medio de tanto invitado desorbitando.




Úrsula: Tengo un plan, esa mugrosa se verá en las peores condiciones.

Rebecca: Me parece bien, pero no quisiera que me arruines la fiesta.

Úrsula: Tenemos que hacer un sacrificio necesario, pero tú te harás la víctima.

Rebecca: Eso no hay problema.

Rubén se acerca con una cara de alegría al ver a Rebecca, mientras que ella mueve los ojos para arriba de aburrimiento.



Rubén: ¡Hola mi amor!

Rebecca: Hola...

Úrsula: Bueno, yo los voy dejando. (Se va)

Rubén: Felicidades por tu celebración y todo...

Se acercan Rogelio y Emilia hacia Rebecca, en eso ella se contenta y va hacia ellos.




Rogelio: Su atención, por favor!!

Todos los invitados voltean y dejan de conversar para oír lo que dirán los anfitriones

Rogelio: Antes que nada, les quiero dar las gracias por haber asistido a esta fiesta. Me siento emocionado de tener como amistades a todos ustedes y que hoy se festeja un día muy especial. Sí, se trata del regreso de nuestra hija Rebecca.

Los invitados empiezan a murmurar.

Rebecca: Sí, soy yo y me da gusto que me tomen en cuenta mis  padres, porque está fiesta se trata de mí y sobre todo de mí.

Los invitados aplauden, incluido una hipócrita Úrsula. Los invitados pasan acercarse a Emilia y Rogelio para felicitarlos. Almendra se encuentra con Julián.




Julián: Hola.

Almendra: Hola y ¿tu esposa?

Julián: Ella está con su hermano Baldomero.

Almendra: ¿Él es su hermano? Bueno, pero ¿qué quieres de mí?

Julián: No he dejado de pensar en ti.

Almendra: Pero si ayer nos vimos, de hecho me quedo claro cuando me dejaste.

Julián: Tú no entiendes, tuve que irme rápido.

Almendra: No me gusto que me dejaras así de rápido, pero te perdono, lo malo es que no podemos amarnos por tu mujer.

Julián: Lo sé.

Mónica se acerca hacia ellos y Almendra se da cuenta.

Almendra: Mejor me voy, tu amor te necesita mucho. (Se va)

Julián se queda impotente al ver irse a su amor. Mónica se queda a su lado.



Mónica: Veo que ella te ha hechizado como ni una.

Julián: Almendra es así y la amo.

Mónica: Jum, si lo supiera yo, pero ¿sabes? Te amo y quiero que seas feliz.

Julián (voltea al verla): ¿Por qué me dices todo esto? ¿Qué te propones?.

Julián observa a una Mónica concreta de su destino. Almendra va los los alrededores y en eso se encuentra con la perversa Úrsula.




Úrsula: Hola Almendra.

Almendra: ¿Qué se le perdió o qué?

Úrsula (trata de entenderla): No bueno, yo solo estoy en son de paz, disculpa si mi sobrina, digo Rebecca te hizo pasar un mal rato, pero es que algo malo paso. Para que veas que no hay resentimiento, aquí te traigo una copa de este rico vino.

Almendra: Yo probé esto antes, ¿no se excede de alcohol?

Úrsula: Jaja... Claro que no, descuida yo me lo tomo (bebe de sorbos y traga) y no pasa nada.

Almendra: Probare (bebe de su copa). ¡Huum está rico!

Úrsula: Así verdad y hay muchos de por aquí..

Almendra toma unas copas sin limitarse ni comportarse, y Úrsula observa con grandeza su plan ejecutado. Isabel y Raúl en un costado y alejado de los demás hacen una escena de pleitos.




Isabel: ¿Por qué le dijiste a todos que soy tu asistente? Y ¿Por qué no me defendiste de esa estúpida?

Raúl: No armes pleitos estúpidos.

Isabel: Es que me revienta que me trates así delante de todos!!!

Raúl: Compórtate. No vez que estás llamando la atención.

Isabel: ¡No me importa! (Se aleja de Raúl.).

Raúl: ¿A dónde vas?

Isabel: ¡Me largo donde no vea tu cara!

Raúl se queda paralizado, pero Isabel sonríe de maldad y aprovecha esto para ir hacer escándalo. Almendra se encuentra tomando de copas...




Baldomero: ¿Todo bien con la bebida?

Almendra está borracha y mareada que solo balbucea al tratar de hablar.

Almendra: No te me acerques...

Baldomero: No te preocupes chiquita, que ahorita estás para rato.

Baldomero le sonríe coqueto y trata de seducirla, pero ella se aleja. La fiesta comienza con una pieza de fondo para bailable. La pieza de "Cuando pienso en ti" de Chayanne se repite por cuatro minutos.


Todos los invitados toman a sus respectivas parejas, Rebecca mira con mucha envidia a Mónica quien lo acompaña Julián, en eso Almendra no tiene pareja y se acerca Baldomero para tomar su mano, pero...


Mónica: Ve Julián, baila con ella.

Julián: ¿Pero tú?.

Mónica: Yo me sentaré, no te preocupes. (Se va)

Baldomero trata de tomar la iniciativa con Almendra.




Baldomero: Puedo ofrecerte....

Julián: Yo bailaré con esta bella dama..

Baldomero: Yo la vi primero.

Almendra: No él está bien.

Julián toma de las manos a Almendra y ambos se alejan de Baldomero dejándolo mal parado. Ambos se miran al continuar la química sobre su baile siendo el centro de atención, se miran a los ojos uno del otro sintiendo algo intenso desde sus corazones.



Isabel: Ahí está esa maldita.

Todos continúan su baile, pero Rebecca está bailando con Rubén, la primera se le nota que no es el centro de atención y se molesta. En eso acaba la música...



Baldomero le toma del brazo a Almendra...

Baldomero: Ahora me toca a mí.

Almendra: ¡No, no, suéltame, no quiero!

Los invitados le llaman mucho la atención que produce los gritos de Almendra.

Almendra: No quiero, ¡Lárgate!



Baldomero continúa jalandole el brazo, mientras que Julián observa y de frente se encima sobre él y le avienta un puñetazo.






Rebecca: ¡Por Dios, dejen de pelear!

Emilia: Ay, Dios mío.

Rogelio: Y todo por culpa de esa muchacha.

Úrsula: Me imagino que bebió un tanto porque eso se nota, ¡está borracha!

Isabel aprovecha la oportunidad de arruinar el momento de Almendra.



Isabel: ¡Todo esto es tu culpa, maldita perra! (Le avienta una bofetada).

Úrsula ríe de maldad lo que produce el escándalo más grande. Isabel mira a Almendra con rabia.

Isabel: ¡Te odio!

Almendra no se deja y aun estando bebida le avienta un puñete.

Isabel: ¡Perra inmunda te vas a morir!

Ambas se jalan de los cabellos y se tiran a las mesas, Julián lo sostiene de la camisa a Baldomero y lo bota al suelo. La gente se altera y comienzan a comentar. Rebecca sale triste de la fiesta y se toca la cara...




Rebecca: Esto no debería estar pasando.

Rubén la alcanza a mirarla.

Rubén: ¡Rebecca espera mi amor!

Rebecca: ¡Tú no me digas mi amor! ¡Tú y yo no somos nada!



Rubén: ¿De qué estás hablando?

Rebecca: ¡Yo no te amo! ¡Tú y yo terminamos!

Rubén se impacta al escuchar de sus labios decir todo eso.

Los invitados salen de la fiesta, pocos se quedan a mirar el espectáculo que armaron entre los cuatro. Isabel sujeta con su mano izquierda y rompe una botella de champan y el pico roto se lo trata de aventar. Almendra lo que hace es tomarla de la muñeca y le aprieta hasta soltarla.








Emilia: ¡Basta ya! ¡Aléjense TODOS!

Julián se da cuenta de su comportamiento. Isabel se ve resignada y en frente de todos ella sale corriendo del lugar.

Rogelio: ¿Te das cuenta lo que has hecho?

Almendra se encuentra mareada y en eso Julián trata de llevársela.

Rogelio: Y usted Julián, me decepciona mucho.

Raúl (murmura): Esto si va para el chisme, jajaja.

Julián: No se preocupe, que todo esto corre a mi responsabilidad.

Mónica trata de detenerlo y le dice...

Mónica: Julián ¿qué vas a hacer?

Julián: Será mejor que te vayas con el tío Rogelio y la tía Emilia.

Mónica: Está bien, pero... cuídate.

Julián: Está bien.

Julián se va con Almendra dejando decepcionados a Rogelio y a Emilia. Mientras...




Rubén (alterado): ¡¿Tú no estás hablando en serio?!



Rebecca: ¡Claro que hablo en serio! ¡NO TE AMO! ¡¿Cómo quieres que te lo explique?!

Rubén: Pero... Rebecca.

Rebecca: ¡AY! ¡No te das cuenta, no te amo, yo amo a otro!

Rebecca empuja a Rubén apropósito.

Rebecca: ¡Y no me pienso casarme contigo! ¡VETÉ AL DIABLO!

Rubén derrama lágrimas de tristeza, mientras que Rebecca se va alejándose de él, en eso, ella sonríe con satisfacción como si le gustará hacer daño.

Almendra y Julián están en el carro del segundo, mientras que ella se toca los brazos con sus palmas, ya que sufre de frío.




Julián: Ten...

Julián se quita el terno y se lo pone en ella. Almendra lo mira tiernamente y estaba a punto de besarlo, pero no lo hace.

Julián: ¿Te sientes bien?

Almendra mueve la cabeza agitando como "sí". Julián le abre la puerta a Almendra para estar a su lado, Julián se sube a su auto. En tanto, Rebecca se regresa con Emilia y Rogelio...






Rebecca (llorando): ¡Mamá, papá! ¡No saben como sufro por esto!

Úrsula: Y todo por culpa de esa piojosa de la chica esta.

Emilia: De hecho vi que era Baldomero que lo provocó.

Mónica: Será mejor que me vaya por mi propio camino.

Rogelio: ¿No quieres que te lleve, hija?

Mónica: No, igual ya había llamado a Rigoberto y me viene a recoger. Nos vemos y... (mira a Rebecca). Siento que mi hermano y mi marido hayan arruinado tu fiesta.

Rebecca: No te preocupes... (Pensamiento) "Maldita, ojala te mueras ya."

Mónica: Hasta pronto.

Mónica se retira de caucásico lugar y en eso Rogelio y Emilia se resignan y se van dejando el lugar. En otra parte Almendra y Julián se detienen en la casa y les abre Clotilde.





Clotilde: ¡Buenas noches!

Almendra: Hola Clo.

Clotilde le mira con desagrado. Julián y Almendra se observan y ella le dice...

Almendra: Será mejor que me vaya a dormir.

Julián: Es lo mejor, pero por ahora, siento que nos excedimos bastante.

Clotilde arquea las cejas y trata de escuchar. Pero Almendra pasa a retirarse, Julián al intentar salir se da cuenta que vienen la familia Uriarte y van entrando.






Rogelio: Julián (pasa ignorándolo).

Emilia: Disculpa a mi marido, esta noche no ha sido de lo mejor.

Julián: Lo entiendo...

Rebecca: Julián, ¿puedo hablar contigo?

Julián: Ah, sí, por supuesto.

Rebecca: Pero mejor afuera que quiero hablar al aire libre.

Julián observa a Rebecca. En tanto... Almendra mintió, no fue para su habitación sino para el patio inmenso donde está esquinada en un camino.

Almendra: Ay, lastima que arruine la fiesta (lamentada), espero que me perdonen, de alguna manera yo quería divertirme.



Almendra observa que Julián está caminando con Rebecca y empiezan a conversar.




Rebecca: Sabes Julián, estoy tocada de todo esto, siento que fue uno de los peores días que he tenido.

Julián: No digas eso, estoy seguro que mañana será un día mejor.

Rebecca: Sí, pero la culpa la tiene esa chiquita malagradecida.

Julián: No es culpa de ella, sino del tal Baldomero, ese arruinó tu fiesta.

Rebecca: No nos salgamos de lo hablado, mejor cambiemos de tema.

Julián: Dime....

Rebecca: Termine con Rubén...



Julián se sorprende lo que escucha de Rebecca.

Julián: ¿Por qué?

Rebecca: Porque no lo amo.

Almendra observa muy bien a los dos desde lejos.

Julián: Pero ustedes se veían muy bien juntos.

Rebecca: Es que yo no lo amo y por eso corte con él.

Julián la observa con mucha atención.

Rebecca: Es que yo busco algo más, sentir algo.

Julián: No te entiendo.

Rebecca: Es que yo estoy enamorada de otro... Estoy enamorada de ti.

Julián la observa con mucha sorpresa. Rebecca le toca el pecho y se acerca a él para darle un beso entre los labios, ambos rozan sus labios. Almendra los mira desde lejos y se sorprende y a la vez siente impotencia.

CONTINUARÁ…